V - Confrontación

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Jisung aún no podía calmar su respiración jadeante. Se quedó mirando hacia el techo, perdido, e incapaz de procesar lo que había ocurrido.

Minho no decía ni una palabra. Se recostó a su lado agotado, con una gota de sudor cayendo desde su frente. Le faltaba el aliento.

—¿Lo hice bien? —preguntó el menor sin apartar su vista del techo. Estaba muy avergonzado como para mirar a su pareja a los ojos.

—¿Por qué habrías de hacerlo mal? —Minho tampoco se atrevía a mirarlo.

—Temía cometer un error.

—Pero no lo hiciste. —discretamente buscó la mano de Han con la suya, hasta encontrarla y entrelazar sus dedos con él—. No hiciste nada mal.

—Es que me cuesta creerlo.

—Pero pasó. ¿No?

—Eso creo...

—Oye. —el castaño por fin se volteó y tomó delicadamente el mentón de Jisung para girarlo hacia él—. ¿Cómo te sientes?

—Extraño. —dijo sin pensar. Luego se retractó—. Quiero decir... No es que estuviera mal, no lo estuvo para nada. Sólo no estoy acostumbrado y es nuevo, ¿Lo entiendes?

Minho se acercó para dejar un beso en medio de su frente, y sonrió al ver un suave color rosa formarse en las mejillas de Sung.

—Sí te entiendo. —pasó la yema del pulgar sobre sus labios lentamente mientras miraba una chispa de lujuria.

—No me mires así. Me da vergüenza. Más de la que ya tengo. —replicó sintiendo su rostro arder. Besó la punta del dedo que aún se paseaba por sus labios. El mayor soltó una risa.

—Me molesta que seas tan tierno. Incluso haciéndolo no podía dejar de pensar en eso.

—Basta. —Jisung cerró los ojos y se giró para darle la espalda—. Vas a matarme.

—Tu expresión era muy linda. —habló con la intención de provocarlo, con una maliciosa sonrisa—. Tu voz también, tu respiración, tus gem...

—¡Dije basta! —interrumpió sin querer oír más. Jisung hizo un ademán en levantarse de la cama, pero Minho lo abrazó antes de que pudiera hacerlo para retenerlo—. Suéltame, me voy a volver loco.

—Te aguantas. No creas que me dejarás solo. Quédate aquí.

Una vez el menor dejó de forcejear, buscó una posición cómoda y dejó que los brazos del castaño tomaran lugar rodeando su cintura desnuda.

Se hizo silencio. Ambos podían oír la respiración del otro. Cada vez se escuchaba más lenta y tranquila.

Minho despertó exaltado y confundido. Por reflejo, miró hacia el lado sólo para asegurarse de que ahí no había nadie y de que había estado soñando. También levantó las sábanas y vio que su ropa estaba allí. Se sentía levemente perturbado.

Podía ser que aquello no hubiese sido un sueño, si no más bien el primer indicio directo de la relación que tuvo con Jisung. Sus orejas estaban rojas a más no poder, porque las imágenes de ese "sueño" eran bastante explícitas.

Si ese era un recuerdo, era muy desafortunado que hubiese sido el primero en volver a su memoria. Era terriblemente difícil de digerir. Tenía muchas preguntas y ninguna podía ser respondida por él. Por más que tratase de seguir esa línea temporal, se perdía.

Se levantó de la cama para ir al baño a mojar su rostro con abundante agua fría, y no se quedó tranquilo hasta ver en el espejo que la coloración de sus orejas había desaparecido. Inhaló profundamente y dejó salir aire despacio. No podía permitirse perder tiempo. Tenía muchas cosas que hacer y no sabía por dónde comenzar.

Please!! Remember me || Minsung (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora