I

380 23 20
                                    

Temporalmente  en esta primera parte de la historia estamos ubicadxs por el  2016 / 17 previo al estreno de Youngblood... Sin embargo me tomo ciertas (grandes) licencias creativas

El primer encuentro.

 Un café cálido regalandole algo de temperatura a sus palmas, la falda impoluta sobre las medias negras que abrazaban sus piernas, su extenso cabello oscuro detalladamente ubicado y un sweater de punto de blanco impecable, quizá era demasiada perfección fingida, pero a ella no le molestaba pasar horas en el espejo para verse de ese modo.
______ (tn) Walsh caminaba con sus tacones de apenas cinco centímetros por las calles, con la cabeza en frente y el rostro iluminado. Caminaba confiada, como si en su apartamento no hubiera bragas por el suelo, una pila de platos sin lavar y cientos de apuntes coloridos en los márgenes de los libros que la esperaban para una maratón de estudio de madrugada.

Nada de eso le resultaba relevante, porque iba a su trabajo. Una pequeña pasantía en la editorial de una revista online la tenía cada mañana con los carrillos entumecidos y la mirada brillante. Para la mitad de sus compañeros, ese empleo no era la gran cosa. Pero para una estudiante universitaria, trabajar en una firma con un sueldo fijo que costeaba su caótico monoambiente y sus salidas esporádicas de fin de semana, era ganarse la lotería cada día.

En la recepción la saludaron y ella le dedicó un guiño al hombre de la entrada, como cada día. Subió al ascensor y tras su escritorio, comenzó a corregir el trabajo que le había quedado a medias la jornada anterior. Hasta que llamaron su atención desde el cubículo de su lado.

— Buen día, _____ (tn). La mejor, más dulce y tierna compañera de trabajo y de universidad. — Su mejor amiga habló con voz saltarina. — Hoy te traje una dona, odiaría la idea que la estudiante que hace los mejores resúmenes de teoría literaria II sufra de inanición.

— Buen día, Ems. Acepto la dona, pero si me pedías los apuntes directamente no iba a ofenderme. Cuando salgamos de aquí, te vienes a casa y les haces una copia. — _______ (tn) habló risueña mientras su amiga la capturaba entre sus brazos. — Shh. Detente, Ofelia está entrando.

La cara de Emilia se tiñó de cada tono de rojo que existe en la tierra al oír los zapatos de su jefa resonando sobre el pasillo. Su presencia llamó la atención de todas las personas a su cargo, que detuvieron la danza de sus dedos sobre las teclas y levantaron sus rostros para saludarla.

— Walsh, Di Gracco, a mi oficina. Los espero en quince minutos, con una copia del informe que les envié anoche.

_______ sabía que la reunión vendría de la mano de un nuevo trabajo, pero aún así tembló por la idea del encuentro. Unos minutos más tarde, ella, su compañero y su jefa estaban sentados en la sala de reuniones, con las carpetas llenas de hojas y esperando la llegada de sus clientes.

— Los pondré al día: hay una banda, " 5 Seconds Of Summer" y tenemos un proyecto que voy a dejar en sus manos.

— ¿5 Seconds Of Summer? ¿La banda australiana que hizo su debut en el 2012? ¿LOS 5 SOS? — La voz sorprendida de la más joven del salón rompió la seriedad del ambiente

— ¿Qué ocurre Walsh? ¿Los conoces? — El hombre de traje, se burló soberbiamente de ella.

— Obviamente los conozco, Leonardo. Vivo al pie de las tenencias y soy jovial... Además no niego ni confirmo que cuando ellos sacaron su primer disco y yo era una adolescente hormonada que seguía en el secundario. — La chica rio ante el recuerdo de ella y sus amigos reproduciendo una y otra vez She looks so perfect.

— Vamos _______, no creí que fueras una niña de boy bands. — El hombre siguió molestándola.

— Hay mucho que no sabes de mí Di Gracco. Pero si debes saber que no tienes que llamarlos así. No recuerdo por qué, pero no les gusta que los denominen como una boy band

Isabella - FANFIC C.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora