¡Baja los humos, rubita! (Bakugo x lectora)

~ Pervertido ~

Abrí los ojos cuando mi móvil empezó a vibrar a causa de la alarma, y lo apagué. Eran la seis de la mañana pero no podía volver a dormir, así que me levanté de la cama y me preparé para ir a la UA.

Las calles estaban desiertas a esas horas y corría una ligera brisa mañanera. Mucha gente piensa que es una estupidez llegar media hora antes a la escuela, de hecho yo lo hacía pero ahora conocía el lugar perfecto para entrenar y me moría por usarlo.

Al llegar al salón de primero A no había rastro de nadie. Aproveché la ocasión y caminé hacia una habitación que descubrí semanas atrás. Entré por aquella puerta lila haciendo crujir las primeras tablas de madera del suelo a mi paso y pude ver mi reflejo en los grandes espejos que se encontraban a mi izquierda. Si, era un estudio de baile. Al igual que el agua fluye, mi cuerpo debía aprender a fluir... con música. Conecté mi móvil a los altavoces para hacer sonar Another love.

Mis extremidades se movían solas, yo me dejaba llevar por la melodía de la canción, y todo el estrés salía de mi interior. Me sentía libre. Bailar era lo que necesitaba después de todo lo que había pasado la semana anterior. Demasiada confusión.

Varias canciones después me pareció ver algo en una de las vueltas que di, e intenté agudizar mi oído. Escuché a alguien pisando el suelo de madera y rápidamente formé una lanza de hielo en mi mano derecha, colocándome en posición de ataque. Había tenido suficiente pesadillas con Shigaraki y mis padres como para no estar alerta en un momento así.

- Hola tn - saludó alegre Kirishima.

- ¿Tan agresiva por la mañana, extra? - preguntó el rubio cenizo apoyado en el marco de la puerta.

- ¿Qué estáis haciendo aquí? - deshice el arma y relajé mi postura.

- No sabía que bailabas - bombitas se cruzó de brazos.

- Ni yo que me espiabáis - contesté.

- En realidad veníamos a... - intentó explicar el pelirrojo, pero su amigo le interrumpió continuando la frase.

- Evitar que salgas en una película para mayores de 18 años - habló tranquilamente.

No entendía nada. ¿Pero de qué estaban hablando? En ese momento una puerta de los varios armarios que se encontraban en aquel salón se abrió dejando ver a un minúsculo alumno con el pelo morado. Llevaba su móvil en la mano y comenzó a correr hacia la salida.

- ¡Nunca me atraparéis!

Mineta pasó a un lado de Kastuki cuando este le agarró fuerte de la oreja parándolo en seco. El pervertido se quejaba del dolor mientras que la rubia lo miraba enfadado, es decir, con su cara de siempre. Le arrebató su teléfono de las manos y observó el vídeo unos segundos.

- Que asco - comentó.

- ¡Oye! - dije ofendida.

- Tú no idiota, me refería a este cerdo. Mira, si hasta te enfoca el trasero - me lo mostró y me dió un escalofrío.

- Es muy poco varonil grabar a las chicas así, bro. Estoy muy decepcionado. Tienes que pedirle perd... - Kiri se llevó a ese guarro del estudio de baile.

- Tranqui extra - el pomeranian me enseñó cómo borraba el vídeo - ahora está eliminado.

- Gracias - hice una pausa - ¿Cómo mierda ha podido entrar sin hacer ruido si Ejiro y tú os habéis acercado un poco y os he escuchado?

- Yo que sé. Ni que fuese la Wikipedia - volvió a su humor de... Bakugo. Si, no
había otra palabra mejor para describirlo.

- Es tan sigiloso que asusta - me abracé a mi misma.