Rosalie tarareó una canción, mientras continuaba dibujando. Le habían pedido realizar un diseño libre para el curso de preparación que llevaba, y quiso hacer algo sencillo. Tenía muchas ideas en mente, pero prefirió iniciar con la más simple de todas. Era domingo, y esperaba terminar antes de la cena. Ansiaba descansar.
Garrett rio al identificar la canción que Rosalie tarareaba, y la buscó en su celular. La puso en volumen alto, sacándola de sus pensamientos. Ella se veía bonita cuando sonreía.
—No sabía que te gustaba este tipo de música. —Garrett musitó, dejando su lápiz sobre la mesa. —A mi mamá también le gustaba Cristian Castro.
Rosie escuchó la melodía, empezando a reconocer la letra. Esa era la misma canción que Dominic le dedicó el último día que estuvieron juntos, y suspiró. No creyó que Garrett fuera a conocerla también.
—Mi mejor amigo me la cantaba. —Rosie respondió con melancolía—. Es la primera vez que escucho la versión original.
Garrett asintió levemente, incómodo. Rosalie hablaba a diario de su mejor amigo, casi como si tuviera una obsesión con él. En la mayoría de conversaciones, salía a relucir el nombre de Dominic.
Garrett dejó el móvil junto a su cartuchera, y continuó dibujando. Había ido al apartamento de Rosalie para ayudarle con la tarea, y prestarle los materiales que necesitaban. Ella todavía no compraba los plumones de diseño que les pidieron.
Rosie tomó el marcador color beige, dando unos toques finales a su dibujo. Todavía le costaba dibujar las manos y rostros, pero el vestido se veía genial. Ella soltó un largo respiro, pensando en Annelise. Hubiera sido divertido estudiar la carrera junto con su hermana. Annie era la mejor dibujante que conoció.
—Te prometo que es la última vez que utilizo tus cosas. —Rosie se disculpó, devolviéndole los plumones—. Esta semana iré a comprar mi propio material.
—No te preocupes. —Garrett negó, divertido—. Sabes que no tengo problemas en venir y hacer la tarea contigo. Es más divertido que trabajar solo.
—Sabes, también deberíamos invitar a Jolene. —Rosie propuso, alegre—. Estoy segura que a ella también le gustará trabajar con nosotros.
—Sí, suena bien. —Él respondió, sin estar muy convencido.
Rosie elevó su diseño, orgullosa del trabajo que hizo. A pesar que estaba haciendo frío, hizo un vestido de verano. Utilizó colores claros, y trazos sencillos. Ella quería confeccionar una prenda que pudiera usarse para cualquier ocasión.
—¿Tú ya terminaste? —consultó, viendo a su amigo a los ojos.
—Ni siquiera empiezo. —Garret rio—. Lo haré más tarde.
—¿Todavía no empiezas? —Rosie se extrañó—. Pero si te he visto dibujando desde que llegaste.
Garrett ladeó una sonrisa, mostrándole el boceto que hizo. Rosalie lo tomó con cuidado, sorprendida por lo que observaba. Sintió su rostro sonrojarse, y peinó su cabello hacia atrás.
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Distancia Inesperada
ChickLitRosalie ha ganado una beca para estudiar en Francia, y está lista para comenzar una nueva vida. Dejando atrás los maltratos de su madre, ella está dispuesta a convertirse en la mejor diseñadora de modas y triunfar a nivel mundial. Sin embargo...