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¿Y alguien más ilumina la habitación?


Me levanto de la cama y me pongo mi abrigo junto a mis zapatos. Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras, al llegar a la primera planta voy hacia la puerta y la abro, es Tommy.

—Buenos días — dice mirándome.

—¿Que quieres? Es temprano —digo con mis brazos cruzados.

—Hablar — me mira, está fumando un cigarrillo.

—No quiero, ni estoy de humor para hacerlo trato de cerrar la puerta, pero la sujeta —Vete Tom.

—Diana...— dice sujetando la puerta mientras me mira.

—Tom, mi hermana quiere que te vayas — aparece Chase en las escaleras.

—Chase...— lo miro.

—Soy tu amigo, soy como tu  hermano Tom—le dice mi hermano mientras llega a mi lado—Pero ella es mi hermana y me he quedado en silencio por mucho tiempo, pero ya basta. Diana no quiere verte, es hora que la dejes en paz, sabes que ella no merece nada de esto,  merece algo mucho mejor.

Veo cómo se quedan viendo para luego darme una mirada, Tommy asiente con la cabeza y se va.

—Ahora me constarás que es lo qué pasa — dice Chase mirándome —Ven, vamos.

Cierro la puerta y caminamos hacia el sillón, me siento junto a él.

—Tommy es una gran persona, pero mereces mucho más ahora —dice mirándome —Diana eres una increíble mujer, no puedo verte sufrir así.

—¿Te haz enamorado alguna vez?—pregunto mirándolo.

—No, pero deseo encontrar a esa persona —dice mirándome.

—¿Tú creías que Grace era guapa?—pregunto, no puedo evitar comenzar a llorar —Dios, me gustaría saber que no tengo, saber que es lo que me falta y dejar de estar ahí.

—Nadie se enamora de solamente como luces — dice mi hermano, me rodea con sus brazos—Pero eres hermosa Diana,  eres una de las mejores mujeres que he conocido. Lamento que te esté pasando esto, mereces ser amada.

Me abraza mientras lloro.

                                    (...)

Estoy caminando por la calle, vengo de hacer las compras para la casa, Chase necesita alimentarse mejor porque toma solo whiskey. Dobló hacia la otra calle.

—Diana— escucho, me detengo y me volteo, es Michael.

—Hola Michael —lo saludo, este se acerca a mi.

—¿Quieres ayuda?—me pregunta.

—Claro, gracias —le entrego una de las bolsas.

—Hace tiempo que no te veo por allá —dice, suelto un suspiro.

—Si, he tenido algunas cosas que hacer —le comento —¿Te has adaptado bien al lugar? Puede ser difícil.

—Me agrada, me siento como en casa —me sonríe.

Estamos cerca de la casa.

—Diana— aparece frente a mi Andrew.

—Hola— le sonrió.

—Hola, soy Michael —lo saluda este.

—Yo Andrew —le dice para luego mirarme —¿Me permitirás ahora a mi  ayudar a Diana a casa? Michael.

Este me mira, asiento con la cabeza.

—Te veo luego Diana — se despide —Adiós Andrew.

Michael le entrega la bolsa y ahora con Andrew caminamos a mi casa.

—¿Como has estado?— me pregunta, saco las llaves de mi bolso.

—Bien— respondo con una media sonrisa mientras la introduzco en la puerta —¿Y tú? Hace un tiempo que no te veía.

—Si, estuve algo perdido, los peaky me alejaron de aquí —dice él, los peaky.

—Pero volviste —digo abriendo la puerta hacia atrás y dejo mis bolsas.

—Si, todavía tengo asuntos que terminar —me sonríe, sonrió—¿Te gustaría venir a la ciudad? Hay un club de moda y me encantaría que fuéramos.

—Claro, porque no —le sonrió —Será genial. Te veo más tarde.

Entro en casa y cierro la puerta, me vendrá bien distraerme un poco.





Me miro al espejo, traigo puesto un vestido que me compre hace un tiempo, es el único vestido bonito que tengo y creo que usarlo ahora es una buena opción. Tomo mi bolso y bajo a la primera planta, oigo como alguien toca la puerta, debe ser él.

—Hola — me sonríe, cierro la puerta de casa y caminamos hacia su auto.

—Te ves increíble — digo mientras este me abre la puerta del auto para que pueda subir.

—Te ves hermosa— dice cuando cierra la puerta y corre rápidamente hacia su lugar.

—Gracias, en realidad no sabía muy bien que usar—digo mirándolo—Nunca he ido a un lugar así, solo al bar de aquí.

—La pasaremos bien—dice comenzando a conducir.

Conduce por un largo tiempo hasta llegar al centro, a Londres. Este lugar es conocido por tener lo mejor en todo sentido, un lugar moderno.

Finalmente llegamos al lugar y Andrew estaciona el auto en frente, baja rápidamente y me abre la puerta para ayudarme a bajar.

—¿Que te parece ?—me pregunta, observo el bar desde afuera, va mucha gente entrando.

—Es lindo —le sonrió, tomó su brazo y juntos entramos al lugar.

Al entrar veo como todo está decorado increíblemente, la música esta muy alta y hay muchas parejas bailando. Juntos caminamos hacia una mesa vacía, el nueve la silla para que yo tome asiento.

—Gracias—digo, él toma asiento frente a mi.

Se acerca un mesero y pedimos un par de tragos.

—No deberías haberme traído a un lugar tan costoso como este — digo mirándolo.

—Te lo mereces, Diana—me sonríe.

—¡Bien, muchachos ¡adelante!—dios, conozco esa voz.

La gente comienza a correr, son los malditos peaky blinders. Se acerca uno de ellos con intension de golpearnos.

—Ni se te ocurra Patrick—apunto al chico que trabaja para ellos.

—Hola señorita Diana ¿este hombre la está molestando?—me pregunta refiriéndose a Andrew—¿El señor Shelby sabe que está aquí?.

—No, vete de aquí—digo, este se va mirando a Andrew de mala manera —Es mejor que nos vayamos de aquí, les informaran a Tommy.

—Thomas Shelby siempre como jefe —dice Andrew, nos ponemos de pie.

Arreglo mi vestido y lo tomo de la cama para salir rápidamente de aquí.

—¡Por orden de los peaky malditos blinders!—oigo a a Arthur decir por lo que debe ser el micrófono.

—Si, los peaky malditos blinders —susurro saliendo por la puerta.

Dark Paradise |||Peaky Blinders |||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora