Estúpido Todoroki - TodoBakuTodo

Capitulo seis

Una lluvia torrencial

Aun no llegaba el invierno, pero la lluvia había arremetido con rayos y truenos. Una lluvia de mierda que parecía no querer parar, me pare frete a los vitrales mientras veía como las jodidas gotas hacían una carrera. Nunca me gusto la lluvia, sobre todo las que venían acompañadas de jodidos truenos, no es que me asustaran... ¿Bakugou Katsuki asustado? ¡ni en tus putos sueños!

Me quede contemplando el ventanal, la lluvia azotaba sin la más mísera consideración contra el edificio de los dormitorios, todos los demás imbéciles estaban en la sala común reunidos, tomando chocolate que la jodida alíen y la cola de caballo habían hecho, no me interesaba estar en el mismo lugar que todos esos extras y mucho menos en un día lluvioso como este.

Un relámpago ilumino mi rostro y la lluvia se hizo más torrencial, una verdadera mierda, si me preguntan.

"Bakugou" tu voz me hizo desconcentrarme, estaba tan inmerso en ver la lluvia que había olvidado que hoy no te había visto, te gire a ver y ahí estabas con una pequeña manta cubriendo tus hombros y con dos tazas de gatitos con chocolate y malvaviscos.

"¿Qué quieres mitad-mitad?" pregunte aun sabiendo tus intensiones

"Toma" dijiste simple alzando tu mano para que tomara la taza

"Así que te gustan estas cosas ¿eh?" pregunte tratando de molestarte, refiriéndome a las tazas de gatitos, al mismo tiempo que tomaba una de ellas.

"Si me gustan" respondiste mientras te ponías a mi lado

En ese momento no me molesto para nada tomar del chocolate que esas extras habían preparado, no después de que tú me la dieras en una de tus tazas.

Ambos contemplamos la lluvia hasta que un puto rayo cayo iluminando todo el jodido edificio, me tense al sentir como alguien jalaba de mi suéter, gire para ver que era, me sorprendí al ver tu mano sujetando con fuerza mi manga.

Estabas absorto observando la ventana, quizá esperando que no apareciera otro jodido rayo, para nuestra desgracia volvió a suceder, pero esta vez se oyó mucho más cerca por lo que el sonido fue abrumador, fue cuestión de segundos en los que ambos intentamos encontrar un lugar seguro, pues en el instante en el que lo oí, sujete tu mano y la tome con fuerza, tu hiciste lo mismo.

"Ven vámonos" dije en el instante en que noté que todo parecía tranquilizarse, nos alejé de la ventana, y nos dirigimos hacia las escaleras, lejos de las ventanas y lejos de los demás, aun seguíamos tomados de la mano, mierda mis palmas están comenzando a sudar, te solté antes de que pequeñas explosiones aparecieran.

"Bakugou... ¿Puedo tomarla de nuevo?" cuestionaste tratando de tomar mi mano otra vez

"No" apenas pronuncie aquello pude notar la incomodidad en tu rostro ¡Mierda! "Pero puedes tomar mi brazo" me apresure a decirte, mi rostro amenazaba con sonrojarse, ¿Por qué carajos tienes que ser tan lindo? Mire hacia otro lado, pero incline un poco mi brazo para que pudieras tomarlo, sonreíste muy ligeramente y lo abrazaste. En ese instante otro puto rayo cayo haciendo que la energía eléctrica se fuera a la mierda, solo se escucharon los alaridos de los malditos extras.

La lluvia aun azotaba contra el edificio y el viento aun mecía los árboles con fuerza, pero por suerte los rayos habían cesado y por fin pudimos tomar el chocolate que hace momentos me habías dado.

"No me gustan los rayos ni los truenos" dijiste acomodándote mejor. Colocando tu cabeza sobre mi hombro mientras aun abrazabas ligeramente mi brazo. ¿Acaso quieres provocarme un infarto mitad-mitad?

"Ya somos dos" te respondí tratando de mantener la calma, ¡puto corazón de mierda! ¿Por qué late tan rápido?

Seguimos hablando un poco, mientras la lluvia se hacía más pequeña, sin embargo, el puto sueño se apropiaba de mi cuerpo y al parecer el pequeño bostezo que salió de tu boca me hizo pensar que a ti también te estaba dando sueño.

Mis ojos se cerraban así que deje caer mi cabeza en tu hombro, lo poco que escuche fue como los jodidos extras gritaron porque al parecer la luz había vuelto.

"¿Deberíamos levantarlos?" pregunto el delegado al ver a su amigo bicolor durmiendo plácidamente junto a Bakugou en las escaleras.

"Sera mejor que los dejes ahí un rato más" dijo el pecoso peliverde mientras tomaba las tazas vacías que ambos chicos estaban a punto de soltar.

Nadie más lo supo, pero desde ese día, a esos dos la lluvia les traería... un lindo recuerdo.   

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¡Al fin! 

Había escrito varios capítulos pero ninguno me agradaba, hasta que escribí este, así que espero les agrade también.

Al final utilice un narrador externo (cursiva), no se si lo vaya a utilizar de nuevo pero lo aclaro por si acaso. 

¡Esperen el próximo capitulo!