𐘥|Los bebés de Odi ©soojun ¡𐊛ﹲꪾꠋꠋ

🦔🦔🦔

—Ah... ho... la... Yeonjun... hyung.—estaba de pie frente a aquel pelirrosa. Llevando un crop-top que le llegaba hasta un poco más abajo del pecho. Viéndose tan atractivo, que podría jurar querer besarlo y decirle que...

—Hola, Soobinnie.—le mostró un puño. Con la intención de que este lo chocara con el mismo.

Pero solo se quedó quieto, viéndolo a los ojos, con las mejillas sonrojadas, tragando saliva y abriendo los labios tratando de decir algo, pero no podía. 

—¿Soobin?... ¿estás bien?... —se acercó más al alto, pero este se alejo, nervioso. Bajó su puño.

—No. Digo... sí.

Yeonjun colocó una mueca. Era tan obvio que Soobin no gustaba de él. Su actitud cortante lo demostraba.

Estaba seguro de que ni siquiera había notado el crop-top blanco que se puso especialmente para que él lo viera. Y aquello lo entristeció.

—¿Bueno...?... supongo que puedo entrar.—entró a su departamento pasando por su lado, Soobin aún procesando las imágenes que comenzaba a imaginar.

Y sacudió la cabeza levemente, avergonzado, y dándose cuenta de la realidad. Yeonjun ahora estaba en su departamento.

—Ah, hyung... ¿t-trajiste los mate-

—Aww... que lindo. ¿Odi siempre suele dormir así?—le recordó a su mascota.

Se acercó apretando los labios. 

Y efectivamente, este estaba boca arriba, durmiendo.

De inmediato una sonrisita surcó de sus labios, para ir a por su celular y disponerse a tomarle una foto.

Igual a él cuando Milu hacía algo tierno.

—Realmente no suele dormir así... que raro. Aún así, es tan lindo...

Y comenzó a tomarle muchas fotos, sonriente.

Yeonjun viendo su perfil y sonriendo al verlo tan feliz y concentrado al tomarle fotos a su erizo. Sus mejillas se tornaron carmín. También quería ser el motivo de sus sonrisas. Pero supuso que aquel erizo bonito ya lo era.

A punto de sacar lo que había encontrado ayer en su bolso, la voz del pelinegro lo interrumpió.

—Suena raro pero... quisiera que Odi tenga bebés. Apuesto que serían igual de bonitos que él.—dijo terminando de tomarle fotos.

Y paró de abrir su mochila.

¿Bebés?

Bebés...

Erizos bebés.

¿Acaso?

¡Eso es!

"¡Enamoraré a Soobin dándole bebés"

Entonces no sería necesario los cupones de descuento para cualquier juguete en el veterinario.

"Ahora que lo pienso este es el peor regalo del mundo, mejor sería..."

Mientras comenzaba pensar, no se dio cuenta de que Soobin lo veía con disimulo.

"¿Está bien que también quiera tener hijos conti-"

—Me parece lindo, Soobinnie. Yo también pienso igual.—le sonrió.

Se iba a derretir.

—S-Sí... bueno... eso... solo es... algo raro... sí. No creo que... real-

Colocó un dedo en sus labios. Soobin exaltándose, nervioso.

Soltó una risa para decirle.

—Tonto. ¿Empezamos el proyecto?