the neighbors [noren-markren]

tres

Si Renjun tuviera que hacer un resumen de todo los nuevo que había pasado en su vida sería así: El club de robótica era algo interesante, divertido, con mejores equipos de los que tenía en casa así que no podía quejarse mucho. Mark era genial y definitivamente sabía lo que hacía, Yujin, el simplemente adoraba el cerebro de esa chica.

Mientras que con sus otros nuevos amigos debía decir que Donghyuck era cada día más divertido y su forma de ser leal cuando aún tenían solo dos semanas de conocerse se le hacía de lo más tierno del mundo, el era la clara definición de que el tiempo no significaba nada cuando se trataba de la amistad. Chanhee también era un increíble amigo, siempre llevándole chocolate caliente al instituto aunque ya le había dicho que no era necesario. Yeeun era muy linda e incluso había creado un grupo para cada vez que quisieran salir.

Grupo al que había escrito hacía menos de media hora pidiendo que se reunieran en Lemonade porque debían hablar de algo muy serio.

-¿Es en serio?

-Debes estar bromeando.

-¿Te gustan las chicas?-como si hubiera dicho algo malo todos los chicos lo miraron.-Lo siento.

-No, no, no es eso, es que... Pensé que sabías.

-¿Como lo iba a saber si no me dijiste?-pregunto divertido.

-No lo se, creí dar la vibra...-se encogió de hombros la única chica presente.

-Te digo que es muy dramática.-señaló el menor.

-No suelo asumir la sexualidad de la gente.-rodó los ojos dándole un sorbo a su limonada.-¿Ustedes si?

Ellos se quedaron en silencio antes de que Chanhee tosiera.

-No, por supuesto.-miro a los otros dos antes de mirarlo a él.-Pero eres gay, ¿no?

Renjun abrió su boca sorprendido con la pregunta antes de golpear la mesa divertido.

-¿Como lo supiste?

Ellos hicieron un gran escándalo en la mesa luego de su no respuesta y de alguna manera luego de que la conversación se fuera a ese rumbo terminaron hablando de su vida sexual en varios ámbitos. Primero descubrió que Chanhee tenía novio pero era universitario, vivía en los dormitorios de la universidad y por eso no lo veía tanto como quería, Donghyuck era bisexual, no tenía pareja pero si quiera y luego estaba Yeeun la cual ya había dicho que era lesbiana y definitivamente le gustaba una chica de último año.

-¿Como se llama?

-Yujin.-respondió con una pequeña sonrisa.-Ella es muy agradable pero nunca hemos hablado mucho.

-¿Yujin?-solto sorprendido.-Estoy en el club de robótica con ella.

-¿Ves? Es inteligente.-soltó un falso sozollo negando.-Estoy cada vez más lejos de mi propósito.

-¿Para que nos reuniste aquí de nuevo?-pregunto Chanhee mirando su celular.

-Necesito que me ayuden a acercarme y definitivamente fue una buena idea llamarte.-le dio unos ojos de cachorro a Renjun.

-Oh no, ella, noona es un poco... Complicada.

Yujin era una buena persona, como mayor y teniendo más experiencia en el taller lo había ayudado mucho a adaptarse siempre respondiendo sus preguntas y sus dudas lo más rápido que podía siempre de forma amable, sin embargo, ella no era de mucho hablar a menos que fuera necesario, no con el y con casi nadie en el taller, si debía ser honesto con la persona que más hablaba siempre era ese Hyung de la risa extraña, Mark.

Pero todos parecían amar a Mark, ni siquiera el era la excepción.

Estuvieron un rato más en Lemonade antes de cada uno decidir partir a casa, Renjun estaba listo para tomar una ducha y hacer toda su tarea del lunes, era sábado por la noche y tal vez sería un día perfecto para salir e ir de fiesta pero no era algo que lo entusiasmaba mucho.

El ruido, gente tomando, el olor a cerveza y probablemente otros líquidos en el suelo, pisar cosas de extraña procedencia... Si, aún recordaba su última fiesta y no fue lindo.

Así que luego de su baño caliente encendió el pequeño auto parlante que tenía en su habitación y comenzó a escuchar música clásica. Aún recuerda la primera vez que lo hizo y pensó que estaba siendo ridículo, se rió mucho pero luego se volvió una costumbre y funcionaba mejor haciendo su tarea cuando la escuchaba. Por ejemplo, podía hacer resúmenes en diez minutos escuchando ese tipo de música.

Claro. Siempre y cuando fuera música clásica y no lo que sea que su vecino de balcón estuviera escuchando ahora mismo, bien, sabía que eran las 7:30 p.m. pero eso no quitaba el hecho de que pudieran haber personas durmiendo en su barrio y a el o ella parecía importarle muy poco.

Pasaron al menos tres largos minutos antes de que otra escandalosa canción en inglés se escuchara como si fuera dentro de su habitación.

-¿Me estás jodiendo?-susurró para si mismo.

Se puso de pie y salió a su balcón enojado.

-¡Hey! ¡Oye!-miro a su alrededor en busca de algo y sin pensarlo tomo lo primero que vio, lo cual fue su zapato del instituto y lo tiro por la ventana ridículamente abierta.-¡Oye!

Menos de un minutos después la música paro y la cortina fue corrida solo para encontrarse con—maldita sea—un adonis, pero eso no lo distrajo al menos no por mucho tiempo de su propósito principal, hacerle saber que debía bajarle a su música.

-¿Qué mierda? Pudiste haberme matado.-se quejó con el arma letal—según el—en su mano.

-¿Con un zapato?-pregunto incrédulo.

El lo movió enseñándole la punta.

-Considerando el extraño diseño de esta cosa, si.

-¿Extraño diseño? Es uno de los mejores zapatos en el catálogo estudiantil.-rodó los ojos.

-¿Por qué lo sería? Es feo, aburrido y peligroso.

-Lo que sea.-se cruzó de brazos.-Soy tu vecino y lamento que nos conozcamos en esta situación pero, ¿Podrías bajar la música? En serio necesito estudiar.

El chico continuó balanceando su zapato en su mano antes de encogerse de hombros.

-¿Quién hace tarea un sábado en la noche?

Renjun evitó rodar los ojos y salió completamente de su habitación hacia el balcón.

-No te importa, simplemente baja tu música y dame mi zapato.

El rubio apenas tenía sus pantalones, no llevaba camiseta y su cabello estaba húmedo, su cara parecía tallada por dioses y su sonrisa burlona era lo más lindo que Renjun había visto en mucho tiempo, pero eso no lo distrajo de su propósito, o al menos no mucho. Aunque de todos modos fue una pérdida de tiempo, el rubio soltó una risa, giro para volver a su habitación y por primera vez Renjun vio su ventana siendo cerrada, aunque no fue completamente, corrio la cortina y lo miró una última vez antes de decirle adiós con su zapato.

Renjun pensó que tendría que ir a buscarlo en algún momento pero para cuando regreso a su habitación la música había empezado nuevamente incluso más alta.

-Que maldito...-gruño para si mismo tirandose en la cama, iba a esperar cinco minutos más, sino, iba a llamar a la policía.

estoy libre así que subiré capítulos de esta fic hasta que me canse 💞