siete

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Renjun estaba intentando hacer su tarea pero el pensamiento de haberle dicho que no a Mark aún le hacia sentir mal. Hoy sus padres ni siquiera estaban en casa, podría haberse ido y ya, ellos jamás se darían cuenta.

-¿Qué rayos estás pensando?-se quejó golpeándose con el lápiz en la cabeza.

Soltó un suspiro antes de escuchar por tercera vez el mismo ruido en su ventana. Rodó los ojos y se puso de pie corriendo hacia la misma.

-Por fin.

-Siento vergüenza cada vez que te veo.-se quejó saliendo completamente.

Jeno sonrió apoyándose en el barandal.

-No te preocupes, ya tire los zapatos así que puedes estar en paz.

-Oh Dios, te los voy a pagar.-soltó llevando sus manos a su rostro.

-No te preocupes.

-No, en serio, hice un desastre y estoy muy arrepentido.-soltó con culpa.

-Pues sal conmigo.

Renjun dejó la culpa a un lado cuando escucho al chico soltar aquellas palabras.

-¿Qué?

-Ahora, sal conmigo. Un paseo, tu, yo y la luna.

Renjun miró al rubio en busca de alguna broma en su rostro pero solo encontró la expresión de un hombre que esperaba una respuesta.

-¿Por qué querrías salir conmigo?

-¿Por qué no querría hacerlo?

Bien, era justo para Renjun. Pensó en Mark unos segundos pero ya le había dicho que no y tal vez el mayor ya había hecho algunos planes. Jeno solo era su vecino y tal vez era bueno crear algún tipo de relación con el.

-Bien.-asintió luego de llegar a la conclusión de que no sería una mala idea.-Me voy a cambiar.

-¿Bien?-sonrio.-Genial, nos vemos al frente.

Asintió una última vez antes de entrar a su habitación y decidir qué ponerse. ¿A donde irían? ¿Qué harían? ¿Y si quería vengarse porque sus zapatos eran especiales? Algo así como... El último regalo que su abuela le había hecho antes de morir.

Sacudió su cabeza alejando sus pensamiento antes de decidirse por una camisa, un cardigan y pantalones negros sencillos. Tomó sus llaves, su celular, dinero y bajo las escaleras corriendo asustándose al momento de ver a Lía.

-Oh Dios, me asuste.

-¿Por qué? ¿Vas a hacer algo malo?

-¿Qué? Claro que no.-se quejó tomando sus zapatos los cuáles había dejado abajo por alguna razón.

-¿A donde vas? Estás bonito.

Le sonrió a la mayor antes de terminar de acomodar sus zapatos.

-Gracias noona, daré un paseo con el vecino.

-Ouh, escuche que su papá es famoso.-susurro golpeando su hombro.-Diviértete.

Soltó una risa antes de caminar hacia la puerta soltando un suspiro.

-Gracias.

Justo cuando salió vio como el famoso Jeep negro se movía lentamente hasta llegar frente a el, soltó una risa cruzando de brazos cuando la ventana bajo y pudo visualizar a su vecino.

-Hola.

-Hola.-abrió la puesta y subió al lado de pasajero arreglando su cinturón al instante.-¿A donde me llevas?

the neighbors [noren-markren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora