𖣠. (𝗕)-𝗔𝗝𝗢 𝗟𝗔 𝗟𝗟𝗨𝗩𝗜𝗔 - 𝗌𝖺𝗇𝗍𝖺𝗄𝖾 𝗮𝘂.

07

Era de madrugada y en esa habitación una pequeña lámpara estaba encendida, sanzu estaba leyendo, una de sus historias de suspenso y amor favoritas. Si, a pesar de ser un hombre fuerte e intimidante, al cual todos le temian, una pequeña parte de el era cursi y disfrutaba de esa historia de amores imposibles.

"—que tontería es el amor— decía un niño arrebatándole el libro de entre sus manos— no es ni la mitad de útil que la lógica porqué no puede probar nada; habla siempre de cosas que no sucederán y hace creer a la gente cosas que no son ciertas— dijo rompiendo el libro en mil pedazos sanzu solo podía verlo sin hacer nada"

Que desagradables recuerdos de su infancia, Sanzu se acostó a un lado de takemichi viendo como este se removía en un mismos lugar, quito varios de sus oscuros mechones de su frente y le dio un pequeño beso.

"En el momento en el que te conocí, siempre deseé tener tu misma edad para estar a tu lado siempre"

Sanzu veía los labios de takemichi de una manera peligrosa y con las yemas de sus dedos acarició sus labios, era la primera vez que estaba de esa manera a lado de de mechones oscuros "solo un poco" estaba a punto de hacer algo que de seguro se arrepentirá más adelante, sus rostros estaba en una distancia considerablemente corta y este era su momento así sea tan solo un pequeño rosé, aún así era suficiente para el. Sanzu cerró sus ojos a punto de besar a takemichi, sentía la respiración contará su piel.

—¿que haces?—

sanzu habrío sus ojos como platos, notando que takemichi estaba despierto sus mejillas se tornaron de un carmesí algo intenso y se alejó rápidamente de el —¿que? No, no nada, solo estaba revisando si seguías vivo— una falsa rías salió de sus garganta, mientras trataba de disimular un poco su obvia exposición de vergüenza —¿donde estamos y que me paso?— pregunto confundido, sanzu se levantó de la cama para colocar el libró que tenía entre sus dedos, en una de las repisas de la pared, luego se giró para ver a takemichi, el cual espera su respuesta —estás en mi casa, no encontré tus llaves....así que te traje a mi departe, siéntete cómodo— una gran parte de lo que dijo era mentira, si había encontrado sus llaves en uno de los bolsillos de su chaqueta, pero este tenía curiosidad de ver a takemichi durmiendo en su cama, lo cual le saco una que otra sonrisa.

—ahora dime tu... ¿Que estaba haciendo con los haitani?— dijo cambiando su expresión a una sería. El de mechones oscuros se encogió de brazos y desvío su mira hacia otra dirección, haciendo que sanzu se molestara por la acción —¿acaso te importa lo que yo haga?— dijo con un tono desinteresado haciendo que el de cabellera rosa de molestara más —¡¡Claro que me importa!! ¡¡Y más si estás con aquellos imbéciles!!— sanzu alzó la voz mientras sus manos golpearon el colchón con fuerza —Bueno como quieras, al fin y al cabo, tu no eres un niño para decirte que está bien y que no. Solo prometeme que no te volverás a acercar a ellos— dijo algo frustrado, mientras se sentaba en un de las orillas de la cama, takemichi lo observó de reojo y se sintió mal por haberlo preocupado — Bien, pero a cambio quiero que me cuentes las verdad ¿Quién eres en realidad? Porque la verdad ya ni siquiera sé en qué tipo de persona te has convertido y eso me confunde mucho— dejo con triste en cada una de sus palabras.

Por otro lado, sanzu no estaba preparando para contarle, en que era la persona en la que se había convertido, no quería perderlo nuevamente después de tantos años de ver estado separado, no quería volver a perderlo —esta bien, te lo contaré todo.....pero dame algo de tiempo para poder decirte toda la verdad, ahora no me encuentro muy bien para decírtelo— finalizó antes de salir de la habitación. Takemichi simplemente se quedó en el mismo lugar sin decir nada.

Nota: hola, espero que les haya gustado el capítulo de hoy. Y les debo una disculpa la tardanza y también discúlpenme por haberlo echó corto.