☾ ; Kim NamJoon es un alfa de lobo y el hijo menor del líder de una manada que viven en los bosques. Una noche de caza, mientras él regresaba a su aldea, se encuentra con un cachorro de liebre que no dejaba de temblar por el frío y el miedo. Es ento...
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La luna brillaba imponente en el cielo y Kim NamJoon corría en su forma lobuna a través del frondoso bosque nocturno que rodeaba su territorio junto a cuatro de sus colegas. Aprovechando la oscuridad de la fría noche para tomar desprevenidas a sus presas y llevar una buena cacería a la manada. El alfa adulto era uno de los mejores en cuanto a cazar se refería, joven y enérgico, liderando así al grupo a través de la penumbra y olfateando el rastro de las mejores presas.
Al no ser un gran adulto como sus hermanos, NamJoon seguía liderando el grupo más jóven de la manada que rondaba entre los dieciocho y veinte años, todos más jóvenes y volátiles que él, algunos ni siquiera habían experimentado su primer celo. Por esto mismo, sus compañeros podrían ser revoltosos e inoportunos en ocasiones, así que su cargo debía ser pulcro y seguro si quería dejar una impresión correcta frente a los demás miembros de la manada.
En mitad de su recorrido, NamJoon le había echado el ojo a una hembra de neo-venado que tomaba agua de una pequeña laguna, aparentemente se encontraba alejada de su manada, o bien podría estar perdida, y el pequeño cojear de una de sus patas traseras le dieron una pista del por qué. Sus cuatro compañeros entendieron de inmediato el mensaje que había en su mirada, corriendo hacia sus posiciones para acorralarla en la pequeña zona.
Cuando todos estuvieron listos, NamJoon preparó sus patas para correr desde su posición, mirando con atención cómo ella levantaba su cabeza y miraba los alrededores, atenta después de haber escuchado un ruido a lo lejos. De repente, uno de sus compañeros, Kim TaeYang, apareció gruñendo de entre los arbustos, asustándola y provocando que corriera lejos del lago.
De inmediato, NamJoon salió de su propio escondite, siendo seguido por los demás, rodeando a la hembra de venado mientras ella trataba de saltar a duras penas hacía algún otro lado para escapar de los lobos. Sin embargo, el menor de todos se lanzó sobre ella de manera inoportuna a pesar de que aquel era el trabajo del líder de la cacería, mordiendo su cuello a la par que los demás iniciaban con el ataque sin perder más tiempo.
Cuando cayó muerta y dejó de pelear, NamJoon se acercó al lobo menor y le gruñó fuerte, provocando que este bajara la cabeza y se hiciera para atrás, corrigiendo su comportamiento de inmediato. Como líder del pequeño grupo, NamJoon no podía dejar que los demás creyeran que eran más fuertes que él y atacar antes de tiempo había estado fuera de lugar. Luego hizo una seña con el movimiento de su cabeza, indicándole que llevara a la presa y así lo hizo, transformándose en un chico alto, pero no tan musculoso que la tomó de las patas y la cargó alrededor de su cuello.
Entonces, recibió una mirada seria de parte de NamJoon, observando imponente al otro con sus brillantes ojos color dorado, y este frunció sus delgados labios, tentado a dar un par de pasos hacia atrás.
—No la voy a arrastrar hasta la aldea transformado en lobo, es pesada —se quejó, pero la mirada ajena no había abandonado la suya y él supuso que aquel era su castigo—. ¿Es en serio? Íbamos a atacar de todos modos —trató de excusarse, pero cuando el mayor de todos largó un gruñido de advertencia, él volvió a transmutar en lobo, resignado, tomándola del cuello y arrastrándola por el bosque. Vaya castigo.
