Please!! Remember me || Minsung (En edición)

X - Sentido contrario

A Jeongin le encantaba ver películas animadas, y Hyunjin siempre estaba ahí para verlas con él. Daba igual qué tanto trabajo tuviera pendiente, haría lo posible por satisfacer los caprichos de su pareja.

Pero esos caprichos a veces tenían un precio. Ese día el mayor no tenía intención de cobrarlo. Le bastó con acurrucarse junto al chico y oírlo reír cada vez que algo de la película le causara gracia.

Ambos permanecían sobre la cama, callados. Hwang se esforzaba por seguir el hilo de la historia, porque su mente se iba hacia otros lugares. Estaba preocupado. Jisung no le había contestado los mensajes desde hacía un buen par de horas, y sintió que quizá podría estar exagerando por el sólo hecho de pensar que algo pudo ocurrirle.

Jeongin lo notó. Era muy fácil para él deducir cuando su novio estaba deprimido o consternado. Sólo tenía que prestar atención a la dirección a la que sus ojos apuntaban. Tendía a mirar hacia abajo con frecuencia cuando las cosas no estaban bien, y así mismo tenía la manía de tocarse los labios y jugar con ellos. Había estado jugando con sus labios por más de cinco minutos.

— ¿Estás bien? — Preguntó olvidando pausar la película. — Te noto preocupado.

Hyunjin aún no le había dicho todo lo que ocurrió la noche anterior, porque de hacerlo, tendría que pedirle explicaciones a su pareja. Estaba seguro de que él tenía algo que ver con todo el caos que llevó a su amigo a golpearlo en la cara.

— No te he contado porque quería pasar un tiempo agradable contigo. Necesitaba relajarme, pero creo que lo mejor es hablarlo ahora. — Yang asintió comprensivo y pausó la televisión. Acercó una mano hasta la cabeza del contrario y peinó su largo cabello hacia atrás. Amaba esa cabellera.

— ¿De qué se trata? — Preguntó.

— Anoche Jisung vino a verme. Estaba molesto conmigo porque... Argh, es una historia muy larga. — Se quejó. No sabía por dónde empezar.

— No te preocupes, tengo todo el tiempo del mundo. — Le dedicó una pequeña sonrisa.

— Eres tan tierno. — Sonrió también, pero su expresión se desvaneció al poco tiempo para darle paso a la seriedad. — Verás, sé que fuiste a casa de Felix ayer. Seungmin y Minho fueron también. ¿Verdad?

— Es verdad.

— Tú eras la única persona además de Felix que sabía que yo no iría, y alguien le dijo a Minho que fuera hacia allá para cubrirme. Yo no lo hice, y Felix tampoco. ¿Fuiste tú?

— No lo invité directamente. Sólo le comenté la situación. Supongo que como Felix es su amigo quiso ir por su cuenta a ayudarlo.

— Eso tiene más sentido. — Dijo cabizbajo. — Pensé que habías sido tú.

— ¿Y eso es algo malo?

— La cuestión es que a Jisung no le vino para nada bien ver a Minho allí, y anoche tuvo un... pequeño arranque de ira. Me golpeó de hecho. — El menor se sobresaltó.

— ¿Qué cosa? ¿Dónde te golpeó? ¿Por qué no me habías dicho? — Rápidamente buscó con la mirada cualquier señal en su rostro de alguna herida, pero no logró encontrarla. Hwang se había cubierto muy bien con maquillaje.

— Estoy bien, no fue nada. — Dijo en un intento por tranquilizarlo. — Ya es algo arreglado. Él se había enojado conmigo porque creyó que yo le dije a Minho que fuese a casa de Felix. Pero yo nunca le haría eso. Para peor, encontró a Minho besándose con Seungmin y creo que eso le afectó de más.

Jeongin abrió sus ojos incrédulo y se cubrió la boca en gesto de sorpresa.

— ¿Se besaron? No puedo creerlo. Sabía que pasaría.