12.

2K 139 1
                                    


" Alargando esta historia hasta que no haya final"


La luz del amanecer entra por la ventana que tiene unas viejas cortinas, pasó mis dedos suavemente en forma de caricia por su abdomen descubierto, levantó mi vista y lo observo, está dormido. Uno de sus brazos me tiene rodeada, al parecer está durmiendo profundamente, sonrió.

Estos quizás sea muy perfecto para que ser verdad.

—Hola — digo cuando abre sus ojos, pasa una de sus manos por su rostro y mira la pared.

—Buenos días — dice, extiende su mano hacia el velador y toma la caja de cigarrillos y los cerillos, prende su cigarro y lo  comienza a fumar.

Los dos estamos en un completo silencio, no es por incomodidad, pero no quiero ser la primera que diga  algo.

Sigue fumando su cigarrillo y se pone de pie, se pone su ropa interior y comienza a vestirse, tomo asiento en la cama, en la orilla y me cubro con las sábanas.

—Yo no funcionó así, esto no funciona así — hablo, este se queda quieto—Y tampoco funcionaré así para ti. No puedes irte y hacer como que si nada hubiera pasado porque sabes que ocurrió algo, pero no deseas admitirlo. Si te vas ahora mismo sin decir nada te advierto que no volveré a ti, yo tengo sentimientos.

Él solo me observa.

—Por favor di algo, no te quedes callado —me pongo de pie con las sábanas arrastrándolas hasta llegar frente a él —Recuerdo perfectamente  aquella  noche, la noche que te vi entrar por la cocina, enseguida caí rendida a tus pies y ni siquiera se porque, pero lo hice.

—Diana...—dice mirándome a los ojos.

—Cuando fuiste a al guerra verdaderamente quede destrozada, ya a esas alturas  ya estaba loca por ti y odiaba la idea de pensar que no te volvería a ver —digo mirándolo —Fui dura conmigo misma, quise olvidarte, te aseguro que esa Diana ya no existe más, ya no soy una niña, pero mis sentimientos siguen manteniéndose y no hay nada que pueda evitarlo, ni la maldita guerra pudo hacerlo porque iba a seguir amando aun fantasma si era así.

—Diana, Diana— este apaga el cigarrillo y posiciona sus manos en mis mejillas, me observa por unos segundos —No soy bueno para ti, no quiero ponerte en riesgo porque se que pasará, no lo mereces, te mereces algo mucho mejor.

Yo solo lo observo, no puedo creerlo, suelta mi rostro y vuelve a vestirse.

—No, no hagas eso, no hagas eso maldita sea— levanto la voz —Se que también me quieres, Ada me lo dijo.

Me acercó a él y me posiciono a sus espaldas.

—Dices que no mereces nada, pero se que lo mereces todo —digo—No me importa nada, se que me protegerás y también puedo protegerme yo misma.

Este se voltea hacia mi.

—No seas  duro contigo mismo Tom —posicionó una de mis manos en su mejilla, el suelta un gran suspiro y cierra los ojos —Lo mereces.

Él toma mi mano  de su rostro y la baja para entrelazarla.

—Eres increíble Diana, la mujer más impresionante que he conocido — dice mirándome a los ojos —Malditamente hermosa. Este mundo es oscuro, pero tu haces que mejore.

Sonrió.

—Quiero que después de la estrella negra cenemos, no hagas nada tonto por favor —paso mi mano por si cabello.

—Te veré después y hablaremos —dice, se acerca y me y me besa rápidamente para luego irse.

Tomo asiento en la cama con una sonrisa en mi rostro.Luego de varios minutos vuelvo a ponerme de pie y me visto para ir en dirección a casa.

Dark Paradise |||Peaky Blinders |||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora