Estaba sentado en el viejo sofá de aquella casa abandonada, que elegí de refugio mientras escuchaba a mi víctima sollozar. ¡Pequeña niña! Con su mirada frágil, dócil e inocente. Cuerpo de muñeca de porcelana, una melena rojiza que envolvían su cara redonda con una nariz perfilada y cachetes llenos de numerosas pecas. Era su culpa, encontrarse en aquella situación. ¡Sí!, su maldita culpa por tener el perfil perfecto que llaman la atención de los hombres sádico y homicidas como yo.
La escucho susurrar palabras, decía números... Si, Al parecer estaba contando...02-13-18-01-28-82.
No eran números en secuencias, así que no le preste atención. Seguramente era el nerviosismo de estar amarrada de pies y manos en una silla, con la certeza que dentro de poco moriría. Seguía diciendo los mismos números, lentamente y a voz muy baja...02-13-18-01-28-82.
En ese momento en la TV empiezan a decir los números ganadores del loto: 02-13-18-01-28-82.
Boto de un tiro la cerveza que tenía en mi boca, de la sorpresa. ¡Joder! La chiquilla había dicho esos números. ¿Cómo rayo lo había hecho?
Me acerco a ella, sorprendido, pero tratando de ser lo más amable y cuidadoso
- ¿Cómo lo hiciste? Le pregunto
Asustada y con lágrimas en sus ojos me contesta:
-Algunas veces cuando estoy asustada escucho voces en mi cabeza me hablan y me dicen cosas que pueden suceder.
¡Bingo! Este será mi mejor golpe. Solo tenía que hacer que la chiquilla me dijera lo próximo número.
-Hagamos un trato. Le digo con una sonrisa maquiavélica.
-Tú me dices los próximos números que escuchas en tu cabeza y te prometo que te dejo ir sin hacerte daño alguno.
-No sé si pueda hacerlo. Me dice con ojos nublados en lágrimas.
-Inténtalo pequeña! ¡Estoy seguro de que esas voces que escuchas, te ayudaran!
- Si lo hago. ¿Me prometes que me dejaras ir?
- Te lo prometo!
- ¡Está bien! Contesta aún asustada, pero con un brillo de esperanzas en sus ojos.
Tomo mi celular para anotar los números que posiblemente me harán millonario. Mientras me rio de lo ingenua e ilusa que es la chica. Obviamente, no cumpliré mi promesa de dejarla ir, todo lo contrario. Disfrutaré inmensamente matarla, aún más ahora que sé lo que es capaz de hacer.
Me acerco nuevamente y con una sonrisa le digo:
-Vamos pequeña, dime los próximos números. ¡Sé que puedes!
Se queda un rato pensando, cierra los ojos buscando concentrarse. Luego de un rato, dice:
-03-05-02-01-45
Voy anotando mientras la escucho. Falta un número; Un solo número para tener los 6 ganadores del próximo loto.
Levanto la cabeza desesperada para mirarla y exigirle que me dé el puto número faltante de una buena vez, ¡pero nada más siento mi cuerpo caer! Mientras un charco de sangre se va formando bajo de mí.
Al día siguiente, en el periódico local aparece la siguiente noticia:
EL DÍA DE AYER (03/05/02) SE ENCONTRÓ EN UNA CABAÑA ABANDONADA EL CUERPO DE UNOS DE LOS ASESINOS MÁS BUSCADO DE LA CIUDAD. EL MÉDICO DICE QUE FUE ASESINADO DE UNA PUÑALADA EN EL CORAZÓN ALREDEDOR DE LAS 01:45 AM.
Mientras en el columpio de un parque cercano al lugar, una chiquilla de pelo rojizos, blanca como la porcelana y con pecas en su cara, susurra una canción mientras se columpiaba... tres, tres es el número de hombres que mate!
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Los Relatos De Estrella
RandomEl libro que ahora mismo tienes en tus manos es un fiel reflejo de lo variante que puede lograr ser mi inspiración. En los Relatos de Estrella, Podrá encontrar en cada página, una historia diferente de la con la cual te puede, quizás, identificar. E...
