De vuelta a casa, mi madre se preocupó al verme llegar con una venda blanca envuelta en mi pierna derecha.
— ¿Qué te paso? — me pregunta, se me acerca y me ayuda a sentar, no llevaba ni dos horas fuera de casa y ya estoy devuelta, todas sucia y con una venda en mi pierna, esto no podía ser peor.
— Iba caminando por el pasillo de la escuela y alguien entró su pie mientras caminaba y me caí — mi madre gira los ojos.
— No te fijas para caminar.
— Las cosas no son como usted cree, si hubiera evitado ese pie me hubieran empujado e iba hacer muchos peor.
— ¿Qué cosas dices?
— Le digo, que en la escuela me molestan.
— No puede ser posible ¿Por qué? — se pasa su mano por la cabeza.
— Por ser negra — una lagrima sale de mis ojos.
— No eres negras, tú color es un poco oscuro, pero no eres negra — dice mi madre.
— Para ellos yo soy negra por ser la más oscura de todas las escuelas ¿Como pudo inscribirme en una escuela de blanco?
— El director me dijo que en esa escuela no había racimos.
— Le mintió o está equivocado.
— ¿Y por qué no te defiendes?
— ¿No puedo enfrentarme a más de diez personas? Y además yo tengo quien pelea por mí.
— No me venga con estupideces, puede acusarlo ¿Por qué no me lo hubiera dicho antes?
— Porque no me creería.
— Tú siempre viene todas sucia de la escuela ¿Como crees que no te creería? Eres mi hija.
— Le recuerdo que usted creyó más en Hannah que en mí.
— Porque ella si me comunico, aunque tal vez todos lo que dijo fue mentira al menos ella sí tuvo el valor de contarme.
— Lo siento, tal vez falle, debí contarles.
— Mañana iré a la escuela.
— Vale, subiré arriba, me voy a quitar esta ropa sucia.
— Ven, te ayudo.
Horas más tarde me encuentro sentada en una silla al lado de la ventana mirando como la lluvia caían de cielo, mientras veía los truenos y como los rayos caían le daba un sorbo a mi taza de té calientes, era un aroma agradable y una vista hermosa, desde aquí podía ver casi todas las casas qué hay en este pequeño pueblo.
— ¿Es cierto lo que mamá me contó? — la voz de Bryan me sobre salta, haciendo que diera un salto arrepentido haciéndome caer bruscamente al suelo, por suelte y había una alfombra y caí en ella evitándome cualquier golpe ¿En qué momento entro? Se asustó al verme tirará en el suelo corrió a mí rápidamente y me cargo colocándome en mi cama.
— No debería entrar de esa manera a mi habitación — le reclamo, él me ignora.
— Te hice una pregunta, responde.
— No tengo idea de lo que mamá te dijo, explícate — me cruzo de brazo.
— Claro, con verte él pie vendados es obvio que es cierto, iré mañana para tu escuela ¿Dime quien te hizo esto? — habla enojado.
Mi hermano es alto, su color de piel es blanca, cabello negro, ojo gris como lo de mi madre y un cuerpo en buen aspecto.
— Eso no importa — respiro profundo.
— Mírame — giró mis ojos — ¡Que me mire carajo! — me grita, está muy enojado, volteo mi cabeza y lo miro a los ojos, sus ojos están encendidos en llama y su cara está más roja que un tomate.
ESTÁS LEYENDO
Quiero ser bonita.✔️ #1/ En edición
Novela Juvenil¿Saben que es estar al borde de quitarse la vida? ¿Ha presenciado tu propia muerte? ¿Han pensado en cómo sería su velorio si algún día deciden irse de esta tierra? Sabía que no tenía una salud mental sana, pero no dejaba de pensar en nada más que no...