DESTINO (JIKOOK / KOOKMIN / MINGUKKIE)

Capítulo 7: Trabajo en parejas

Jin estaba en clase explicando a sus alumnos que harían un trabajo en parejas y asignó a cada alumno una pareja.

-Nos ha tocado juntos. - dijo Jungkook mirando a Jimin.

-Podemos ir a mi casa. - dijo Jimin sonriendo. - Mi padre está de viaje.

Las clases terminaron y los dos chicos se dirigieron a la casa de Jimin a realizar el trabajo.

Llevaban tres horas en el cuarto de Jimin cuando la puerta sonó.

-Joven Park. La cena está lista. - dijo una sirvienta.

-¿Ya es la hora de la cena? No me había dado cuenta. Aún no hemos terminado el trabajo. ¿Te importa subirnos algo rápido de picar?

-Por supuesto, joven Park.

La sirvienta les trajo algo de comer, pero Jungkook no probó bocado.

Después de terminar el trabajo, Jimin se tumbó en su cama.

-Estoy cansado pero feliz. Ya hemos terminado.

Jimin tiró de Jungkook hacia la cama.

-Puedes tumbarte si quieres. Supongo que también estarás cansado.

-Es tarde. Será mejor que me vaya.

-Sí, es tarde. Mejor quédate a dormir.

Jungkook miró a Jimin sorprendido.

-La habitación de al lado es la de mi hermano, pero ahora está libre. Puedes quedarte ahí.

-No quiero molestar.

-Y yo no quiero que te pase nada malo a estas horas. Así que te quedas. Llama a tu familia para avisarlos.

-Mi familia no está en casa ahora.

Llevaban un rato hablando y a Jimin le empezó a vencer el sueño.

-Jungkook...

-Sí, ya me voy. Quieres dormir. Lo siento.

-No te vayas. Quédate conmigo. Me da miedo quedarme solo.

Jungkook no preguntó nada. Se tumbó junto a Jimin, mirándolo, y vio como sus pequeños ojitos se cerraron lentamente.

Cuando Jimin se durmió, Jungkook lo abrazó y se quedó mirándolo fijamente. Jungkook se acercó más al rostro de Jimin, pero se detuvo bruscamente.

Al apartarse movió a Jimin y éste se despertó viendo la cara de Jungkook muy cerca de la suya. Cuando Jungkook se dio cuenta que Jimin estaba despierto, lo besó dulcemente. Jimin se asustó y se apartó.

-Lo... lo siento. Me voy.

Jungkook salió corriendo de la casa. Jimin reaccionó y salió tras él, pero no logró verlo. No había nadie por la calle, y lo único que se escuchaba eran las sirenas de las ambulancias.