Slow Motion ꒰Kihyuk꒱ [EN PAUSA]

Leyenda

Kihyun se encontraba esperando a Hyungwon justo donde éste le había indicado, llevaba quizás unos diez minutos ahí y el menor no llegaba, incluso se planteó que tal vez se le había olvidado o le había jugado una broma.

De repente vió al menor corriendo atravesando todo el patio y jadeando llegó hacia el.

—Lo siento, al parecer alguien notó mi ausencia en el salón y me mandaron a llamar en dirección, ¿Quién habrá sido?— habló irónicamente el menor, claro que el director le había dicho que Kihyun había ido a preguntar por el y gracias a su poco talento al disimular la secretaria se había percatado que algo iba "mal". El mayor fingió no haber escuchado nada evadiendo la pregunta.

—¿Nos vamos? Ya perdimos quince minutos y mi mamá dijo que me daba solo una hora y media para regresar a casa.— el menor solo rodó los ojos y empezó a caminar, llegó al portón que había en la reja que dividía el patio del colegio con el bosque; abrió y se adentró en el mismo con Kihyun detrás.  Luego de caminar por al menos cinco minutos volvió a hablar —Ya nos adentramos mucho, ¿Me vas a matar y luego tirarme al cañón?— preguntó en broma, ya se estaba cansado a causa de la caminata.

—Debería, ¿No crees? Hablas mucho, eres entrometido y chismoso. No tengo razón para no hacerlo, aún así no lo haré porque necesito tu ayuda.— respondió con simpleza y siguió caminando, ni siquiera jadeaba; se veía que estaba acostumbrado.

—¿Ayuda? ¿Para qué necesitarías mi ayuda?— Cuando por fin llegaron a un claro muy cerca de la orilla del cañón gigante que en el medio contaba con un río que nunca estaba sereno, Kihyun se agachó posando sus manos sobre sus rodillas intentando recuperar aire.

—Eres tan impaciente, ya te lo diré. Que exagerado, yo ni sudando estoy— el menor lo veía con fastidio.

—Me hiciste caminar por más de diez minutos donde no hay un camino despejado de ramas y rocas gigantes, cállate ¿Hyungwon qué haces?— lo cuestionó cuando vió como se acercaba a la orilla del cañón y veía hacia abajo, hacia la dirección donde fluía la corriente del río y luego hacia el cielo, el mayor empezó a hiperventilar por la ansiedad y el miedo. —¡No me digas que veniste a tirarte de ahí y me traes contigo para ayudarte! Es cierto que no somos tan amigos pero no haría eso ni siquiera porque me pagues, ¿Me estas escuchando?— preguntó, el menor solo volteo a verlo exasperado, gracias al eco que provocaba el sitio la voz del mayor le parecía aún más irritante

—Ay, por favor ya cállate, no te traje aquí porque me voy a tirar, tengo que mostrarte algo para que entiendas de qué hablo ¡Heeey!— gritó hacia abajo — ¡Ven! ¡Por favor! ¿Tendré que rogarte? ¡Sal!— el mayor veía confundido como Hyungwon le hablaba al... ¿Río? Estaba empezando a sentirse incómodo, ¿Quizás su compañero estaba mal mentalmente?

De repente escuchó un fuerte sonido ocasionado por el río, como si la corriente hubiera chocado de la nada en una roca y se asustó porque a él no le gustaban los ríos o el mar, le ocasionaban pavor.

—Hyungwon, aléjate de ahí, puedes caer... ¿A qué rayos le hablas?— el mayor hablaba con sigilo, había comenzado a preocuparse por la actitud del alto.

—¡Eres una bestia, literalmente, me desagradas, ¡¿Oíste?!- el menor se dio la vuelta mientras se escuchaban más estruendos del río y se dirigió hacia Kihyun que ahora se encontraba sentado bajo un árbol y le dijo —No quiere mostrarse, de igual forma te lo contaré, por favor escúchame sin detenerme y no huyas o pienses que estoy loco. De verdad sé lo poco creíble que sonará pero te pido que me creas.— El mayor asintió un poco titubeante. Y Hyungwon comenzó a relatar:

—Cuando tenía ocho años me gustaba coleccionar hojas y rocas interesantes que encontraba en los bosques, no se me daba hablar con nadie y disfrutaba pasar tiempo solo; ese era mi hobby diario, cuando me mudé a este pueblo al siguiente día vine al bosque buscando mis preciados tesoros...