Lara:
La puerta se abre y entra un chico muy alto, camina hacia la recepción con la mirada pegada en el piso .Cuando llega levanta la vista y se acomoda el pelo hacia atrás.
-Buenas tardes-Saludo
-Hola, ¿Podría llevarme un libro?-Interroga
-¿Usted es socio?
El niega con la cabeza, mientras me observa
-Lamento decirle pero si no es socio, no se podrá llevar los libros
-¿Cómo me puedo asociar?- cuestiona
-tiene que firmar acta-muestro el papel-y abonar un monto de cinco euros, cada mes el costo de la cuota es de diez euros y todos los años aumenta-informo
Empieza a rellenar la ficha con sus datos y me entrega el dinero
-ahora sí, podes llevarte el que quieras-anuncio
Me regala una sonrisa y lo veo perderse entre las estanterías.
Estaba cargando sus datos en la computadora, cuando veo que viene caminado hacia mi dirección
-¿Pudiste encontrar el libro?-Pregunto
-No, ¿Me podrías ayudar?
Me paro, pero cuando miro a mis pies me acuerdo de mis medias, me quedo congelada sin saber que hacer ero no me queda otra más que ayudarlo.
Salgo del mostrador y vamos en busca de su libro.
Estaba tan concentrada buscando el libro, que una voz me vuelve a traer a la realidad
-Adivino, ¿Se llama la moda de quedarse dormida?-Pregunta riendo
-Qué bueno que sos adivinando, tendrías que ser adivino –respondo
-Te confieso algo –dice murmurando-me paso lo mismo que a vos pero con la diferencia de que yo si me puse zapatillas- se arremanga el pantalón y me lo muestra
Josh creo que se llama así o sino mintió en su ficha, es alto casi que llega al final de la estantería, tiene tez blanca(parece vampiro).Sus ojos son grises con mezclado con un toque de verde, esta todo vestido de negro pero hay algo que me llama la atención , es que en sus pies como calzado lleva unas converses amarillas esas que son estilo botinetas .No combinan en nada su ropa con las zapatillas ,pero a vez hace más llamativo al outfit .
Después de estar como unos cinco minutos, por fin encontré ese bendito libro. Estaba al final de todo, acostado entre medio de dos filas de libros.
Lo agarro y me voy hacia la computadora, al mismo tiempo veo de reojo que él me está siguiendo mientras observa todo a su alrededor.
Se frena en la sección de terror y le da un repaso con su vista a los libros para después volver a seguirme.
Me acomodo en mi asiento y comienzo a hacer su planilla.
-Esto es así, cada vez que vos retiras un libro tenes que firmar acá al lado del libro que te llevas y edemas tenes un mes para devolverlo. Si pasa más de 30 Daisy no justificaste la falta, empieza a correr un seguro que aumenta cada semana-informo
Veo a los chicos que se van y me saludan, yo solo asiento con la cabeza mientras que Mark está en la puerta tratando de apurar al chico pero él en ningún momento se siento por aludido simplemente él está observando la planta de arriba .
Abre la boca para decir algo pero la vuelve a cerrar tragándose sus palabras.
Una vez que firmo, agarra el libro y sale de la biblioteca lo más tranquilo, como si su vida se manejara en un mar sereno.
Llega a la puerta, saluda a Mark con la cabeza, mientras que él le responde con el mismo gesto.
Lo sigo con la vista, camina mirando el cielo mientras mira al su alrededor .Creo que no es de acá por la manera en que observaba su alrededor mientras recorría. Cuando termina de pasar por la ventana, lo pierdo de vista.
-como me molesta la gente irresponsable-entra quejándose-hay un cartelón enorme que indican los horarios de lunes a sábado además hay un reloj grande bien acomodado en el centro para que vean bien la hora .Pero este chico se maneja como se le da la gana y lo peor de todo es que no dice ni perdón.
Yo solo me rio porque cada vez que se enoja su cara se vuelve roja y se empieza a peinar el bigote
Empiezo a cerrar sesión de la computadora y lo ayudo a apagar todas las luces así lo hace más rápido.
-Te vas a volver más viejo si seguís protestando-afirmo mientras salimos del local
-una arruga as una arruga menos no me van a sacar mis ganas de quejarme-contesta buscando la llave en su bolso
Cuando cierra la puerta, lo saludo y cada uno toma por caminos diferentes para volver a sus casas.
Me pongo los auriculares, coloco mi playlist favorita y me voy de regreso para mi hogar tranquila ya que la comida la tengo preparada.
Mientras voy cruzando la plaza principal y mirando todo mí alrededor, veo en un banco sentado cerca de donde yo estoy caminando al chico que fue hace unos minutos atrás a la biblioteca, está leyendo el libro y escuchando música muy relajado.
El atardecer combina justo con él, todo es muy aesthetic .
Josh levanta la vista y por esas casualidades de la vida intercambiamos miradas, en ese momento quería que me trague la tierra ya que sentía que mis mejillas se ruborizaban .él simplemente me regala una sonrisa y vuelve a concentrarse en lo que estaba leyendo.
Yo agacho la cabeza por la vergüenza y empiezo acelerar mi caminata para poder alejarme un poco de él.
Cuando salgo de esa plaza me siento muy tonta porque solo me sonrió no hizo nada más y una expresión no significa que me está proponiendo matrimonio o algo por el estilo, solo está siendo amable.
Vuelvo a concentrarme en lo que estaba escuchando y me pierdo en el ritmo de la música junto a sus letras.
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El vals de las estrellas
Short StoryLara es una bibliotecaria amante de los clichés. Toda su vida soñó con un amor igual al de los libros, pero la vida en ese aspecto siempre le dio la espalda Hasta que un día entra por la puerta un chico que va a ocasionar muchas mariposas en su est...