Me Parece Perfecto | Dipbill

4

Estamos sentados en el suelo, recargados en la cama.

- ¿Así que? - pregunto con algo de cansancio.

- No pude hacerlo - respondió Dipper.

Ahora hablábamos como si nada de hace unos momentos hubiera pasado, como si ni siquiera lo de una semana hubiera ocurrido.

- ¿Por qué eres así? - Mire a Dipper mientras le cuestionaba.

- No es mi culpa - El mira a la ventana - Es tuya.

- ¿Porque?

- ...

El silencio sigue ahí, me estiró y dejo que mi cabeza se recargo en la orilla de la cama.

- Dipper, deja de mentirme, solo dilo, nos llevábamos muy bien...

- Estaba celoso.

El contesto tan rápido que me asombro, algo confundido pero al menos, ahora parece que íbamos a entablar una conversación sincera.

- ¿Celoso?

- No me gustaba la atención que le dabas Guideon. Me sentí... Desplazado.

- Oh, vamos. Dipper, te prestaba atención. Tu sabes que siempre lo he hecho.

- Lo sé. Pero también odiaba a Guideon, el es un idiota conmigo, y cuando te pedí que lo dejaras tu dijiste que el era tu amigo ¡Pero yo era tu amigo!

- ¿Eres una especie de amigo posesivo? Dipper.

- ¡¿Porque lo proteges?! ¡Sabes que yo tengo razón! ¡Tu siempre me dabas la razón! ¡Lo prefieres a el!

- Basta, Dipper. Es muy noche para hablar de esto, date una ducha y ve a casa.

- No quiero. No hasta que digas que yo tengo razón.

Dios mío, es peor que un niño. Pero siempre a sido así.

- Date una ducha y tal vez lo piense.

Él se levanta del suelo, y entra al baño, escuchó la regadera, yo me levanto del suelo, cierro la ventana y pienso en lo que acontece, tenemos una relación bastante alocada, como una montaña rusa, seguro que al siguiente día estaremos matando uno al otro de nuevo, y luego quedaremos en silencio. Unos segundos después sale de la ducha, con una toalla amarrada de la cintura para abajo.

- ¿Ahora me darás la razón?

- Primero, una disculpa.

- Lo siento... - Baja lo mirada algo más tranquilo - Lamento todo lo que dije, Bill.

- Disculpa aceptada. Bien, tienes razón.

El sonríe levemente, sigue mirando a alguna otra dirección evitando el contacto directo conmigo.

- Simplemente, me gusta recibir tu atención.

- Está bien, señor obsesionado con mi atención. Vístete, y ve a casa.

Ambos miramos uno al otro, por ahora todo iría tranquilo.

- Ahora tenemos otro tema a tratar. ¿T besaste?

- Estaba... Borracho.

- Mentira. Yo bebo Dipper, y tú no hueles más que a cuero.

- ¿Tensión sexual? - Dice algo sonrojado - ...

El queda en silencio, no me mira y yo suelto un suspiro.

- Bien, amigo con derechos, vístete para que vayas a casa.

El solo obedece, y así en la plena noche, Dipper se va, y yo, yo solo espero que las cosas mejoren.