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La frías gotas de la lluvia se sentían como hielo sobre su piel, estaba empapado de pies a cabeza, de su cabello pequeña gotas de lluvia resbalaban hasta caer en el suelo

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La frías gotas de la lluvia se sentían como hielo sobre su piel, estaba empapado de pies a cabeza, de su cabello pequeña gotas de lluvia resbalaban hasta caer en el suelo. Los repetidos golpes se escuchaban en todo el edificio, su puño golpeaban la madera a cada segundo que pasaba. Sanzu llamaba a takemichi pensando que se encontraba ahí.

"Takemichi-kun porfavor respóndeme"

Su teléfono comenzó a sonar, rápidamente lo tomo pensado que era el de risos oscuro llamándolo, pero estaba equivocado, al ver el mensaje era de uno los haitani, estaba a punto de ignorar el mensaje si no fuera por la foto que le había llagado. Sanzu apretó su celular con fuerza, su rostro se arrugo mientras la ira lo llamaba como un globo. A paso velos fue hacia su auto y por el camino solo se escuchaban murmullos de el maldiciendo a los haitani, por la foto que le habían enviado.

Ya había pasado un rato y sanzu por fin había llagado al lugar en donde se encontraba takemichi junto a los haitani y al parecer ere un club de stripper.

Sanzu estaba subiendo las escaleras para llagar a la planta alta, mientras más avanzaba la música se hacía más fuerte, al entrar en ese lugar, noto que estaba lleno, las luces violetas y neones, la música y el olor a sexo, hacían de ese lugar perfecto para un hombre en busca de complacer sus más bajos deseos carnales, pero sanzu simplemente estaba ahí por una sola persona. Mientras pasaba entre la multitud buscando alguna señal de takemichi, sintió como alguien lo tomaba de uno de sus antebrazos — oye bombón ¿A quien buscas?— dijo un bailarina pegando su pecho a el, sanzu la miró de reojo frustrado no tenía tiempo de lidiar con ella.

— estoy buscando a dos tipos de cabello violeta y uno de cabello negro algo bajo de estatura— la bailarina le dedicó una sonrisa y se alejó por un momento de el, Sanzu supuso que ella sabía de quienes se estaba refiriendo. La muchacha llegó con tres ¿chicas? ¿Pero que demonios fue lo que escuchó? pensó llevando una de sus manos a su cara.

—perra te dije hombres, ¡¡HOMBRES!!— ¿acaso se le había metido tanta brillantina a la cabeza que no la dejaba pensar con claridad? sanzu se veía más molesto que nunca, haciendo que las tres chicas huyeran del ahí  — perdón, creí que te referías a ellas y aquí no tenemos ese tipo de servicio, pero puedes ir al un club que está del otro lado de la ciudad— dijo entre risas, ni el era tan idiota cuando estaba drogado.

Sanzu sintió como una de las venas de su frente explotaban e hizo a un lado ha la bailarina y se fue molestó en busca del de risos oscuro. Mientras caminaba por el pasillo, cada puerta que veía era pateada por el tratando de encontrar a takemichi y a los haitani en una de las habitaciones. Lo único que que encontraba era a personas drogándose o fornicando sin vergüenza alguna. Solo quedaba una por revisar y si no estaban ahí dentro, le metería un tiro a la primera persona que se le atravesará y afortunadamente si se encontraba ahí dentro.

— ya era hora— dijo el menor de los haitani con un tono burlón, sanzu simplemente le pasó por un lado Ignorándolo, caminando hasta donde están un inconsciente takemichi. El pelirosa trato de despertarlo pero fue en vano, estaba muy drogado y su saliva resbalaba por la comisura de su boca hasta caer en su chaqueta.

—¿Porque está así?— pregunto con un tono amenazante, Ran se acercó a él y colocó una mano en su hombro para luego decir lo siguiente — no desesperéis el está bien solo consumió unas cuantas de estas— un pequeño frasco de pastillas fue agitado a un lado de su oreja, Ran tenía una gran sonrisa de oreja a oreja pero rápidamente fue borrada por el puño de sanzu contra su cara, para luego abalanzarse sobre el, ambos estaban en el piso peleándose y jalando sé los pelos, hasta que Rindou por fin intervino.

— ¡¡paren ya!!, ambos parecen dos mariconas de bario agarrados así por los pelos— dijo algo frustrado, sanzu se separó de Ran para así limpiarse la sangre que salía de su nariz y Ran por otro lado tenía la mitad del labio inferior roto por el puñetazo que había recibido.

—nosotros no forzamos ha hanagaki consumir esas drogas, el lo hizo por voluntad propia— explicó Rindou mientras ayudaba a poner de pié a su hermano  —no me interesa que lo haya echo por voluntad propia, ustedes lo trajeron aquí y es su culpa que se haya tomado esas pastillas— sanzu tomo a takemichi entre sus brazos para luego sácalo de ahí desapareciendo en cuanto cruzó la puerta, dejaron a los dos hermanos ahí.

—ese imbécil— murmuró Ran mientras aplicaba algo de alcohol a su herida — no te preocupes por el, valió la pena que te metiera una paliza, ahora tenemos lo que queremos—

—ese imbécil— murmuró Ran mientras aplicaba algo de alcohol a su herida — no te preocupes por el, valió la pena que te metiera una paliza, ahora tenemos lo que queremos—

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𖣠. (𝗕)-𝗔𝗝𝗢 𝗟𝗔 𝗟𝗟𝗨𝗩𝗜𝗔 - 𝗌𝖺𝗇𝗍𝖺𝗄𝖾 𝗮𝘂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora