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Hyunjin, actualmente tiene 13 años, sus únicas preocupaciones son hacer tareas, entrenar natación, ¡ah! Y levantarse porque se le hace tarde para la escuela.

-JINNIE, LEVANTATE YA.- Su madre suena bastante enfadada, Hyunjin tiene que correr. Lava sus dientes, entra a la ducha, después prepara su mochila, desayuna ¿Qué falta? ¡Ah sí! Changbin. Justo en ese momento escucha el sonido de la puerta siendo golpeada, toma su mochila y va a abrirle a su compañero y amigo.

-Hola. - Saluda Bin -Vamos tarde, apresúrate.

Changbin y Hyunjin se conocen desde pequeños, viven a una cuadra de distancia, estudian en el mismo lugar entonces van y regresan juntos siempre de la escuela. Esa ha sido su rutina desde los últimos años.

Desde que Bin conoce a Hyunjin siempre ha sido igual a como es ahora, alto, pelirrubio, labios gruesos, drama Queen, con una familia increíblemente conservadora, en donde la mayoría de su descendencia han sido alfas criados a la antigua. Pero Hyunjin es diferente, sí, ante su familia será el siguiente gran Alfa. Pero él no se observa a sí mismo como superior a Omegas, de hecho, a él no le interesa verse superior a nadie. Es por eso que Changbin se siente cómodo con su amistad.

-¿Qué tal tu semana?- Changbin quiso hacer platica, porque faltaban unas cuadras para llegar a su colegio.

Hyunjin suspiro y dijo- Aburrido, ya sabes, la abuela llegó de visita sorpresa el viernes y se quedó hasta domingo al medio día, donde antes de irse, me recordó por décima vez en el día que debo empezar a hacer más ejercicio para ser un buen Alfa. ¿Sí sabrá que aún tengo 13 y me da miedo estar a oscuras?

Changbin bufó -No me extraña, tu familia está obsesionada con eso y aún faltan años. Es decir, nos presentamos hasta los 18 ¿por qué rayos te presionan desde ya? - Hyunjin hizo una mueca extraña, de hecho, él se preguntaba exactamente lo mismo, pero nunca encontró respuesta a sus dudas. Hyunjin no dijo nada, sin embargo, una parte de él ya se había acostumbrado (resignado) a su familia.

Ambos entraron al colegio justo cuando el timbre de inicio estaba sonando, corriendo entraron a su salón bajo la mirada severa de su profesor, que les hizo agachar la cabeza y pedir disculpas. Sería una larga semana y apenas era lunes...

ESPERA... ¿¡QUÉ!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora