the neighbors [noren-markren]

cuatro

El taller de robótica de cierta forma se había convertido en su lugar seguro, luego de tener dos semanas en el instituto y mostrarle a todos que realmente se preocupaba y le interesaba todo el asunto relacionado con la robótica y que no quería estar ahí solo para estorbar, le permitieron saber la contraseña y entrar al lugar cada vez que quisiera.

Por eso justo ahora se estaba saltando el almuerzo para poder terminar una de sus tareas, era un pequeño problema que se había presentado al transferirse, las matemáticas no eran iguales en el programa de SM School así que debía ponerse al día si no quería perder el año por una sola materia, y Renjun no podía hacer eso, definitivamente tenía un plan detallado de que hacer en cada año de su vida y no graduarse en este no estaba anotado.

Un rato después de estar a solas leyendo uno de los temas que tenía atrasado la puerta se abrió de repente sacándolo de su concentración, pero solo era Mark con varias cosas en sus manos, una chaqueta azul, su almuerzo, su mochila y una pequeña caja.

-Oh, hey Junnie.

Sonrió mirando al mayor.

-Hey Hyung, ¿Necesitas ayuda?

-Oh no, solo...-tiro su mochila a un lado, puso la caja y su almuerzo en la mesa y luego también tiro la chaqueta.-Listo.

Soltó una risa negando antes de estirar su cuello y ver la chaqueta.

-¿Estás en el equipo de fútbol?

El miró hacia donde miraba y asintió.

-¿Por presión social? Si, estoy ahí.

-Oh...

-Es broma, mi papá es futbolista y mi hermano menor es el capitán, así que iba a terminar ahí de todos modos.-se encogió de hombros despreocupado.

Renjun no quería exagerar el asunto pero había escuchado de chicos que se sentían obligados a hacer cosas solo porque sus padres lo hicieron, ¿Y si Mark no era feliz jugando fútbol? El mayor en el corto tiempo que tenía conociéndolo se había ganado toda su confianza y lo que más deseaba es que estuviera bien. Era un buen Hyung.

-Pero... ¿Estás bien con eso? ¿No te sientes mal o triste con eso?

Mark había sacado su sándwich de pavo y un bol con ensalada de pollo antes de dirigir su mirada a el.

-No.-sonrió.-Lo juego desde que era pequeño, nací en Canadá porque papá tenía trabajo allá y duramos unos dos años antes de regresar.-aclaró.-Aquí nació mi hermano y el adaptarme a un nuevo país y a un nuevo familiar...-negó.-Honestamente lo único que me hacía sentir bien era jugar fútbol así que no es tan malo.-comenzó a comer.-Ademas dan premios y becas.

Renjun soltó una risa negando.

-Bien. Me alegra que estes bien.

Mark lo miró por unos segundos.

-¿Y cual es tu historia?

Renjun levantó la mirada de su trabajo casi terminado y le dio un sorbo a su jugo.

-¿Mi historia?-el mayor asintió.-Bueno, soy de china. Recién cumplí 18, amo la robótica y sacar A...-Mark soltó una risa.-Y el único deporte que he practicado es ajedrez.

-Eres un nerd muy bonito.

-Hyung...-se quejó.

-Es cierto.-sonrio.-¿Necesitas ayuda?

-No. Casi termino.

-Pero no haz tocado tu desayuno.

-Ya se, pero...-suspiro.-Tengo un vecino insoportable, pone música a las siete de la noche y no me deja concentrarme para hacer mi tarea, estoy atrasado con matemáticas.