DESTINO (JIKOOK / KOOKMIN / MINGUKKIE)

Capítulo 4: La obra de teatro

A la mañana siguiente, Jimin llegó al instituto y vio que Jungkook aún no había llegado.

Estaba tratando de entender qué fue lo que le inquietó por la noche, cuando sintió una presencia tras él. Se giró bruscamente y vio a Jungkook de pie junto a él.

-¡Idiota! Me has asustado.

Jungkook no dijo nada y se sentó en su sitio.

Jimin tuvo que estar con Jungkook todo el día, aunque la idea no le agradaba. Además, Jungkook apenas hablaba, siempre estaba serio y nunca quería participar en ninguna actividad grupal. Para Jimin, Jungkook sólo era un fastidio.

Los días pasaban y Jimin vio que Jungkook no se saltaba las clases ni llegaba tarde. Jimin notó que Jungkook era más amable con él y eso le agradaba. Empezaron a llevarse mejor, pero Jungkook seguía siendo misterioso con respecto a su vida privada. Nunca hablaba de su familia.

Cierto día, Jimin estaba en la biblioteca del instituto cuando Jungkook apareció frente a él.

-¡Jungkook! Me has asustado. Te gusta asustarme, ¿verdad?

-¿Qué haces? - preguntó Jungkook ignorando la pregunta de Jimin.

-Estoy buscando algún libro para la clase de teatro. Tenemos que preparar una obra.

-¿Y ya has pensado cuál?

-Había pensado en algo parecido a "Romeo y Julieta".

-¿Romeo y Julieta? - preguntó Jungkook extrañado.

-¿No la conoces? Es una de las mejores obras.

Jimin le contó la trágica historia de amor.

-¿Mueren los dos? Pues vaya mierda.

-Las historias de amor imposibles, rara vez acaban bien. - dijo Jimin.

-¿Y quieres hacer esa obra?

-Es que no se me ocurre otra. ¿Alguna sugerencia?

Jungkook miró un rato por las estanterías y se acercó a Jimin con un libro bastante grueso. Jimin miró la portada.

-¿Drácula? - preguntó Jimin sorprendido.

-¿Qué tiene de malo?

-Nada. Es perfecta. Gracias. - dijo Jimin sonriendo.

Jungkook miró a Jimin sonreír y tocó suavemente sus labios. Jimin miró fijamente a los hermosos ojos negros de Jungkook. Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, se asustó y se apartó de Jungkook.

-Debo irme a casa. - dijo Jimin. - No quiero que mi padre se enfade. - dijo mientras salía corriendo.

Jimin iba por la calle pensando en lo que pasó en la biblioteca y no se dio cuenta de que un coche iba directo hacia él. Cuando Jimin vio los faros del coche, ya estaba demasiado cerca. Se quedó paralizado y cerró los ojos.