𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑃𝑟𝑜ℎ𝑖𝑏𝑖𝑑𝑜 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}

💫 Capitulo VIII 💫

La luz del sol lograba penetrarse en mi habitación causando que me despertara. Talle mis ojos y los fui abriendo lentamente para acostumbrarme a la luminosidad de la habitación.

Me estiré para alcanzar mi celular que estaba en la mesa de noche junto a una pequeña lámpara que no utilizaba. Una vez alcancé mi celular vi la hora, eran las 8:30 am.

Me levanté pesadamente de la cama y comencé a caminar al baño para darme una rápida ducha y después despertar a Jasper.

15 minutos después salí del baño ya vestida, traía una toalla enredada en mi cabello, aún así caminé hacia la habitación de Jasper para despertarlo, abrí lentamente la puerta de su habitación para dejarme ver a un lindo Jasper dormido tapado con su edredón de Toy Story.

— Alex. — Susurré moviéndolo un poco para despertarlo. —

Poco a poco fue abriendo sus ojos, finalmente se levantó para quedarse sentado en su cama.

— Debes bañarte, mamá llegará en una hora. — Él niño asintió y bajó de la cama para dirigirse a su baño, yo tomé de su ropa para dejársela lista, a pesar de su edad Jasper sabe hacer varias cosas que otros niños aún no pueden. —

Salí de su habitación para bajar a la sala y encontrarme con Roscio quien estaba limpiando.

— Buenos días, Roscio. — Saludé una vez llegué abajo. —

— Buenos días, T/n. — Saludó ella sin dejar de limpiar. — ¿Desayunarás? — Preguntó dirigiendo su mirada a mí. —

— No, una vez que llegue Ericka me iré a casa. — Sonreí y ella asintió para después continuar con sus actividades. —

Minutos después Jasper bajó las escaleras sonriendo.

— ¿Mamá ya viene, T/n? — Preguntó el niño una vez que llegó junto a mi, una sonrisa se dibujaba en su rostro y sus ojos brillaban. —

— Sí Jasper, ya debe estar por llegar. — Lo cargué en mis brazos. — Mientras vamos a desayunar. — Caminé hasta la cocina con él en brazos. —

(...)

— T/n, debes irte de esa casa. — Dijo mi amiga una vez que le comenté nuevamente sobre, la que ahora sé, es una persona que entra a mi habitación. —

— No, Lizzy. Necesito ese trabajo, necesitamos dinero. — Me levanté del sofá en el que estábamos sentadas, esta noche y mañana tengo día libre ya que Ericka no va a trabajar, lo que significa que no iré por la noche de hoy ni la del día siguiente a su casa. —

— Pero no puedes seguir exponiéndote así, ¿Qué tal que quiere hacerte algo? — Me siguió hasta la cocina para seguir tratando de convencerme de dejar el trabajo, yo no dejaría a Jasper al cuidado de Roscio nuevamente, ella ya tenía mucho que hacer en la casa. —

— No pasará nada. — Contesté firmemente a lo que ella cerró los ojos con fuerza tratando de calmarse. A veces suelo ser muy testaruda y eso le molesta a Lizzy. —

— Bien, pero cuando te suceda algo no vengas a decirme nada, por que yo te lo advertí. — Y se fue sin dejarme responder. —