Lan Qiren era alguien que había sido criado para no mostrar sus emociones, pero aquella sonrisa brillante lo habían dejado en pocas palabras, estúpido, años atrás había visto al menor con los ojos llorosos y el corazón roto por culpa de su hermano, por eso aquella sonrisa que mostraba todos los blancos dientes y los rosados labios como si de una deidad se tratasen, lo mandaron a volar más allá del tercer cielo inmortal, no tenia palabras, por suerte su sobrino lo había salvado de parecer descortés al no hablar
-Buenas tardes señor, disculpe la pregunta pero ¿para que sirve esta pieza de metal?
A Qiren casi se le sale el corazón por la mirada tan dulce, amable y ¿anhelante?, por que parecía que Wei Changze quería llenar de besos la cara de su sobrino
-Oh cariño eso es un rompecabezas- la voz salió melosa y tan suave y melodiosa que escucharla era una dicha- mira
El doncel agarro las dos piezas unidas, poniéndolas entre ambas manos y tapándola de la vista del menor, cuando las volvió a abrir las dos piezas ya estaban separadas, A-Huan jadeo maravillado y sus ojos brillaron cuando el doncel volvió a cerrar sus palmas para unir las dos piezas nuevamente, Lan Huan nunca le pediría el juguete era un niño muy bueno, por eso ver su mirada anhelante simplemente quiso darle el gusto
-Doncel Wei- tanto A-Huan como Changze lo miraron- me llevo el rompecabezas si no es mucha molestia- con una leve sonrisa el doncel negó sus palabras
- llévatelo como un regalo de mi parte, en agradecimiento a lo que hiciste cuando éramos jóvenes
sin decir más coloco las dos piezas de metal unidas en las manos del menor quiso negarse, pero la mirada tierna y dulce de su sobrino y la tierna sonrisa de Changze no le dejaron negar ese gesto de amabilidad
-gracias doncel Wei
-por favor Qiren llámame Changze
la mirada fue dulce y amable, los delicados labios color durazno se elevaron para formar una discreta sonrisa, uno de sus movimientos paso desapercibido para el primogénito del líder del clan Lan, pero para alguien como Lan Qiren que llevaba años como cultivador, esa mano que frotaba por encima de la ropa el vientre del doncel era muy obvia
No se quedaron mucho tiempo, si el doncel estaba ya casado, era de mala educación que el como varón se quedara hablando a solas con el, Lan Huan se despidió con una reverencia del mayor mientras que el varón mayor asentía de manera imperceptible, Wei Changze le dio una ultima sonrisa antes de verlos desaparecer por una de las esquinas.
Las semanas siguientes Lan Qiren vería al doncel salir de la tienda a barrer la calle de afuera o se lo encontraría en el mercado comerciando por rábanos, al comienzo no le tomo importancia la falta del varón que era la pareja del menor, pero al pasar unos meses y ver como Wei Changze volvía a su tienda cargando con varias cestas de verduras y condimentos, mientras se detenía a cada cierta distancia para respirar con dificultad, lo preocupo, el vientre del doncel ya parecía tener por lo menos unos tres meses, y el al igual que varios de los cultivadores en la secta Lan sabían que los primeros tres meses de embarazo eran los mas peligrosos para una mujer
pero para un doncel eran como una constante batalla con la vida y la muerte, un solo movimiento en falso y se podía perder la vida tanto del niño como la del doncel, el estaba preocupado, no había dudas y el no era el único.
-¿Tío no es normal que los primeros tres meses el hombre ayuda a la mujer cuando esta embarazada?- A-Huan podía tener no mas de tres años, pero eso no quitaba el hecho de que era muy listo para su edad- Se ve que esta cansado y no eh visto a su pareja en todo este tiempo, ¿será que esta enfermo?
-No lo se A-Huan
-Tío podemos ir a verlo, solo para saber si esta bien, por favor
Qiren no pudo negarse y tampoco iba a decir que no, el quería saber como estaba en doncel Wei
Lan Qiren bajo al pueblo con sus dos sobrinos, por las calles varias aldeanos los saludaban cálidamente, mientras las tres figuras vestidas de blanco se movían en dirección a la tienda de Wei Changze, al llegar el puesto estaba abierto, los mismo libros y artilugios se exhibían por las mesas, pero no habían rastros del doncel, Qiren trato de tocar la pequeña campana que colgaba del marco de la entrada, pero aun así nadie respondió, el pequeño Lan Huan preocupado y asustado por el silencio anormal del lugar, se soltó de la mano de su tío y salió corriendo en dirección a las habitaciones interiores de la tienda
Lan Qiren fue detrás de él, pasado la pequeña cocina y el baño, al llegar a la única habitación del lugar se sorprendió al ver que el doncel estaba tendido en la cama, este estaba ardiendo en fiebre y tenia sus túnicas mojadas por el sudor, a pesar de la fiebre este temblaba como si se estuviera congelando, su vientre estaba siendo abrazado con una fuerza moderada mientras gruesas lagrimas salían por sus ojos cerrados.
-¡Changze!- el Lan mayor se agacho su lado mientras le tomaba el pulso- tiene un resfriado fuerte, A-Huan sal a la calle y pídele a uno de los aldeanos que llame a una de las sanadoras rápido, que traigan a otras personas mas necesitamos llevarlo con urgencia a la secta para tratamiento
Lan Huan no espero mas ordenes, salió lo mas rápido que pudo para hacer con lo que su tío había pedido, mientras que Lan Qiren trataba de bajarle la fiebre con un trapo mojado, y cubría al doncel con una manta
-vas a estar bien Changze, tu y tu bebé van a estar bien
con cuidado dejó su sobrino en una cuna que estaba en la habitación, mirando alrededor se dio cuenta que no había ni un solo articulo que demostrara que alguien más aparte del doncel viviera ahí, y cuando este empezó a murmurar a causa de la fiebre solo pudo escuchar un nombre salir de los labios del menor
-Femiang
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Destino Lan-Wei
FanfictionDesde el momento en que su hermano rompio mas de 10 reglas rechazando al joven doncel, Lan Qiren sabia que algo habia cambiado, que habia algo que lo impulso a tratar de consolar al ultimo Wei vivo, y evitar ver la tristeza en sus ojos color plata...