El vals de las estrellas

Sueños Extraños

 
Lara :

 Estaba sentada en el sofá esperando a Kevin para que me pase a buscar porque hace una hora tras me invito a una clase de aeróbico.

Soy cero deportista pero acepte por él, ya que estaba muy entusiasmado porque la chica que va a dar la clase es una influencer que el sigue.

Por lo que me explico su contenido se trata todo relacionado al mundo fitness y está haciendo una gira mundial dando sus clases junto a sus consejos.

Siento que Kevin invitándome a esto me está dando una indirecta para que empiece hacer ejercicios, pero yo voy a seguir mi vida sedentaria acompañada a mis buenos libros.

Lo que me llamo mucho la atención es que viene a Marco, porque desde que vivo acá jamás ningún famoso piso nuestro teatro.

En eso suena el timbre y escucho la vos de Kevin, así que agarro mis cosas y salgo.

Apenas llegamos al lugar, eran todas mujeres alrededor de unos cuarenta años y la profesora más o menos rondaba por esa edad.

-Bienvenidos-Saluda en general-Soy Anna y por hoy voy a dar su clase de aeróbico.

Cada uno toma un lugar en el salón, nosotros nos fuimos para el fondo.

-¿Qué hacemos acá?-murmuro

-Vamos a ver si tenes las resistencias de estas señoras –dice señalándolas por

Apenas comenzó la clase fue tranquila porque estábamos haciendo entrada en calor, el problema empezó luego de dos canciones.

En ese momento pensé que moría por el cansancio, además me costaba respirar .Miro a mi alrededor, Kevin y las demás señoras seguían lo más normal.

Ahí descubrir que tengo cero resistencias.

Después de una hora y media de tortura, por fin termino. Todos se sentaron en ronda ya que la profesora había empezado con la charla de los consejos y tips.

Ella hablaba tranquila como si recién se hubiera levantado del sillón, mientras que yo estaba sin aliento y toda transpirada.

-Al final tan deportiva no eras-dice Kevin riendo mientras salimos de ahí

-Que graciosos que sos-digo irónicamente

-Vamos, te invito a comer

-Pero recién terminamos de hacer ejercicio

-por eso, ya quemamos calorías .Ahora hay que volver a reponerlas

Nos reímos mientras nos dirigimos al restaurante de “Don Fausto”. Es el único que hay en este pueblo peor también es el mejor al que fui.

Nos sentamos en la misma mesa que siempre, del lado derecho del local contra la ventana.

Pedimos la especialidad de la casa que es Lasagna y lo acompañamos junto a un buen vino tinto.

Así paso toda nuestra noche, charlando y riendo. Cuando me doy cuenta ya eran la una de la madrugada.

Cuando llego a casa veo a Lola durmiendo en el sillón, así que la dejo que siga descansando ahí.

Yo me voy directo a bañarme aunque no tenga ganas, va en contra mío irme a dormir sin estar limpia.

Una vez que salgo de ahí, me voy directo a la cama con la bata porque del cansancio que tengo mis ganas de cambiarme no están.

Apenas mi cuerpo se acuesta en la cama empiezo a ser consiente del dolor de piernas.

Me pase toda la noche peleando con eso hasta que me dormí.

A la mañana siguiente, me levanto y el dolor sigue .En estos momentos estoy arrepintiéndome de acompañarlo pero algo me quedo claro que nunca más voy a hacer cosas relacionada con el aeróbico.

Aprovecho para ir al supermercado, ya que mi heladera está más vacía que mi billetera.

Cuando vuelvo dejo las cosas en la mesada y lo que sí o si necesita frio lo coloco en la heladera. Luego de eso busco la correa y saco a pasear a mi perra, aunque mis piernas me siguen odiando es domingo.

Los domingos son los únicos días en donde lola sale a pasear más porque de lunes a sábado cuando llego del trabajo le doy una vuelta a la manzana y entramos.

Apenas llegamos al parque, le saco la correa y se va corriendo a jugar con un nene que le tira un palito y ella lo va a buscar.

Miro para el cielo y el día esta agradable, pero en la sombra hay una brisa fresca que te produce escalofríos y dos por tres pasa alguna nube y se pone adelante del sol.

Cuando volvemos de regreso veo a Sammy en mi puerta con un pote de helado.

-Te estuve llamando-dice apuntando a su celular-

­-Lo deje cargando porque anoche Salí con Kevin

-¿Te invito a eso del baile?-interroga

Yo simplemente afirmo con la cabeza

-A mí también pero todo sabemos de qué el baile no es lo mío.

- De lo que zafaste, yo no siento mis piernas

-Cero resistencia la tuya

-¿Ya comiste?-pregunto

Ella niega con la cabeza

Abro la heladera y solo veo empanadas

-tengo empanadas de ayer a la mañana ¿Quieres?

-Con el hambre que tengo todo me viene bien

Después de almorzar, nos pusimos a hacer maratón en Netflix y así pasamos toda la tarde .Hasta que a las ocho de la noche se fue y yo me dirigí directo hacia mi cama.

Esa noche tuve un sueño muy extraño.

Yo estaba en un lugar todo oscuro y no podía ver ni moverme solo oír .De fondo escuchaba a alguien que decía mi nombre de manera desesperada pero no podía hacer nada y eso me generaba impotencia.