°• Fuego •° / Omegaverse / UA

Un desató del infierno

Estaba leyendo un libro recostado entre mis sábanas en el suelo, hasta que de repente, escuché gritos desconcertantes que provenían de las afueras del castillo, me acerque con curiosidad a mi ventana y lo que vi me dejó un mal sabor en mi boca

Unos tritones estaban entrando a nuestro reino sin consentimiento alguno, rápidamente nade hasta la sala del trono donde encontré a mi hermana Tsutako,  sentada en su trono con una mirada preocupante

Me acerqué a ella y me arrodillé a su altura, no entendía con exactitud que estaba pasando, hasta que ella de repente empezó a llorar

–¿Onee-san? ¿que pasa?– dije, tomando con dulzura ambas manos de Tsutako

–Giyuu... quiero que te vallas ahora..–

–¿ah? ¿de qué hablas?

Unos ruidos fuertes se escucharon en la entrada del castillo, mi hermana se alertó horrorizada y rompió en llanto, suspiró y me tomo de hombros, viéndome frente a frente

–¡Giyuu vete ahora! ¡él viene por ti! ¡vete!– No entendía a quien se refería, la mire confundido pero ella siguió insistiendo en que me fuera

–¿que está pasando Onee-san?

Las puertas se abrieron con rudeza y tres caballeros míos se colocaron en defensa frente a mí y mi hermana, lentamente, un enorme tritón entro con curiosidad, observando todo su alrededor.. pero eso no fue lo que llamó mi atención, fue el tridente que llevaba consigo, era el mismo que traía nuestro abuelo en el retrato familiar, Tsutako se limpio sus lágrimas y nado peligrosamente hacía aquel hombre que me observaba con deseó

–oh.. Tsutako, ¿el tiempo que te di no fue suficiente?~– Me molestó bastante al ver como ese hombre se acercó pervertidamente a mi hermana, estaba apunto de golpearlo pero los caballeros frente a mi me lo prohibieron –Tu debes ser Giyuu ¿verdad?

–¡por favor! ¡Genkei no le hagas nada a mi hermano!

Dos caballeros tomaron a Tsutako de ambos brazos con rudeza, ella intento soltarse pero sus esfuerzos fueron en vano, ese tritón "Genkei" se acercó a mí y me tomo del mentón

–Es muy lindo~

–¡te lo ruego Genkei! ¡déjalo ir! ¡yo soy la reina! ¡yo sé dónde está el tridente!

Vi como el mayor se enfureció y nado con fuerza hasta mi hermana, le apuntó su tridente y le gritó

–¿¡pero tienes el control total!?

Tsutako abrió los ojos enormemente y sin pensarlo dos veces, dio su última orden

–¡Sabito! ¡Saca a Giyuu de aquí ya!

Sabito me tomo de la cintura y empezó a nadar con gran velocidad, alcance a oír como Genkei dijo "Siganlos y traiganmelos", vi como dos caballeros nadaban con fuerza desde lejos y cada vez se acercaban más y más

De repente unas lágrimas empezaron a rodar por mi rostro por la enorme preocupación que sentía, ¿que iba a pasar con mi hermana? ¿por que ese tritón quería ese tridente? las preguntas invadían mis pensamientos, llenándolo de oscuridad

Sabito movió con fuerza un retrato de mi madre y me tomo de hombros, sonrió y me susurró

–Príncipe, quiero que se valla y nunca vuelva

–¿que?

Sabito me empujó con rudeza dentro del aquel pasadizo oscuro y se colocó en defensa, los caballeros nadaron con enorme velocidad hacía él, me miró y me sonrió de manera tranquila, para después ser atravesado con una Katana