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Un saludo y un mail

       La semana pasó, el fin de semana terminó y el lunes por la mañana se escabulló en las alarmas de todos los trabajadores de la revista y de sus clientes. Y unos minutos después de las nueve de la mañana todos estaban preparados para iniciar la entrevista, a excepción de la chica de sonrisa divertida que se había entrometido en los pensamientos de Calum cada noche.

— Por dios, lamento llegar tarde. Fui por unos cafés, per confundieron las órdenes, y quise pedir algo para comer, pero la chica era tan lenta... Lo siento. — Anunció ______ cuando entró a la oficina, antes de incluso quitarse el abrigo.

— Agradezco el café, pero prefiero la puntualidad. — Leo habló tajante como saludo.

— Leo, si sirve de algo... Este es un café negro, con una de crema y sin azúcar... Es de la cafetería de la esquina, que es tu favorita — La mirada de su compañero parecía no relajarse — Y traje tus donas favoritas! — Finalmente el hombre sonrió l y ella comienzó a repartir las bebidas. — Son simples cafés con algo de leche, espero que este comodín les guste.

— Eres la mejor. — Michael habló.

— ¿Solo por un café? Por dios, son muy fáciles de complacer — Respondió divertida

— Es el café y su sonrisa, señorita Walsh — La voz de Calum desconcertó a la chica y los recuerdos de la semana previa la golpearon.

— Considero que este no es un espacio pertinente para ese tipo de comentarios. — Leonardo habló con un tono frío, ella rio y Calum sintió un escalofrío recorrer su espalda. — Walsh, gracias por tu consideración, sin embargo, hoy necesito que te encargues de otra cosa. Voy a utilizar una grabadora, así que no te preocupes.

— ¿Tienes mis notas?

— Sí, tranquila. ¿Crees que podrías encargarte de analizar las entrevistas previas y ver qué respuestas y expresiones causaron peor controversia? — El hombre anotó la petición en una hoja y se la entregó a la chica.

— A sus órdenes. — La chica estaba saliendo por la puerta, cuando se volteó de golpe. — Sigo siendo una pasante, así que si llegan a necesitar algo, no duden en pedirlo. — Ella desapareció tras la puerta y parte de la alegría se fue con ella.

Dentro del cuarto, las preguntas iniciaron y entre la incomodidad y algunos chistes malos, lograron develar algunos aspectos de la banda y detallaron algunas ideas para los artículos del futuro. Por la falta de costumbre de los chicos a un ritmo de trabajo tan exhaustivo, debieron tomar un descanso a las dos horas de empezada la reunión.

Ese fue el momento perfecto para que Calum siguiera con su plan. Encontró el escritorio de _______ y caminó hacia ahí con determinación.

— Hola, buenos días. Estoy buscando a la pasante Walsh. Ella dijo que iba a ayudarme en lo que necesitara.

______ (tn) sentía que algo había cambiado en su entorno, pero como llevaba sus auriculares para tomar las notas de las presentaciones de los chicos, no escuchó que alguien le hablaba. Así que intrigada por esa nueva sensación, subió el rostro. Para encontrarse con Cal.

— Ay! Hola — Detuvo el video y liberó sus orejas. — ¿En qué puedo ayudar?.

— Señorita Walsh, creí que se acordaba de mi petición de la semana pasada... — La chica soltó una risita divertida y lo observó por unos segundos

— Hood, hablé en serio cuando dije que mi vida laboral y privada no se juntan. Y ahora mismo estás haciendo que mis ideales sean más fuertes.
>>Estamos en mí horario de trabajo y no estoy siendo productiva. Quizás tú quieras una cita y una noche casual, lo cual me parece perfecto... y podría aceptar si estuviéramos en otra situación. Pero para mí, el haberlos conocido significa tenerte como cliente, y por eso, salir del puestito de pasante para lograr un trabajo estable con un sueldo digno, así que no puedo perder mi tiempo en esto... No durante mi trabajo

Isabella - FANFIC C.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora