°• Fuego •° / Omegaverse / UA

Confession

Giyuu estaba paseando por el reino hasta que recordó a su hermana y a Sabito, tenía que pedirle ayuda a Kyojuro, tal como lo mostró, parecía mucho más fuerte que ese rey Genji, nado con velocidad buscando al mayor

Estuvo en todos lados y no lo encontraba, fue al patio y lo vio recostado, Tomioka suspiro y nadie lentamente hacía él

—Kyo— El rubio respondió su llamado y dio media vuelta

—¿que pasa?— Pregunto el mayor, Giyuu se acercó a él con un rostro preocupado, Kyojuro lo notó y se levantó rápidamente

—Necesito tu ayuda..— Rengoku escucho atentamente —Necesito que salves a mi hermana mayor Tsutako..— el rubio abrió sus ojos enormemente con un rostro extrañado, hasta que recordó aquel reino, el reino Tomioka, unos recuerdos oscuros llenaron su mente hasta que volvió a ver el rostro del menor, parecía tan inocente, suspiró y asintió

—Te ayudaré, pero no puede ser ahora, hay que planear las cosas, dame tiempo

—Esta bien— Giyuu se retiró, un poco tembloroso, aún que asesinaron a su mejor amigo, el rey Genji no parecía tener las intenciones de hacerle algo a su hermana, se relajo y continuó su camino por el reino, quería conocerlo mejor

Estaba entre los pasillos del trono hasta que vio una puerta entre abierta, no le importó en lo absoluto hasta que escucho una canción que venía de a dentro, nadó lentamente y busco aquella melodía que creía conocer, vio una pequeña caja y la cerró, la música dejo de escucharse, dio media vuelta para salir hasta que vio el autoretrato de la misma mujer que se encontraba en el recuadro que había visto, se acercó a ella y contempló su figura, vio un pequeño libro a su izquierda y lo tomo, se sentó en una esquina y empezó a leer, la mayoría de las páginas eran dibujos de la misma familia del recuadro, hasta que la última página decía "Te perdonó" parecía algo quemada pero se entendía con claridad, algo le hizo Rengoku a esa familia, pensó

Lentamente, escondió el libro y se retiró, muchas ideas de lo que pudo haber pasado chocaban su mente, hasta que Kyojuro lo rodeó con sus tentáculos desde atrás

—¿que tienes? estas nervioso.— El pelinegro no contesto, su cuerpo acaba de delatarlo, y en algún momento, lo haría su boca

—Nada.— Giyuu nadó junto con el rubio por el castillo, Tomioka empezaba a cansarse de su nado, el castillo era muy grande, de repente, sintió que no podía más y cayó rendido, Kyojuro lo tomo rápidamente y lo mantuvo en sus brazos —¡hump!

Rengoku se perdió en sus pensamientos y recordó el tridente lunar del reino Tomioka, ese tridente lo volvería el más poderoso de todo el mundo marino, sus habilidades mejorarán, tal vez.. pueda hablar de nuevo con ellos...

Necesitaba ese tridente, también salvar a Tsutako, no podía hacerlo todo al tiempo, necesitaba ayuda del tritón, él podía escabullirse sin ser atrapado

—Giyuu, cuéntame sobre el tridente lunar— Giyuu observó al mayor extrañado pero respondió su pregunta

—El tridente lunar es un arma sumamente poderosa, mejora tus habilidades, poder entre etc.. cuando el tridente encuentre a su legítimo dueño, una marca se activará en el usuario, al igual que su prometido e hijos

Kyojuro se detuvo a pensar, si el menor era el legítimo al tridente tendría que desposarlo para tener control en ese artefacto y volverse el rey de su pueblo, llegaron a una habitación lejos de la oscuridad y se acurrucaron, Rengoku observó detenidamente a su contrario hasta que vio una pequeña cinta roja, frunció el ceño y rápidamente tomo aquella cinta, que al final resultó ser el libro que reconoció en segundos

—¿De donde sacaste esto?— Pregunto Rengoku en un tono serio

—E-En una habitación al este del castillo..

Kyojuro suspiró y oculto aquel libro, lentamente, tomo las manos de su contrario, se acercó a él y le susurró al oído

—Olvida todo lo que hayas visto

El menor asintió desconcertado, se sonrojo un poco al sentir la respiración d mayor golpeando su rostro y sus labios tan cercanos, sentía que el corazón le latía con intensidad y respiraba con dificultad, un poco avergonzado, desvío su mirada y evitó encontrarse con la del rubio

Kyojuro observó el cuerpo pálido del menor, en una acción atrevida, besó aquella piel que le gustó, Giyuu salto sorprendido, pero no detuvo al contrario, este empezaba a dejar marcas en sus hombros, sin importarle arruinar tal perfecta piel

Empezó a tocar su trasero con sus tentáculos, frotandolos pervertidamente, Tomioka se agarró con fuerza de los hombros del mayor, se sentía algo avergonzado pero le gustaba, sentía llamas que quemaban su cuerpo lentamente, Giyuu sintió un fuerte dolor en su cuello, y susurró

—Se cuidadoso..

Rengoku asintió y junto sus labios con los del menor, tenía suerte, estaba en su semana de aparamiento, el pelinegro notó un tentáculo más entre los ocho restantes, solo que ese era un poco pegajoso y más grueso

No conocía mucho sobre los pulpos, pero sabía que ellos solo tenían ocho tentáculos, así que de donde salió el último ¿?