💫 Capitulo III 💫

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Ya me encontraba en casa de Ericka, ella ya no estaba ahí puesto que se había ido a trabajar, así que solo estábamos Roscio, la ama de llaves, el pequeño Jasper y yo.

— Tengo hambre. — Dijo Jasper jalando de mi blusa. —

— ¿Quieres cenar ya, pequeño? — Le pregunté cargándolo en brazos mientras él asentía haciendo un tierno puchero. —

Con este pequeño me daban ganas de tener un hijo pronto, pero aún soy joven así que descartaré esa idea de mi mente.

— Bien... Veamos qué hay para darte. — Comencé a caminar hacia la cocina, Roscio dijo que se sentía cansada de limpiar así que se fue a la pequeña habitación que Roscio le había otorgado. —

— Quiero helado para cenar. — Habló Jasper tiernamente. —

— El helado no es para cenar cariño. — Le dije viéndolo a sus lindos ojitos azules. —

— Pero yo quiero helado. — Me veía con el ceño fruncido mientras hacia un puchero. —

— El helado no es para cenar Jasper, además... — Lo dejé en el suelo y abrí el congelador percatándome de que no había helado. — No tenemos helado. — Jasper me veía con los ojos muy abiertos, estos comenzaban a cristalizarse en señal de que estaba a punto de llorar. —

— ¡Yo quiero helado! — Gritaba mientras lloraba, su llanto era desgarrador, como si lo estuvieran torturando y no tuviese escapatoria. — ¡Helado! ¡Yo quiero helado! — Seguía llorando. —

— ¿Qué sucede? — Preguntó Roscio llegando rápidamente frente a mí mientras Jasper seguía llorando. —

— Quiere helado para cenar, pero eso no se cena y además no tenemos. — Informé mientras seguía viendo con preocupación a Jasper, ¿Qué debo hacer para que deje de llorar? —

— Oh linda, lo que Jasper quiere lo consigue. Y te aseguro que no dejará de llorar si no le traes su helado. — Roscio me veía con preocupación. —

— Tendré que ir por helado. — Revisé la hora en mi reloj de muñeca, eran las 10:00 pm. — Talvez aún esté abierta alguna tienda.

— ¡No niña! Es muy peligroso que salga a esta hora. — Roscio no dejaba de verme preocupada. —

— No hay problema, iré por ese helado rápido. — Tomé algo de dinero y salí de la casa antes de que Marta me dijera alguna otra cosa. —

Paré en seco recordando lo que había pasado hace unas cuantas horas cuando llegué.

No sabía si aquellos chicos seguirían por aquí, me armé de valentía y comencé a caminar con la esperanza de que no siguieran por aquí.

Volteaba a ver a todos lados, no había señales de ninguno de los cinco así que continúe con mi camino a una tienda que había visto por aquí cerca. Cuando llegué tomé rápido un bote de helado de chocolate para que Jasperdejara de llorar, lo pagué y caminé rápido de regreso a casa de Ericka.

Continuaba caminando rápido como si me estuvieran persiguiendo, la única diferencia es que nadie me perseguía.

Estaba a punto de llegar a la esquina de la calle cuando choque con alguien, levanté mi mirada hacia la persona con la que había chocado pero me quedé congelada al darme cuenta de que era uno de los chicos.

Él me miró con una de sus gruesas cejas alzadas, no dijo nada más y se fue, ni siquiera se disculpó.

— ¿¡No te vas a disculpar!? — Las palabras salieron inconscientes de mi boca, él paró en seco y volteó lentamente a mirarme. —

Comenzó a caminar hacia mi lentamente, mi mente me decía que corriera pero mis piernas no respondían, me quedé ahí parada comenzando a temblar y sentirme nerviosa.

— Yo no tuve la culpa. — Dijo con voz gruesa mirándome directamente, dicho esto continuó con su camino sin mirar atrás. —

(...)

Me encontraba en la habitación que la señora Ericka me había dado a mi también ya que en la noche debía quedarme para cuidar a Jasper, quien estuvo muy contento comiendo de su helado una vez que llegué a su casa después de tal intimidante suceso con aquel chico.

Me encontraba acostada en la cómoda cama que estaba en la habitación mirando hacia el techo cuando escuché varias risas provenientes de afuera, me invadió la curiosidad por saber quiénes eran los que se encontraban a esta hora en la calle, así que me asomé por la ventana que daba una vista hacia la calle y pude ver a aquellos chicos. Mi piel se erizó al verlos, no me habían hecho nada malo, pero el tenerlos cerca hace unas horas me hizo sentir completamente intimidada e insignificante.

No me había percatado que había permanecido parada observándolos hasta que mi mirada se conecto con la de aquel chico castaño de ojos verdes, no había tomado medidas para no hacerme notar, aunque... ¿Por qué vería a la ventana donde yo estaba existiendo otras casas? Talvez fue pura coincidencia.

Avergonzada me retiré del puesto en el que estaba regresando a la cama para tratar de conciliar el sueño, lo cual logré minutos después.

(...)

— Entonces... ¿Querían que les dieras dinero? — Ya me encontraba con Lizzy en un parque, la señora Ericka llegó a las 9:30 am, dijo que podía irme y fue lo que hice. —

— Sí. — Respondí recordando a los chicos rodeándome. —

— Deberías renunciar. — Comentó tomando un sorbo de su malteada de fresa. —

— No. Necesito el trabajo Lizzy, es para ambas y sabes que es necesario para nuestra casa.

— Pero te estás arriesgando. Ayer solo te pidieron dinero, ¿Qué vas a hacer cuando en lugar de eso comiencen a desvestirte o algo peor? — Dijo asustada y yo rodé los ojos. —

— No harán eso.

¿Cómo estás tan segura?

— No los dejaré, puedo defenderme. — Arqueé una ceja. —

— T/n. Ellos son cinco, tú sólo eres una pequeña e insignificante niña. — Dijo mirándome seria. —

— Puedo con ellos.

— Claro, si Cameron no se hubiera aparecido en ese momento quién sabe qué te hubieran hecho, T/n. — Mencionó recordándome que gracias a Cameron no me quitaron mi dinero. —

Pero aún tenía esa duda: ¿Cameron los conocía?

— Como sea, regresemos a casa. — Me levanté de la banca en la que estábamos sentadas siendo seguida por Lizzy. —

— Oye, mira a esos ardientes chicos. — Fijé mi vista en mi amiga quien se mordía el labio inferior mirando hacia otro lado. —

Volteé para ver a esos ardientes chicos pero me paralice al darme cuenta que eran ellos.

Los cinco chicos que intentaron asaltarme.

— Ay no. — Dije para mí misma. —

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💫 Aquí les traigo el capítulo del día de hoy, espero les guste mucho el capítulo y le den mucho apoyo, disculpen si hay alguna falta de ortografía, comenten mucho por favor me encanta leer cada uno de sus comentarios, y nada cuídense mucho y sin más hasta el próximo capitulo💫

𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑃𝑟𝑜ℎ𝑖𝑏𝑖𝑑𝑜 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora