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- Hola amigo ¿Cómo has estado? - pregunta sin miedo alguno.

- ¡¿Cómo demonios entraste a mi casa?! ¡Gideon! - él me sonríe complacido, y yo estoy saliendo apurado de la cama.

- ¿Que? Dejaste la puerta abierta

- ¡Yo no - pienso un momento para responder - no recuerdo ese detalle, pero al menos podrías avisar.

- ¿Porque? ¿Esperabas a alguien más? - se sube a mi cama acostándose en ella.

- ¿Porque esperaría a alguien?

- No lo sé, tu dime - él mira el techo y luego voltea a verme - escuché que Dipper vino a verte.

Me pongo un poco tenso ante su comentario, él sabe bien mi estatus en cuanto al pino como lo llamamos entre nosotros.

- ¿Cómo te enteraste?

- Un pajarillo me dijo - dice juguetón.

- ¿Pacífica?

- ¡Correcto! - sonriendo se acerca a mí - ¿De que hablaron? Me gustaría saber.

- Mira Gideon...

- ¿No me digas que...? - se levantó de la cama y me miro fijamente.

- No hice nada.

- ¿Lo perdonaste no es así? Eso explica porque no te ha molestado en la escuela - Gideon suspira rendido - no seas imbécil Bill ¡Está jugando mentalmente contigo! ¡Quiere hacerte sentir culpable!

- Él no hizo eso, él dijo, que quería - pienso una respuesta antes de contestar, pero de todas formas se lo que responderá - mejorar, ser amigos, tu sabes, todo bien.

- ¡¿Bien?! - ahora me regañaba - él es un idiota, ¡un rechazado social pretendiendo ser uno más de esos snobs!

- Si, si, ya entendimos - le digo mientras me alejo y me acuesto en la cama.

- Bill, no seas un idiota.

- Muevete a un lado quiero dormir.

Lo golpeó en repetidas ocasiones con la almohada, el se baja de la cama y me mira indignado desde la orilla. Me acomodo de nuevo dentro de las sábanas.

- Ve a casa Gideon, tenemos escuela mañana.

- ¿Quieres que me vaya a casa? ¿Aún cuando puede que cometas el error más grande de tu vida? Piénsalo, ¡Solo déjalo! Verás que todo estará mejor sin él.

- No es como si me fuera a casar con él - digo finalmente harto y cierro los ojos.

- ¡Ten dignidad!

- Si. Si.

Lo escucho suspirar, y oigo como se abre la ventana, me doy la vuelta, Gideon sale por la ventana con dificultad.

- ¿Que haces?

- Salgo por tu ventana, para asegurarme de que ese idiota no entre por ella.

- El no viene siempre sabes.

- ¿Seguro de eso? Juro que ví su auto cuando venía hacia acá - termina de hablar y sale por la ventana.

Me recuerdo cómodamente, cierro por última vez los ojos y dejo que el sueño me lleve.

- Buenas noches - comentó para mí mismo.

¿Alguna vez tendré una noche tranquila? Supongo que eso ahora mismo no es posible.

Me Parece Perfecto | DipbillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora