ESPERA... ¿¡QUÉ!?

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¿Felix acaso le gruño? Por qué haría eso, su cuerpo tembló por completo ante el sonido, su pecho sintió una rara presión ¿Qué acaba de suceder? No dijo nada al rubio, tampoco a su amigo que le miraba desde la puerta del salón. Solo camino lo más rápido que pudo hacia la cafetería del establecimiento, sentándose de golpe en una mesa vacía, casi suspiro de alivio.

-Jin ¿todo bien?- Hyunjin no lo sabía, vio a Changbin frente a él y trago saliva, intentando dar una respuesta. –Yo... Bin ¿él acaso gruñó? Dios, yo sentí su olor a chocolate más fuerte y su mirada ¿Por qué me siento tan débil, Binnie? - preguntó desesperado.

-Jin, calma, respira hondo ¿sí? Sígueme. – Hyunjin hizo caso, se sintió mejor luego de unos minutos, respirando como Changbin le enseñaba. – ¿Estás mejor? – Preguntó Bin. Hyunjin asintió respirando mejor. – Hyunjin, Felix aún no puede tener aroma, lo sabes ¿Cierto? ¿Cómo lo pudiste sentir?

Hyunjin sabía que desde hace mucho tiempo sentía el olor de Felix, siempre lo ignoro pensando que era su perfume, quizá el aroma de su mamá o quién sabe qué más. Pero nunca pensó en confesarlo si ni siquiera convivían. –Llevo sintiendo su aroma desde hace mucho Bin, pero era muy leve. Solo que hoy fue distinto, cuando me senté junto a él mi corazón de agitó, él no dejaba de mirarme, me sentí tan nervioso.

-Jin ¿Sabes que solo los destinados pueden oler a su pareja sin antes presentarse? – Hyunjin suspiro. –No digas bobadas, Binnie, los destinados no existen. Felix no puede ser mi destinado. – Aunque Hyunjin no estaba tan seguro. De hecho, esas boberías de los libros de fantasía casi describían lo que se sentía pasar a la par de Felix en los pasillos.

Hyunjin negó, agitando su cabeza para alejar esos pensamientos. –Comamos Changbin, estoy a nada de desmayarme por el hambre. – No tocaron el tema más, por comodidad de Hyunjin. 

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-¿Qué diablos fue eso, Lee Felix? – Jisung casi grito cuando salieron al jardín del lugar. -¿Le gruñiste como perro a Hyunjin? – Han seguía viéndolo muy confundido y hasta enojado. –Como lobo. – Corrigió Seungmin. –Felix ¿Por qué hiciste eso? – Pregunto Seungmin muy directo. Jisung asintió esperando una respuesta también.

-Yo... N-no lo sé chicos. – Felix jalo su cabello, frustrado por la situación extraña. –Solo, pensar en que se iría... Quería, quiero –Se corrigió.- tenerlo a mi lado, no sé, mi mente solo pensaba en que quería tenerlo cerca en todo momento. Mi pecho, yo, sentí horrible cuando lo vi asustado y casi correr de mí.

-Dios ¿Qué estás pasando? – Dijo Jisung confundido. Felix negó, ni él mismo lo sabía en realidad. Pero Seungmin no habló, esto le parecía bastante conocido por alguna razón. Seungmin decidió ser la voz de la razón y les dijo a los chicos a su lado. –Ahora están muy alterados, te vas a calmar Felix y luego le pedirás disculpas a Hyunjin por lo que hiciste. –Jisung asintió enérgico. – Tú también cálmate Jisung. – Sung agacho la cabeza, sabía que Seungmin tenía razón, pero por alguna razón no podía dejar de sentirse inquieto.

Comenzaron a comer y luego de un tiempo el timbre anunció que debían volver a clase. –Vamos dentro chicos. –Dijo Seungmin.- Creo que deberías esperar a que finalicen las clases para hablar con Hyunjin, Lix. -Seugmin habló serio. 

Felix asintió. –Creo que tienes razón ¿Jisung? – Preguntó. – Dime, Lixie. – Felix aclaro su garganta y le dijo. - ¿te sentarías conmigo por favor? No quiero seguir incomodando a Jin.-Aunque se quería negar por como se sentía Jisung, terminó asintiendo y sonriéndole a su amigo. No lo dejaría cuando él también lucia muy afectado.