Cap 1

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La felicidad embargaba a la familia Byun después de muchos intentos y muchas decepciones por fin estaban embarazados, a pesar de la emocion se lo tomaron con cautela y asi llegaron los 9 meses sin complicaciones, el dia del nacimiento literalmente creyeron que su pequeño Baekhyun era un angel caido del cielo su muy escaso cabello era tan blanco, su piel parecia transparente y sus adorables ojos tenian una extraña mezcla entre azul y gris fascinante. Era en definitiva un bebe unico y sus padres asumieron que era albino y se dedicaron a amarlo y cuidarlo como si fuera de cristal.
A los dos meses le aplicaron las primeras vacunas y el pobre bebé enfermo presentando mucha fiebre y malestar los medicos solo atinaron a decir que era el efecto de las vacunas, lo que tranquilizo a los padres en ese momento. Las infecciones no hicieron mas que empeorar cuando se le aplicaron las siguientes vacunas ameritando que Baek desde muy pequeño pasara largas temporadas en el hospital recibiendo tratamientos con antibióticos mejorando de forma muy lenta.
Cuando tenia 2 años de edad Baek era un nene precioso muy inteligente, dulce y amoroso, era muy feliz en la burbuja que sus padres habian creado para el, no podia recibir visitas, solo lo veian sus padres y el pediatra que acudia una vez al mes a sus chequeos de rutina porque con justa razon a los señores Byun les aterraba la idea de llevar a Baek al hospital y exponerlo a alguna infeccion, no le daban alimentos crudos y las frutas las compraban en un invernadero especial para evitar contaminacion, mama Byun preparaba personalmente los alimentos para Baek con extremas medidas de seguridad. Asi Baek llego a los 5 años sin mayores contratiempos pensando que el mundo se reducia a las cuatro paredes de su cuarto, las miles de mascarillas que tenia, sus padres, su pediatra y muy rara vez sus abuelos.
Baek amaba su cumpleaños aunque este año por primera vez le pregunto a sus padres por que no podía salir de casa y ellos le explicaron que solo querian cuidarlo para que no enferme, eso lo tranquilizo pero no alivio su curiosidad y esa misma noche aprovechando un descuido de sus padres salio al jardin, estaba encantado con la sensacion de la brisa en su rostro, se acerco a ver las rosas que su madre tenia y que solo alcanzaba a verlas a traves del vidrio de su ventana que siempre permanecia cerrada. La curiosidad le gano y se acerco a percibir el aroma de la flor, fascinado quiso tomarla en sus manos y pego un grito al sentir una punzada en sus deditos cuando noto que salia sangre se asusto muchisimo pensando en que sus padres lo regañarian por haber salido, se limpio con su franela y subio a su cuarto sin hacer ruido, no lavo sus manos antes de acostarse muy asustado y adolorido pero sin querer avisar a nadie.
A la mañana siguiente cuando se levanto vio su manita mas gordita pero no le dio importancia, aun dolia un poco por lo que fue al baño y se lavo las manos, la cara y espero a que su mama fuera a su cuarto para despertarlo, su madre le dio su desayuno y el trato inocentemente de disimular su dolor, su madre estaba distraida pensando que en los próximos dias tendrian que vacunar a Baek y ella imaginaba lo que se venia.
Esa tarde la mano del nene solo empeoraba y Baek empezo a sentirse realmente mal, su madre lo reviso viendo que tenia mucha fiebre, no entendia que podia haber pasado, pero cuando tomo la mano de Baek se percato que estaba inflamada y tenia dos pequeñas heridas, llamo a su pediatra y el primer pensamiento que llego a su cabeza era que una araña u otro insecto habia picado a su niño durante la noche, Baek estaba muy debil para hablar y explicarle a su mami que como enloquecida revisaba toda la habitacion y la ropa del niño, en la ropa sucia encontro la pijama de Baek con algunas manchas de sangre y su cabeza se lleno de preguntas. La fiebre cedio un poco y Baek abrio sus ojitos para encontrar a su mami con los ojos llorosos la abrazo con un lo siento ahogado por las lágrimas. Cuando su madre le preguntó por las manchas Baek le contó toda la verdad y su madre lo apretó más en su abrazo sintiéndose terriblemente culpable porque sabe que en su afán de protegerlo lo han aislado del mundo y a sus 5 años no ha podido ser niño.
La Señora Byun reviso la mano de su bebé y quiso ocultar su asombro al ver el estado de la misma no pudo evitar entrar en pánico y llamar de nuevo al médico quien sugirió llevarlo de inmediato al hospital e ingresarlo.
Baek lloro desolado sabiendo lo que eso significaba, lo aceptó resignado.
En el hospital la situación no mejoraba, la fiebre seguía, la manito empeoraba y luego de 48 horas el pediatra decidió llamar a la especialista en infectologia, la eminencia nada más y nada menos que la Dra Minjae Park, ella acudió a primera hora de la mañana y no pudo ocultar su rostro de fascinación al ver a Baek, para ella más allá de ser un niño precioso apostaría su título a que se trataba de un síndrome especialmente raro llamado Chediak Higashi, mientras más evalúaba a Baek e interrogaba a su madre más se convencía, tomó algunas muestras y las mandó a procesar al laboratorio.
Al día siguiente acudió nuevamente a ver a Baek, quien seguía con fiebre y su mano no mostraba signos de mejoría a pesar de los antibióticos, ya tenía en sus manos los resultados que confirmaban sus sospechas en un 100%, ahora venía la parte complicada, hablar con los padres de la gravedad del cuadro y la escasa expectativa de vida del adorable bebe con cara de angel.

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