Capítulo 29
Salude a mis hermanos casi de la misma manera, Bryan me sonrió al verme y me lleno de beso en toda mi cara como siempre lo hacía cuando tenía cinco años, para él yo siempre seré aquella niña pequeña de cinco años que no ha crecido, aún me trata como si fuera aquella niña inofensiva que no sabe lidiar con su vida, no sé si sentirme bien o mal, por un lado me gusta que me cuide y me proteja, pero por otro lado no me gusta, porque no me trata como una adolescente de 17 años si no como una niña de 5 años.
Después que comí subí a mi habitación me quite el uniforme y me puse una falda negra tres dedo abajo de la rodilla y una blusa roja manga larga, me peine mi cabello sin verme al espejo, no recuerdo cuando fue la última vez que lo hice, desde que me hice aquella herida en la frente no me es vuelto a ver al espejo aunque anteriormente lo hacía poca veces.
Salí a caminar un rato, anteriormente amaba estar sola, amaba mi soledad, pero después de recibir tanto amor departe de mi familia y departe de Jetson no quiero nada más que estar al lado de aquellas personas que me aman tal cual soy. Pero en esto momento me sentía agobiada y frustrada, no entendía porque me ponía de esa manera de vez en cuando, se suponía que todo estaba bien. Todo va bien en casa, todo va bien en la escuela, digamos que físicamente estoy bien, pero mentalmente no lo estoy, porque a pesar de sentir que todo está bien hay algo que me agobia y me atormenta "Mi mente" no sé cómo lidiar con ella a veces me mutila la manera tan horrible en la que pienso. Pero sé que si Dios no hubiera tenido el control de mis pensamientos mutiladamente no sé qué hubiera pasado con mi vida, mi mente esta demasiada extraviada.
Mientras caminaba con mi audífono en mis orejas escuchaba música y estaba súper distraía, el pueblo estaba solitario apenas se escuchaban algunos ruidos de coche y de vez en cuando de caballo.
El tono del cielo empezó a cambiar su color de un color azul paso a un cielo oscuro, empecé a sentir algunas gotas de aguas que caían sobre mi cabeza, sonreía, caminar me relajaba un poco porque me distraía de mi mente. Seguía caminando sin ningún rumbo, hasta que me percaté que estaba muy lejos de casa, debía volver.
Cuando me doy la vuelta para regresar a casa siento que alguien me toma por mi brazo derecho evitando que me mueva, mi corazón se aceleró aún ritmo hermético.
— No debería de estar caminando sola — Escuche aquella voz que tanto reconocía, su manera de hablar me regocija, su voz ronca pero suave a la vez me confrontaba a tal punto que deje de sentir miedo y por unos minutos disfruté de nuestras manos unidas, aquel contacto suave y delicado me encantaba. Le sonreí, no sé si me alegro al verlo, pero su presencia el sentirlo cerca me alegraba la vida.
Así es el amor mi reina, así es como inicia una hipnosis elevada de un amor incondicional.
— No debería — dije sarcásticamente, respire rotundamente inhalando su perfume, tenía un olor a flores fresca un olor varonil con una longevidad suave. Estaba vestido muy formal, traía una camisa negra mangas cortas juntos a unos pantalones finos del mismo color, traía unos zapatos Oxford de un color como marrón y su cabello estaba bien peinado, que chico tan elegante este.
— ¿Como está pequeña? — preguntó con una sonrisa inigualable, hasta su sonrisa es un encanto "pequeña" me acaba de decir "pequeña".
— Creo que estoy bien — minimice dejando de sonreír.
— ¿Hacía donde te dirige? — Sigue sin dejar de sonreírme. Su sonrisa es como un presagio dirigido hacia la perfección divina de Dios.
— Voy de camino a casa — respiro profundo.
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Quiero ser bonita.✔️ #1/ En edición
Novela Juvenil¿Saben que es estar al borde de quitarse la vida? ¿Ha presenciado tu propia muerte? ¿Han pensado en cómo sería su velorio si algún día deciden irse de esta tierra? Sabía que no tenía una salud mental sana, pero no dejaba de pensar en nada más que no...