Coristas; una imagen de belleza y delicadeza. Una mujer que cualquier hombre tendría la suerte de llevarse a casa. Alice Black es una mujer completamente diferente cuando se pone el maquillaje y el disfraz, pero es quien es cuando está fuera de luga...
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Los pájaros cantaban con fuerza por la mañana, estaba sentada bajo el gran dosel con Eve, Paul, Suzi, Meep y Salty mientras escuchábamos la radio. Todos estaban en silencio, simplemente disfrutando de nuestro tiempo para relajarnos antes de que comenzara el día. De la nada, Jimmy se acercó y cambió el canal de la radio. "Oye, estaba escuchando eso", dijo Paul.
Jimmy simplemente lo ignoró mientras el reportero de la radio hablaba: "El pueblo de Júpiter continúa preso del pánico, hay cuatro asesinatos sin resolver y un niño que sigue desaparecido. Los colegios parecen mausoleos, los padres prefieren que sus hijos no salgan de casa. Y hemos sabido, aunque está pendiente de confirmación, que un agente del orden, un inspector de la policía de Júpiter, lleva desaparecido dos días. Fuentes fiables del departamento de policía han difundido un mensaje: No vamos a escatimar en esfuerzos. Los muchachos de azul quieren venganza".
Todos miramos la máquina. "¿Todavía no han atrapado a ese tipo?" Pregunté.
En ese momento se escuchó el sonido de las sirenas cuando un coche de policía se acercó a toda velocidad por la carretera y entró en el campamento. Jimmy apagó la radio. "¿Os ocupasteis del cadaver como acordamos?". Eve asintió, con un cigarrillo colgando de su boca.
Dos hombres trajeados salieron del coche y comenzaron a caminar hacia nosotros. "Por Dios." Uno de los hombres dijo al vernos bien: "¿Quién es el propietario de este circo de engendros?"
"Buscan a Elsa Mars". Jimmy les dijo y señaló hacia la tienda de campaña a unos metros de distancia, "Su tienda es aquella".
Después de que los oficiales hablaron con Elsa, nos dijeron que tal vez no hubiera un espectáculo esa noche, así que no hicimos nada en todo el día. Cuando finalmente llegó la noche nuevamente, nos instalaron en la mesa larga de la tienda con música y vino para beber. Suzi se subió a una patineta y rodó por la parte superior de la mesa para llevarle una bebida a Jimmy. "¡Mata al poli!" Ellos cantaron.
"Toma un trago, Jimmy. ¡Tu copa de la victoria!" Pablo le dijo.
"¡Cerrad la boca!" Jimmy golpeó la copa de la mano de Suzi y salió de la tienda.
Eve, Paul y yo lo seguimos. Terminamos desenterrando el cuerpo que había sido enterrado para poder deshacernos de él. "Siento haber gritado". Jimmy se disculpó mientras todos trabajábamos duro para remover la tierra con una pala para llegar al cuerpo: "Yo nunca había matado a nadie. ¿Y si tiene familia, un par de críos que le buscan? Yo sé lo que es crecer sin un padre."
"Ya, ¿y qué hacemos, devolver las partes del cuerpo a la familia?" preguntó Eve.
"No." Jimmy dijo: "Vamos a quemar sus restos y esparcir sus cenizas lo más lejos que podamos. Los policías están husmeando. Lo siento, chicos. Quería protegernos y, os he metido en un buen lío".
Eve se volvió hacia él. "Hiciste lo correcto. Iba a llevarse a las siamesas. Nos llamó engendros".
"Odio esa palabra", dijo Paul cuando comenzamos a cargar las partes del cuerpo en una carretilla.
"Ni siquiera nos conocen". Jimmy suspiró: "Si nos conocieran, verían que somos como ellos. Ni mejores ni peores. Solo... personas corrientes. Eso tendríamos que hacer. Darnos a conocer".
"Oye, mira lo que he encontrado". Eve recogió la placa de oficial del suelo y se la entregó a Jimmy, "No creo que arda en el fuego. Puede que se funda".
"Bien visto, Eve". Jimmy la llamó por su apodo, "Yo me encargo".
Suspiré. "Es demasiado fácil ser diferente en este mundo. Es ser perfecto o nada".
Al día siguiente, estaba sentada en la gran carpa del escenario, tocando una de las guitarras. No había tocado en mucho tiempo, pero no parecía que hubiera perdido mi habilidad. "No está mal". Escuché a Jimmy decir cuando él y el niño rico, Dandy, entraron a la carpa: "Pero los críos quieren los premios que dan con las porquerías industriales".
"Porque aún no las han probado", dijo Dandy mientras comía algún tipo de comida que vendíamos.
"Oye, sé que no estás aquí por eso". Jimmy dijo cuando dejé la guitarra y me uní a ellos: "Te gustan las siamesas. No te juzgo, te entiendo, ¿vale? Ves a una chica y quieres conseguirla. Pero, los chicos no siempre pensamos con nuestra cabeza".
"¿No es esa la verdad?" Me reí.
Dandy impidió que Jimmy caminara más. "No he venido por ella. He venido por mí. Quiero unirme al circo. He tenido una revelación. He visto claramente, que este es mi mundo. He estado reflexionando sobre mi vida y lo que quiero. Es el sitio perfecto para mí".
Jimmy suspiró. "A menos que tengas patas de poni debajo de los pantalones o un par de pichas".
Dandy negó con la cabeza. "No, pero sé interpretar a Cole Porter".
"Escucha", Jimmy lo miró. "No eres el primero que quiere dejar atrás su vida y unirse al circo. Sueñas con los focos. Pero, hazme caso, esto no es como lo imaginas. No aguantarías ni un día aquí".
"Tú no me conoces". Dandy dijo: "La imagen que ves, no se corresponde con mi interior. Soy uno de los vuestros. Lo demostraré. ¡Por favor! ¡Solo quiero una oportunidad! Me salvarías la vida".
Jimmy agarró una de las manos de Dandy. "¿Sabes lo que daría yo por tener unas manos así? Por poder tocar a una chica sin asustarla. Para mí tienes el mundo a tus pies, así que vete a tu casa, a tu mansión en la colina y dale gracias a Dios por todo lo que tienes. ¡Esfúmate! Tengo que barrer esto".
"No tenías que ser tan duro con él". Dije mientras Dandy salía furioso de la tienda: "Simplemente lo está pasando mal".
Jimmy se burló, "¿Pasarlo mal? Como dije, tiene un cuerpo normal y una mansión. No reconocería un 'momento difícil' si lo abofeteara en la cara".
"No lo entiendes". Le dije: "Todo el mundo tiene momentos difíciles. Solo que algunos son peores que otros. Pero debido a que ha tenido una vida tan protegida, su día difícil es nuestro día fácil. No hay nada en contra de él, simplemente de cómo lo criaron".
"Probablemente sea un asesino en serie", sonrió Jimmy, habiendo agotado todas las opciones para odiarlo.
"Probablemente seas un asesino en serie". Me reí.
Jimmy también se rió antes de darme un empujón juguetón: "Sal de aquí. Tengo que barrer esto para que podamos practicar el acto de las siamesas y no puedo concentrarme mientras estás cerca".
"Oh, lo siento." Retrocedí, "Me quitaré de tu camino".
"Bien." Me vio ir, asegurándose de que realmente me fuera.
Siendo la bromista que era, caminé muy lentamente fuera de la tienda. "¿Quieres irte?" Él llamó.
Me reí, finalmente retomando el ritmo. "¡Lo siento! ¡Diviértete!"
