~USJ~

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Me caí de boca al suelo.

- Ay - me quejé.

Me levanté y me sacudí el polvo de las manos. Esto no es la entrada a la USJ. ¿Dónde estoy? Me giré a todos lados buscando a alguien, pero solo se veían ventanas y una puerta entreabierta frente a mí. Escuché la voz de Kirishima y salí de esa habitación. Bajé las escaleras de lo que parecía ser un piso. De pronto me topé con otro villano. Este parecía más débil, pero aún así me atacó por sorpresa pegándome un puñetazo en la barriga.

- ¿Te he hecho daño, princesita? - rió burlonamente.

- ¡Bakugo, Tn está ahí! ¡Vamos! - el pelirrojo me había encontrado.

- ¿Princesita? ¡¿Es qué quieres morir, escoria?! - le escupí. No tengo palabras para describir cómo de furiosa estaba en ese momento.

De mis manos salió agua que fue directamente a sus ojos. Rápidamente congelé el agua.

- ¡Ah! ¡Mierda!

Giré mi cuerpo y elevé mi pierna derecha para darle una buena patada que dio justo en su cabeza. El villano calló en el suelo de madera y aproveché para darle otra patada pero esta vez en las pelotas. El villano gimió de dolor colocándose las manos en la parte herida. Volví a mirar a mis compañeros de clase mientras me quitaba algunos mechones de cabello, que caían sobre mi cara, de un soplido.

- Veo que no necesitas ayuda - dijo Kirishima.

- ¿Estáis bien? - me acerqué a ellos.

- Tsk, ¡Claro que sí, son unos debiluchos! - se molestó el rubio cenizo. Rodé los ojos.

- ¿Dónde están los demás?

- Creo que están en las otras zonas de rescate. Vamos a buscarlos.

Los tres corrimos hacia la salida, pero varios villanos aparecieron delante de nosotros.

- ¿A dónde creéis que vais?

Me adelanté, me agaché y giré con una pierna estirada a la vez que agua salía del pie de esta, cubriendo el suelo de agua. Me levanté y lo congelé. Los villanos habían quedado atrapados en el hielo.

- Todo vuestro - me aparté.

El pelirrojo y Katsuki lucharon contra ellos aprovechando su desventaja.

- ¡No me des órdenes, extra!

Al derrotar a los villanos seguíamos nuestro camino, pero otro grupo nos impedía el paso, y así casi todo el tiempo.

Llegamos a donde estaba el líder de la liga de villanos. Todoroki, Deku y All Might ya luchaban en el lugar. El enorme bicho pájaro combatía con el símbolo de la paz. Pude ver a Aizawa-sensei muy herido a un lado. Con cuidado y sigilosamente, me acerqué a él.

- Erasedhead, ¿Estás bien? - me di cuenta de la sangre que derramaba su cabeza, brazos, etc. Tenía un codo casi destruido - ¡Oh, dios mío!

Me agaché colocando mis manos en el suelo. El agua de la zona de rescate marítimo era controlada por mí. Hice una especie de colchón de agua debajo de Aizawa y lo saqué de la pelea como pude. A decir verdad, el cansancio se apoderaba de mí. La estructura que había creado se hacía cada vez más pequeña.

A lo lejos vi a Tsuyu y a Mineta, los dos iban a la única puerta de salida y entrada de la USJ.

- ¡Tsuyu! - ella se giró, y junto al chico de cabello morado, corrió hacia mí.

- ¿Estás bien, kero?

- Si, porfavor ayudadme con Aizawa.

El colchón desapareció justo cuando la chica rana sujetó a nuestro profesor. Agarré al héroe por el lado izquierdo y Minoru impidió que sus pies arrastraran en el suelo. De esta manera lo llevamos hacia donde estaban Trece y los demás.

- ¡Tn! ¡Tsuyu! - exclamó Mina.

Se paró ante nosotros y puso una mano sobre su boca al ver el cuerpo inconsciente de nuestro tutor.

- Aizawa-sensei.

- Ese bicho enorme lo ha dejado en este estado.

- ¿Dónde lo dejamos? - preguntó Tsuyu.

- Túmbalo aquí - Ochako señaló un lugar cercano a Trece, quien estaba peor que Eraserhead. Abrí mis ojos como platos al ver toda parte posterior destruida.

- El villano de los portales - la pelirrosa lo miraba tristemente.

Asui-chan y yo dejamos al herido al lado del héroe espacial. Me acerqué a los chicos y chicas que no habían sido teletransportados.

- ¿Estáis todos bien?

Asintieron. Al girarme pude ver al causante del estado de nuestro profesor atravesando el techo del edificio. Fue impulsado por una potencia sobrehumana.

- ¿Ha sido All Might? - preguntó Hanta muy sorprendido.

¿Es que ese hombre es invencible? Menudo poder.

Sin esperarlo se escuchó un disparo. Los profesores habían llegado. Una sensación de alivio me recorrió todo el cuerpo, y dejé escapar un suspiro.

Llevaron a los héroes heridos al hospital y se distribuyeron para buscar a los alumnos. Finalmente todos llegaron a la entrada.

- ¡Tn!

Kirishima corrió hacia mí dándome un fuerte abrazo al que correspondí y acunó mi rostro en sus grandes y cálidas manos.

- ¿Estás bien?

- Eso lo debería preguntar yo - sonreí - Estoy bien.

- ¿Estás segura? - se acercó más inspeccionándome.

- Te ha dicho que sí, pesado - intervino el rubio de mala manera.

Lo miré seria. El pelirrojo se apartó de mí y sonrió.

- Déjalo, es así - puso una mano en mi hombro.

Volvimos en autobús a la UA después de que el inspector de policía hiciera un recuento de los alumnos y nos informara del estado de Aizawa y Trece.

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Cuando llegamos a la escuela papá me esperaba fuera. Su cara rebosaba preocupación y no pude evitar darle un abrazo al verle.

Era Sábado, así que me desperté tarde.

Hoy Present Mic iba a ir al hospital a visitar a los profesores heridos y me quedaría sola en casa. Se me ocurrió llamar a Mina, y ella me dio la gran idea de invitar a algunos de nuestros amigos.

La puerta sonó en cuestión de minutos.

- ¡Hola! - Mina me abrazó sonriente.

Llevaba un vestido de tirantes amarillo pastel con flores rosas y unas sandalias marrones. Ella venía acompañada de Hanta, quien vestía una camisa amarilla, unos anchos pantalones negros y unos deportes del mismo color. Pude observar que mi amigo cargaba una bolsa con patatas, bebidas, etc.

- Que bonita es tu casa - la pelirrosa entró mirándolo todo con asombro.

- Hola Tn - el pelinegro ingresó posteriormente - esto es para comer mientras charlamos - me tendió la bolsa.

- Hola Sero, muchas gracias - sonreí y cerré la puerta - sentaros si queréis, yo voy a guardar la comida.

- Vale - respondieron al unísono.

En ese momento llamaron a la puerta, pero antes de girarme para salir de la cocina escuché a mi amiga.

- ¡Ya voy yo!

Dejé los aperitivos encima de la mesa y salí de la habitación. Sinceramente me esperaba a Kirishima y a Denki, pero...

- Que escandalosos son estos extras.

¡¿Qué hace Katsuki Bakugo en mi casa?!
















¡Baja los humos, rubita! (Bakugo x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora