Balas sin muerte

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Recuerdo las tantas veces que daño me hiciste con tus palabras, palabras de rencor y sufrimiento que permanecen en mi memoria para matarme por dentro.

Esos "tienes que aprender a controlarte sola", cuando lo único que necesitaba era un "todo va a estar bien".

Tú lo cambiaste todo.

Y creo que desde esos mensajes me dabas a entender que yo te importaba una mierda.

Desde ese momento, podría haberlo pensado, haber pensado que tú querías que me fuera de tu vida, que desapareciera de tu vida, pero como no lo conseguiste, te marchaste sin darme explicaciones, sin un adiós.

¿Y sabes que todo eso me dolió? Creo que no.

Pero qué te va a importar a ti lo que yo piense, lo que yo sienta. Claro, si te fuiste, me dejaste sola, ¿cómo te voy a importar?

Solo fracasé, fracasé en pensar que lo nuestro iba a alguna parte.

Me hice tantas ilusiones, tantas que no puedo parar de pensar en qué será de ti a cada momento.

Pero debo admitir que lo nuestro ya ha acabado, ya acabó, y nada de lo que éramos va a regresar.

A flor de pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora