El Turno Noche

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Volvía a mi trabajo luego de un certificado médico por la extracción de una muela, era mi segunda noche en el turno nocturno.
La noche era fresca y ventosa, ya llevaba 5 horas en la fábrica y habia cenado temprano por lo que estaba dispuesto a dormir un poco.
Tenía la idea de dormir en el trabajo por dos motivos, el primero era aprovechar que el jefe de turno que rota en mi horario, por las noches se encierra a dormir y no recorre los sectores; y el segundo motivo se debía a que al salir de mi trabajo, es decir a las 05 am; debería permanecer despierto debido a que por la mañana saldría a hacer tramites. Entonces fue asi que planifique dormir un poco y volver descansado a casa, pero muchas veces dicen que no siempre las cosas salen como uno las planea.
Comenzó todo cuando me acosté sobre uno de los bancos largos sobre los que nos sentamos a almorzar en mi sector. Son de madera gruesa y miden por lo menos dos metros de largo, por lo que una persona logra acostarse bien. Al lado mío tenía una mesa de metal pesada y fría, hecha por los mismos muchachos que trabajan en mi sector.
Cerré los ojos para intentar conciliar el sueño pero no lo lograba, no sabía porqué... No es que haya estado pensando en cosas al azar, menos que algo tan simple como dormir por la noche se vuelva una actividad dificil de lograr; quizas se debía al hecho de que el clima se estaba tornando cada vez mas frío.
-Vaya! Pero si no hace una hora que estabamos tomando un jugo bien frio! Pensaba. Y yo traía mi camisa arremangada, la cuál tuve que desdoblar y abotonar porque el frio se volvía cada vez mas intenso. Cerré los ojos de vuelta... nada. Volví a abrirlos y me acomodé en otra posición para al fin dormir unos 45 minutos, que transcurrieron como si de segundos se tratara.
Asi fue entonces que me levanté para acostarme en el otro banco, donde la luz incandescente del foco no sea tan directa hacia mi cara; cerré los ojos una vez acomodado y cuando parecía que al fin dormiría, cuando parecía que sería un sueño algo profundo... PUM!! escucho un sonido estridente al lado de mi oido, tan cerca que aparentaba como si hubieran golpeado contra mi oreja. Esos segundos donde habia cerrado los ojos fueron suficiente para levantarme semi dormido y asustado, no procesaba ni distinguía de donde provenía el sonido, solo sabía que fue tan cerca como nunca hubiesen golpeado al lado de mi cara.
En una cuestión de milisegundos atiné a pensar dos cosas; primero que al tener mi rodilla flexionada mientras estaba acostado, podría haber caído mi teléfono al piso. Lo segundo que pensé fue que alguien detrás mio golpeó la mesa con la intención de hacer una inocente broma para despertarme... O tal vez era el jefe de turno que no estaba durmiendo como de costumbre y estaba buscando a alguien?
Mi sorpresa fue inmensa cuando tantee en mi bolsillo izquierdo para encontrarme con que mi celular estaba en su lugar, me siento en el banco y veo que no hay nadie atrás mío. Dos fuertes motivos para levantarme de un buen salto y pensar... Pensar que lo que estaba pensando no tendría coherencia; porque? Porque un celular cayendo no suena como el golpe sobre el metal, porque alguien que golpea la mesa no podría correr sin que lo oiga, que levantarme y recorrer todo con la mirada no le daría la coherencia que le falta ya que a pesar de pensarlo salí a mirar que no se trate de alguien haciendome una broma (el lugar donde estaba acostado es una galería semicubierta y atrás hay un patio/pasillo a cielo abierto donde durante el dia circula medio mundo).
Cuando vuelvo hacia donde estaba acostado hace unos minutos, ya más despierto, para al fin pensar mas claro y darme cuenta que se trataba de un golpe sobre la mesa... esa mesa de metal dura y pesada que yacía a mi izquierda. Me acerco un poco más y me encuentro con un trozo de ladrillo bajo la mesa, esto último me hizo recordar que eso no se encontraba ahi las horas anteriores. Mientras estuve cenando y charlando con mis compañeros, en ningún momento eso había estado ahí. Lo único que sabía y por experiencias pasadas, es que debía quedarme despierto asique preparé mi mate y me senté a tomar hasta que se cumplan las últimas horas de jornada.
Que si el golpe fue por ese ladrillo? No lo sé.
Que si fue una experiencia paranormal? Tal vez.
Solo sé que estás cosas pasan en mi trabajo y no será la última vez.

P/D: me pasó hace un rato.

Historias de un Taninero [En desarrollo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora