the neighbors [noren-markren]

ocho

El día siguiente no hizo nada muy interesante. Lavó su ropa sucia, adelantó trabajos que eran para entre dos semanas, hizo su tarea de matemáticas y limpió su habitación, terminó temprano así que volvió a ver su serie favorita mientras esperaba la hora para salir con Mark.

Se encontrarían en el cine así que no tuvo que preocuparse por ser buscado o la impresión que podría dar su casa aunque supuso que en algún momento el mayor la conocería.

Espero que fueran las seis y detuvo Friends para ir a ducharse y prepararse para ir al cine. Llegó a eso de las 7:30 p.m. el mayor ya estaba ahí esperándolo con una sonrisa.

-Hey.

-Hey.-llevó sus manos a sus bolsillos.-¿Quieres entrar ya?

-Creo que podemos pasear un poco, ¿No?

-Absolutamente.

Caminaron por casi toda la plaza, jugaron algunos juegos y comieron helado. Con Mark las cosas siempre eran cómodas, el mayor era como ese ser humano con el que podía ser el mismo, sin temor a que lo juzgue porque siempre encontraba una forma de hacerlo sentir cómodo.

-¿En serio? No hay forma.

-Te lo juro.

-Nadie con el que he tenido una conversación conoce o ha oído de Silicon Valley así que si, estoy impresionado.

-Es una de mis series favoritas, está en el top cinco pero Friends siempre sera la numero uno.

Mark soltó una risa.

-Me gusta pero a mi hermano le gusta más, si se algo de ella es porque el la ha visto en la sala al menos 100 veces y en ocasiones preste atención.

-Dile a tu hermano que lo amo.

Mark rodó los ojos negando.

-No gracias, el siempre se queda con los chicos...

Renjun se detuvo unos segundos pero al ver que el mayor continuó lo siguió de inmediato tratando de ignorar el hecho de que Mark se refirió a el cómo un chico con el que quería quedarse haciendo referencia a qué tal vez le gustaba y que... ¿A su hermano también le gustaban los chicos? Fue mucho para procesar por eso al final no dijo nada y continuó caminando a su lado mientras hablaban de Silicon Valley y sus capítulos favoritos.

A las nueve decidieron entrar a ver la pelicula que habían elegido—Batman—mientras comían palomitas y dulces de manzana agridulce con mantequilla de maní, otro extraño gusto que compartían.

Salieron casi tres horas después de la sala contando todas sus partes favoritas mientras reían, de repente Mark recibió una llamada y maldijo por lo bajo contestando.

-¿En serio? Bien, está bien.

Colgó y lo miró.

-¿Pasa algo?

-Mi hermano, está esperando por mi afuera y debo ir porque dice que está cansado, estuvo estudiando así que su cerebro ha de estarlo, en serio.

Soltó una risa negando.

-Está bien, no hay problema.

-¿No quieres que te lleve?

-No, no, puedo llamar a mi Uber, además mamá me envió un mensaje para que le llevara pollo frito.-dijo mostrándole el mensaje rápidamente.

-¿Cuando dejamos de pedirle cosas a nuestros padres y ellos comenzaron a pedirnos a nosotros?

-¡Es lo que digo!-gritó divertido.

-Lamentó no poder llevarte entonces, o si quieres le puedo decir a mi hermano que espere un rato...

-No, no, solo deja que descanse su cerebro, no te preocupes por mi. Te escribiré.