Capitulo 18

912 111 8
                                    

El sonido estridente de los tambores retumbaban por todo el lugar, grandes hombres golpeaban ritmicamente los grandes instrumentos que median mas de 3 metros de alto y eran sostenidos por gruesos soportes de madera.

Varias parejas en la arena, chocaban al compas del sonido sus sables y parecian bailar una danza agresiva.

En me dio de todos ellos Nie Hong y su hijo mayor, chocaban sus sables, el sonido metalico indundaba la arena y a su alrededor la silueta de dos bestias se batian a duelo, siguiendo el ritml de los tambores.

Nie Hong no se podia sentir mas dichoso, la danza de guerra estaba funcionado de maravilla y se estaba divirtiendo como nunca, era como si estubiese peleando pero enrealidad  estaba bailando al son de los tambores que tambien requerian una gran fuerza y coordinacion para que el sonido llegue a toda la arena.

Su diatian estaba recuperando todo el Qi que se filtraba y  no estaban apareciendo mas grietas como en cada entrenamiento que realizaban, su hijo tenia la misma sonrisa de sactisfacion que la suya y terminaron la danza con un ultimo golpeteo de las espadas.

Cada uno de los dicipulos se inclino sonriente ante su pareja y guardaron sus sables para luego dirigir su mirada hacia el doncel que cargaba a su segundo joven mastro y les sonreia calidamente.

-esto es maravilloso, Changze -dijo alegre Nie Hong cargando a su pequeño hijo

-jaja se ve que estan alegres

-y como no estralo, mi diatian esta que rebosa de energia y no ah habiado otro daño, ademas de que no siento que vaya a sufrir de un desvio apesar de haber entrenado - dijo fuertemente el hombre

-me alegro escuchar eso, hoy en la noche hare nuevamente la danza de los abanicos antes de mi partida y volvere una vez cada mes para reparar el diatian de ambos, si para ese momento hay alguien en su secta que pudea realizar la danza se lo enceñare -aseguro el doncel limpiando con un pañuelo la cara de su hijo

-perfecto entonces, encerio Wei Changze, mi secta y yo te debemos la vida - dijo el mayor antes de hacer una reverencia - si algun dia necesitas de ayuda no dudes en pedirsela al la secta Qinghe Nie

El doncel le agradecio con una pequeña sonrisa y al anochecer hiso la ultima danza antes de su partida.

A la mañana siguiente, antes de que se fuera, Nie Hong empujo a su hijo mayor con el, asegurandole que le escoltaria hasta Gusu Lan a salvo.

Abviamente todo era una charada para que el mayor se quedara solo con su hiji menor sin la intervencion de Mingjue.

Al final el grupo decidio irse caminando para poder disfrutar del paisaje.

Meng Yao no entendia que estaba pasando, estaba sentado frente a la casa de flores donde su madre lloraba desconsoladamente.

La espalda y las piernas le dolian mucho por los moretones que le habian causado la caida por las escaleras de la mansion de su padre en el clan Jin.

Tal vez su madre tambien lloraba por sus heridas, ya que ella habia caido a lado suyo, el no queria ver a su madre triste, mas ahora que los habian hechado y no tenian lugar donde vivir.

En silencio el menor se alejo un poco y recogio las flores mas bonitas que pillo en el borde del bosque y trato de darselas a su madre.

Pero Meng Shi parecio enloquecer al verlo.

-TODO ESTO ES TU CULPA, ES TU MALDITA CULPA, DE QUE ME SIRVIO TENERTE SI EL JAMAS VOLVERIA, TODOS ESTOS AÑOS TE CUIDE EN VANO NO ME SIRVES NO ME SIRVES

La hermosa mujer grito furiosa y triste derramando lagrimas amarga, cuando fue a ver al hombre del que se habia enamorado, jasmas espero ser hechada como si nada, observando como el broche de perlas que ella creia la unuca muestra de amor que que tenia de Jin GuangShan, era en realidad una joya hecha en masa para sus miltiples amantes.

Y entonces vio al niño que tanto le habia costado de criar, como uno de los motivos por el cual dejo la casa de flores en donde ella era el mejor premio y donde podia haber encontrado a un buen amo, pero no, lo habia dejado todo por ese amor imposible y se habia arruinado el cuerpo con ese niño.

Sin vasilar un poco, tomo al pequeño Meng Yao de los hombros y al igual que su padre hiso con ellos, ella lo empujo cruelmente por las escaleras de la casa de flores.

El menor resbalo en un par de escalones, antes de que su caida fuera detenida por una persona que vestia tunicas blancas.

-QUE LE PASA, NO VE QUE ES UN NIÑO - grito molesto Chansze, alzando al menor

-NO LO QUIERO, NO LO QUIERO, DEBERIA DE MORIR, POR EL LO PERDI TODO

La mujer trato de hacercarse al doncel quieron dañar al menor, pero el filo del sable de Mingje la detubo en seco.

-alejece o no respondo -gruño el adolecente poniendose delante del doncel y los cuatro menores

Meng Shi grito y tomo sus cosas antes de irse por el otro lado, dejando a Wei Changze con el pequeño doncel en shock.

El no esperaba eso cuando quiso salir de la posada a comer.

Destino Lan-WeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora