Por más que trató de evadir lo inevitable tuvo que irse con Qiang a la casa de éste porque quería hablar acerca de su ahora comportamiento insólito e inadecuado, eso fue lo que le dijo como si fuera una adolescente y él su padre quien no está de acuerdo en tomarse un tiempo y no estar todo el día juntos.
Si, era un excelente novio y una excelente persona pero eso no quitaba que a veces tuviera uno que otro comportamiento del que Sana no estaba muy feliz de aguantar y ese era el machismo que podía llegar a sobrepasar la buena persona que era.
De brazos cruzados pasó la mayoría del tiempo en el auto, contestaba de vez en cuando una que otra pregunta que le hacía sobre todo de su salud, pegó la frente a la ventanilla y frunció un poco el ceño al ver un auto bastante conocido deteniéndose a su lado, lo que más le parecía conocida era la persona que manejaba.
Tzuyu volteó a verla y sintió su pecho doler, no quería que la viera al lado del que en pocas horas será su exnovio, así que miró hacia el frente sin mover ni siquiera un poco la cabeza tratando de tener aunque sea un poco de dignidad en todo ésto, la batalla de dos hermanos que ella misma va a crear por su insolencia.
— Tengo una última pregunta para ti —Asintió y lo miró, parecía bastante afectado por todo,— ¿Te gusta alguien más? —Se tensó hasta dejó de respirar por una simple pregunta que no sabía cómo responder,— Me he dado cuenta que tratas de evadirme y que la última vez que me miraste con felicidad fue la voz que preparamos el pastel de mi hermana —Justo en el blanco.
Su hermana esa que con una simple mirada la hizo sentir viva nuevamente, que la orilló a dudar del camino que estaba tomando en su vida pero que le agradecía abrirle los ojos,— No es por alguien que estoy así —Hace meses que no estaba bien o más bien nunca lo estuvo, ser una lesbiana reprimida la estaba alterando, llevando a un punto en el que lo único que deseaba era que la engañará o hiciera algo malo para tener una excusa de terminarle e irse lejos.
Porque no tenía el valor de dejarlo ya que su madre no se lo tomaría de una buena manera y dependía de la felicidad de una persona que no la aceptaba tal y como era.— ¿Que es lo que te sucede? —Aclaró la garganta y suspiró,— Se supone que ya teníamos un futuro juntos, tener hijos que te quedarás en casa a cuidarlos...me dijiste que era tu felicidad —No era la suya, era la felicidad de su madre lo que ésta quería verla ser no lo que realmente quería ser.
Bajó la mirada a sus manos mientras se mordía la parte interna de las mejillas aguantando las ganas de llorar por horas, tratando de verse como alguien fuerte en medio de un dilema que la ha destrozado desde hace años, había leído tantos artículos en los que hablaban sobre personas como ella y aún así no terminaba de aceptarse por completo.
— Es lo que siempre quiso mi mamá —Él mayor rió sin gracia.
— Me dijiste tantas veces cosas que a mí no me gustaban pero las acepte, porque se supone que así son las parejas —Volvieron a detenerse pero esta vez Tzuyu ya no estaba a su lado, el auto había desaparecido.— Ahora deberías aceptar que yo quiera hacer contigo todo lo que me prometiste —Salió del auto y Sana no tuvo de otra más que hacer lo mismo.
— No quiero entrar, está tu mamá y ella sabe cómo manipular a los demás —Rehusarse a las cosas que le imponían no era algo que hiciera muy seguida pero si era una práctica que separaba ejecutar cuando no le guste lo que está pasando.— Me gustaría poder seguir con todo esto, porque...eres una buena persona —Bajó la cabeza— Pero mentirte en la cara ya es otra cosa...Qiang —Tener valor de decir la verdad a estas alturas no era muy bueno, pudo decírselo antes pero mejor tarde que nunca.— No me gustan los hombres —Él mayor la miró y rió, tanto que hasta parecía que de verdad le hizo gracia lo que dijo.
Sana miró hacía la derecha y ahí estaba Tzuyu viéndola con los ojos bien abiertos supuso que era por lo que le acababa de decir a su hermano, pero era la verdad y debía decírselo por su bienestar,— Por favor Sana, eso es ridículo —Se acercó y la tomó del brazo— Es estúpido que creas que no te gustan los hombres —Y la besó a la fuerza, trató de separarse pero no podía era obvio que Qiang tenía mucha más fuerza que ella, entre más se movía más le dolían los brazos por la presión que ejercía en estos.
— Suéltame —Forcejeó y como pudo lo empujó haciéndolo caer al suelo,— Tú...¿Que mierda te sucede?, Estoy siendo sincera contigo y tú vienes con eso —Apretó los puños lista para pegarle en la cara pero una mano sosteniendo su brazos la detuvo.
— Creo que es hora de que te vayas de la casa Sana —Miró a Tzuyu quien parecía estar enojada.
— ¿Ahora te enojas conmigo? —Preguntó, le parecía insólito que esas cosas le pasarán a ella.— Te recuerdo que hace unas horas no decías eso —Murmuró con cuidado para que Qiang no escuchará, la castaña la miró a los ojos y fue suficiente para soltarse.
— Te quiero pero no dejaré que le hagas daño a mi hermano —Este se levantó y volvió a acercarse a Sana pero Tzuyu lo detuvo.— Déjala ir —Pidió.
— Déjenme ir —Dijo en general y se fue mientras se acomodaba el suéter que llevaba puesto, ese gris que le regaló Jihyo en su cumpleaños.
Le dolían los labios y un poco el corazón por haberle terminado a una persona como lo era Qiang, pero lo que las le dolía de todo eso fue decirle a Tzuyu que la dejara ir.
Porque no era lo que ella deseaba que hiciera.
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serios mistake ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂
Fanfiction𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔┊Sana se precipita al presentar a su novio a toda la familia Minatozaki, un grave error que le costará amar en secreto a su cuñada. ──────────── ⋆·˚ ༘ * ──────────── ⋆ Pareja Principal: Tzuyu Top┊Sana Bottom ⋆ Romance ┊ Smut ┊...