Estúpido Todoroki - TodoBakuTodo

Capítulo once

Una conversación entre ¿Amigos?

El aroma suave y ligero del jabón corporal de avena y nuez moscada, fueron suficientes para hacerme sentir demasiado cómodo y ligero, me acurruque más en el colchón, sin ninguna intención de levantarme.

De pronto sentí un hormigueo sobre mi frente, haciéndome fruncir el ceño ligeramente, sin embargo, el sueño que aun sentía me hizo ignorarlo, aunque no duró demasiado pues de nuevo sentí el cosquilleo, está vez sobre mi rostro y puente de la nariz. Maldita sea.

Abrí mis ojos por completo, molesto, buscando la fuente de esa sensación, encontrando tu rostro a escasos centímetros del mío.

Fue entonces cuando recordé que te habías quedado a dormir por tu estúpido capricho, y que el causante de ese cosquilleo habían sido los mechones de tu cabello que caían sobre mi frente debido a tu cercanía.

Para mi sorpresa aún seguías profundamente dormido, me aleje un poco de tu rostro y note como tu cabello estaba revuelto haciendo un desastre de la perfecta división de blanco y rojo que usualmente tenias, mierda que adorable te ves así.

Me moví para tratar de acomodarme mejor pero en cuánto lo hice noté mi brazo y hombro vendado, recordando que tú lo habías colocado ¿Cuánto tiempo había pasado desde entonces? ¿Ya había amanecido? O ¿Habían pasado solo una o dos horas?

Gire a ver mi reloj, que se encontraba en el pequeño espacio de madera detrás de la cama, eran apenas las 2:30 de la madrugada.

¡Mierda 2:30? ¡Eso era demasiado tarde! Mi entrenamiento.

Intenté levantarme de la cama dispuesto a seguir con mi usual rutina, sin embargo, el agarre de tu brazo me lo impidió, este estaba rodeando mi cintura, gire a verte, encontrándome con una mirada que claramente estaba reprochándome.

"Realmente eres muy testarudo Bakugou" reclamaste somnoliento mientras bostezabas.

Tu agarre era lo suficientemente suave como para no lastimarme, pero también era lo bastante firme como para impedir que me levantara por completo.

"Suéltame bastardo tengo que ir a-"

"¿Entrenar?" completaste.

"Si" respondí un tanto molesto. Puede que me gustes, pero eso no impedirá que siga con mis asuntos.

"Estás lastimado no debes hacer algo tan arriesgado"

"No soy una maldita copa de vidrio, mitad-mitad" recrimine tratando de soltarme una vez más, pero era imposible ¿Desde cuándo eras tan fuerte?

"Soy consciente de eso, pero lastimarte en el proceso o entrenar hasta colapsar no te hará mejor héroe" hiciste una pausa y la voz dura se convirtió en una melancólica "Créeme... Lo sé" soltaste tenue, soltando tu agarre, pero sin quitar el brazo sobre mi cintura.

No era un idiota como para no saber a lo que te referías. Así que solo bufé con resignación y cierta molestia. Aunque en el fondo también quería borrar esa tristeza de tus ojos y consolarte.

Humm. Pero qué cosas estoy pensando, no es como si tuviéramos la suficiente confianza, como para que pudiera hacer eso .

Resignado aparte tu brazo de mi cintura y tomando la frazada me cubrí para volverme a acomodar en la cama.

"Bien, pero entonces tendrás que entretenerme" solté indiferente, a lo cual accediste.

"Claro, ¿Qué quieres que haga?" respondiste gentil acostándote de nuevo a mi lado, esperando mi respuesta.