"Ya habrá tiempo para estar tristes. Años para estar tristes. Y toda la muerte, que es tan larga. Ahora no. No tenemos derecho."
Eduardo Galeano (La canción de nosotros)4 de noviembre 2021 - Presente
No hubo disculpas de parte de Alexander, ni al día siguiente, ni al que le siguió, ni nunca. De hecho, no había vuelto a hablarle después de aquél suceso. Y mentiría si dijera que no intentó evitar aquél pensamiento y la dolorosa conciencia de saber que, antes que enfrentarse a su error, Alexander prefirió ignorar lo ocurrido.
¿Tan poco importante era Olivia como para ni siquiera ser digna de una disculpa?
En pos de su propio beneficio, había decidido abrazarse a aquellas circunstancias para convencerse a sí misma de que lo mejor era no esperar nunca más nada de él. Pero no era sencillo, no cuando todavía no se animaba a pensar en él como un monstruo.
Alexander no era el único que había tomado distancia y quizás todo lo que estaba aconteciendo ayudaba un poco a restarle importancia, ya que el hecho de que sus amigas parecían un poco lejanas, la distraía de los problemas con su ex novio.
Había intercambiado unos pocos mensajes con Giulia y Denise, pero incluso sin verlas en persona Olivia podía intuir que algo estaba ocurriendo, sin poder descifrar todavía qué era eso. No era difícil de adivinar, teniendo en cuenta que demoraban días en responder mensajes o rechazaban cualquier insinuación para encontrarse, excusándose tras el trabajo o el cansancio, cosas que tal vez podrían haber sido verdad, pero desde que había visto la foto de ellas dos en el cine sin siquiera habérselo mencionado a Olivia, todo la hacía sospechar, aunque no había vuelto a ver otra publicación igual a la anterior.
Eran las once de la mañana del jueves y, aunque no debería, se encontraba un poco nerviosa, apretando sus dedos entrelazados para evitar exteriorizarlo, mientras el elevador ascendía para llevarla al piso en el que se llevaría a cabo una reunión con Brenelli, Leon Stepanov, Alexander y Beltran, para charlar sobre los avances del edificio en construcción de S&B-ARQTEC.
Durante las últimas semanas había coincidido en pocas reuniones con Alexander, en las que él apenas le había dirigido una breve mirada, pero la anticipación de verlo, le creaba una sensación extraña en el estómago; anticipación mezclada con miedo por lo que podría hacer o decir.
Cuando llegó al piso indicado y las puertas del ascensor se abrieron, se dirigió directamente a la sala en la que se llevaría a cabo la reunión.
Empujó la pesada puerta de vidrio y los ventanales le dieron la bienvenida con una perfecta vista de la ciudad de Nueva York. El cielo celeste de la media mañana estaba adornado con algunas nubes. El frío otoño ya estaba muy presente en la ciudad, tiñendo las calles de tonalidades marrones-anaranjadas, causado las hojas de los árboles caídas. El clima frío estaba más que instalado y, dentro de poco tiempo, dos meses para ser exactos, el invierno llegaría con toda su bravura a la ciudad.
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Noche Blanca
Romance«No sé si de ahora en más pueda seguir viendo las noches blancas sin acordarme de la noche en la que corrimos por San Petersburgo. Me cambiaste la perspectiva de muchas cosas, porque, desde ahora, cuando pienso en Rusia, no pienso en Gogol, Tolstoi...