𝙋𝘼𝙍𝙏𝙀 𝙑. 𝙀𝙡 𝙙𝙞𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙟𝙪𝙞𝙘𝙞𝙤 -𝗜𝗻𝗶𝗰𝗶𝗼

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́  Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.

Pues ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel a quien designó.◞̀
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La hierba verde cubierta de roció fresco le hacía cosquillas en sus pies desnudos y una brisa fresca envolvía su cuerpo. Cantaba, como siempre.

Los laureles, los pomelos ...

Y todos los pájaros del mundo, van a despegar sus plumas

Canto para todo el mundo porque quiero ser bella

Un sueño. No había conciencia solo sensaciones, una chica perdida en un prado de ignorancia.

"Hiyyih" Susurraron los árboles. "Hiyyih" El llamado se hizo más fuerte, como si saliera de la tierra. Ella volteo a los lados del prado, solo los que guardaba en su corazón la llamaban así, estaba rodeada de toscos árboles, cuyos troncos oscuros parecían infinitos, se extendían hasta la eternidad.

Lo vio entonces. Lo más horrible que su imaginación pudo concebir.

Despertó sudando frio, cuando corrió al dormitorio de su hermano y solo cuando se refugió en los brazos adormecidos de él, se dio cuenta que estaba sollozando.

Desapareció por unas noches y sus sueños volvieron a tornarse usuales. Escuela, bosque, pradera, nada.

Ahora estaba en la escuela, otro sueño. La llamo y ella lo busco, pues esta vez, su voz no era la misma, era cautivadora como la de un angel.

Abría puertas que la llevaban a lugares raros e imposibles, pero en ninguna estaba el origen de esa voz.

Se paso llamándola en otros sueños. Hasta que se repitió lo de la pradera, pero ya no era una pradera sino una colina. Tuvo miedo de mirar y ella sintió que él se estaba herido por su actitud, pero, aun así, él se dedicó a hacer una sola cosa. Cantarle.

Ella se sintió maravillada y canto también, un hermoso dueto, voz a voz que se entrelazaban como los colores que persiguen al angel caído hasta la tierra, el amarillo y el verde, eclipsados mutuamente.

Los sueños eran maravillosos. Pero la realidad era otra.

"Recuéstate, descansa tus ojos, sueña", le decía.

Entonces probo por primera vez la tentación, toco su lengua como una serpiente que se desliza por una rama seca y aclama por que pruebe el fruto.

Una sensación eufórica y cálida, que la llena dulcemente.

𝗟𝗮 𝗺𝘂𝘀𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗔𝗻𝗴𝗲𝗹 𝗖𝗮𝗶𝗱𝗼 - 𝘽𝙖𝙝𝙞𝙮𝙮𝙞𝙝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora