— Me alegra verte nuevamente — le sonrió — está muy sobresaltados, cálmate, yo no como gente — bromeo, algo que yo tengo es que me gusta sobre analizar a las personas y Jetson es muy noble y tímidos.
— Yo, es que... Te dejare los apuntes de hoy, tengo que irme — me deja sus cuadernos arriba de mi escritorio y se para con avidez, se supone que estamos en aulas diferentes.
— Os trajes un poco de jugos con galletas de chocolate — mi madre entra justamente en ese momento.
— ¿Ya te ira tan pronto? — pregunta mi madre sonriendo, el asiente — no te vallas, vamos a tomar un poco de jugos primero, charlaremos un poco, me quedaré con ustedes — mi madre coloca la bandeja en la cama, Jetson se sienta nuevamente sin decir nada, mi madre le pasa un vaso de jugos de tamarindo y tres galletitas de chocolates en un plato, lo mismo hace conmigo — Cuéntame Jetson ¿A qué se dedican tus padres? — le pregunta a Jetson él sonríe y trata de no mirarme a los ojos a la hora de hablar, creo que los nervios le atacan con sonrisa. Menuda sonrisa.
— Eh, yo... Eh, mi padre es profesor — responde — Por el momento está trabajando en México ¿Saben qué país es? — mi madre y yo asentimos.
— Claro qué sabemos — dice mi madre — ¿Y tú madre?
— Mi madre es escritora — su madre es escritora, debe de ser genial — y tienes una editorial —. Continua.
— Es impresionante — digo de pronto, interrumpiéndole — me gustaría ir a esa editorial, aunque casi no leo libros — el me observa con atención.
— Es increíble, mi madre también tiene una librería, tenemos libros que te gustarán — omg su madre tienes las tres áreas... (Es escritora, tiene una editorial y una librería).
— Aún no es encontrado un libro que me deje sin alientos — tomo un poco de mi jugo.
— Te buscaré uno que no sólo te dejara sin aliento, también te dejara sin estabilidad emocional — bromea, «como si tuviera estabilidad emocional-»mi madre se queda solo escuchando nuestra conversación — cuando quieras con el permiso de tus padres te llevo a la librería de mi madre — miro a mi madre.
— Tú sabe cómo es tu padre — se excusa mi madre.
— A él no le interesa lo que yo haga o deje de hacer — digo, le doy una mordida a mi galletita.
— Sabes que él se preocupa por ti y te quieres.
— Mamá — la miro.
— Ahora si tengo que irme, estoy pasado de horas — mira su reloj — muy pasado de horas, adió Señora Brithany adiós señorita Ava — con eso se despide.
— Es un chico increíble — comienza mi madre.
— ¡Mamá...!
— Es tan lindo, y es cristianos también.
— Mamá por favor.
— No está mal que tú...
— ¡Basta! — gritó, ella me mira mal, empieza a colocar los platos y los vasos en la bandeja.
— Ya es tiempo de que te inscriba en la sociedad de jóvenes de la iglesia que se van a comprometer.
— ¿Ya está cansada de mí? — preguntó con frialdad.
— No me cansare de ti, nunca, pero necesita tener pretendiente casi todas las jovencitas de la iglesia los tienen.
— No puedo creer que usted quiera que su única hija se les case.
— No estoy hablando de casamiento, estoy hablando de pretendiente — me guiña un ojo — por cierto, Brandol ni Bryan vendrán hoy a casa — gracias a Dios cambio de tema. Estaba abrumadas.
— ¿Que por qué?
— Brandol se quedará con su novia y Bryan se quedará en el hospital.
— No puede ser.
— Está muy acostumbrada a Bryan, Ava, tienes que entender que él necesita casarse y formar una familia.
— ¡Mamá, fuera de mi habitación! — bromeo, mi madre me sonríe y me da un beso en la frente para luego irse con la bandeja en la mano.
Te amo mamá.
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Quiero ser bonita.✔️ #1/ En edición
Roman pour Adolescents¿Saben que es estar al borde de quitarse la vida? ¿Ha presenciado tu propia muerte? ¿Han pensado en cómo sería su velorio si algún día deciden irse de esta tierra? Sabía que no tenía una salud mental sana, pero no dejaba de pensar en nada más que no...