Capítulo 10: real, beautiful and broken

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"¿Alguna vez vamos a hablar sobre el hecho de que lo que sea que esté pasando entre Min Yoongi y tú ya no se trata sólo de sexo?"

Seokjin frunce el ceño, apartando la mirada de los caminos pasando para mirar a su mejor amigo.

"¿Qué?"

Namjoon le da una mirada profundamente desanimada. "Vamos a ir a su concierto ahora mismo", afirma con naturalidad. "Lo mensajeas demasiado. Demasiado. El otro día, me hiciste inventar una excusa para que pudieras salir de una cena con nuestro embajador en Australia y llamarlo. Sé que comenzó a cenar contigo en lugar de venir más tarde en la noche. Y–"

"Entiendo la idea general", interrumpe Seokjin, enviándole una mirada penetrante.

Namjoon asiente, aparentemente satisfecho. "Entonces, ¿vamos a hablar de eso?"

"No hay nada de qué hablar", responde Seokjin, girándose para mirar por la ventana.

Están conduciendo por la ciudad. Ya está oscuro y las calles están casi desiertas, el frío penetrante del invierno emergente ha ahuyentado incluso a las almas más valientes. Aún así, Seokjin siente una calidez similar a la emoción quemando todo su cuerpo, protegiéndolo del frío.

Es un poco tonto, piensa, que se entusiasme tanto con la idea de ir a un concierto. Lo hace sentir extrañamente mundano, sin embargo, y es una sensación que rara vez experimenta lo suficiente para apreciarla cuando lo hace.

"Sólo necesito estar preparado", dice Namjoon. "En caso de que las cosas cambien, así puedo protegerte lo mejor que pueda."

El auto se detiene en un semáforo en rojo, y Seokjin sonríe para sí mismo, su mirada deteniéndose en una familia acurrucada contra el frío. Dos niños están corriendo, se persiguen en círculos salvajes, blandiendo bolas de nieve en sus manos enguantadas, sus rostros juveniles torcidos por una risa desvergonzada.

"Lo único que cambió es que nos estamos volviendo amigos", admite Seokjin cuando el auto comienza a conducir de nuevo, dejando atrás a la familia feliz. Voltea para mirar a Namjoon de nuevo, cuya mirada dudosa está afortunadamente fija en el camino, y se estira para palmear su rodilla, con una sonrisa traviesa tirando de sus labios. "Sin embargo, no te preocupes, sigues siendo mi favorito."

Namjoon lo mira fijamente, pero no es suficiente para ocultar la diversión que hay allí. "Me pone de punta lo que pensaría el país si supiera que el futuro rey es un absoluto idiota."

El teléfono de Namjoon suena y él mira la pantalla en el tablero, sólo para que sus mejillas se espolvoreen en un tono rosa claro, una sonrisa tímida apoderándose de su rostro, lo suficientemente grande como para mostrar sus hoyuelos.

Seokjin no quiere entrometerse, pero no puede evitar ver el nombre parpadeando. Jung Hoseok.

Él sonríe de lado. "Y que su asesor de mayor confianza ni siquiera se atreve a invitar a salir al chico del que obviamente está chiflado."

"No lo estoy", protesta débilmente Namjoon. "Es sólo que..." Su voz baja a algo suave que Seokjin rara vez ha escuchado antes, "Él usa muchos emojis. Y me llama Hoyuelos."

Seokjin sonríe y aprieta suavemente su rodilla. "¿Y no estás saliendo con él porque?"

Namjoon se encoge de hombros. "No tengo tiempo para salir."

Hay un borde de tristeza en su mirada generalmente serena, una cierta distancia mientras mira su teléfono casi soñadoramente, como si sostuviera la esencia del hombre que está haciendo que su mirada se suavice así. Tira de las fibras del corazón de Seokjin, la culpa se eleva por sus venas con renovado fervor.

The Truth's Worth | ksj + mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora