Dreams [Era Merodeadora]

6. ¡Feliz Cumpleaños Rems y Mads!

10 de marzo de 1973

Remus Lupin

Hoy era un día un tanto especial para mi hermana y para mí, ya que era nuestro cumpleaños número trece. Ya había pasado dos desde que entramos a Hogwarts y siempre dire que estaré muy agradecido de haber conocido a gente tan maravillosa y tan gentil como lo eran los chicos y las chicas.

Madame Pomfrey era una mujer increíble siempre sabía qué decir al igual que la Profesora McGonagall. Pomfrey siempre me curaba las heridas y me cuidaba después de cada Luna Llena, siempre sabía lo que había que hacer y era muy amable y cariñosa.

La Profesora McGonagall también siempre que necesitaba algo estaba ahí para ayudarme en todo, además ella me acompañaba cada Luna Llena en su forma animaga para que fueran más fáciles de llevar las noches.

Ahora me encontraba bajando las escaleras para llegar a la Sala Común porque iba a encontrarme con Mads para felicitarnos el cumpleaños e ir al lago porque era sábado y bueno también queríamos tiempo de hermanos.

Al bajar ella estaba sentada en el sofá viendo la chimenea mientras en el suelo al lado de ella había una cesta.

Me acerqué a ella con cuidado y le tapé los ojos con cuidado.

—¿Quién soy? —susurré con una sonrisa en la cara.

—El mejor hermano del mundo que hoy está de cumpleaños —dijo ella mientras quitaba mis manos y ella se levantaba con una sonrisa para abrazarme—. Feliz cumpleaños Rems —susurró ella mientras me abrazaba más fuerte.

—Feliz cumpleaños Mads —murmuré yo mientras sonreía abrazándola.

—Tengo pensado ir al lago, aunque podemos estar con el resto Rems.

—Sabes hermanita, a veces necesitamos tiempo de hermanos y siento que estoy demasiado con Jane que contigo —ella negó.

 —No Rems, veo lo bien que os lleváis los dos y no quiero ser una molestia —la agarré delicadamente de los hombros.

—Eres mi hermana y créeme que a veces deberíamos pasar más tiempo, así que te guste o no pasaremos más tiempo. Así que vamos al lago antes de que alguien nos interrumpa y ya no solo seamos los hermanos Lupin —ella asintió con una pequeña sonrisa y fuimos al Lago.

Al llegar ayudé a Mads a preparar todo para hacer un picnic, había hecho muchas cosas y me había sorprendido demasiado, aunque ella me había confesado de que había tenido ayuda.

—Todo es tan perfecto Mads, debiste decirme que te ayudara —le dije una vez que nos sentamos en la manta que pusimos. 

—Era una pequeña sorpresa para ti, ya sabes que me encanta hacerte regalos y sorpresas —asentí con una pequeña sonrisa.

—Gracias por ser la mejor hermana del mundo.

—Gracias a ti por ser el mejor hermano del mundo Rems, en serio no sabes lo importante que eres en mi vida, estoy segura de que sin ti todo habría sido demasiado aburrido.

—Lo mismo digo.

—Echo de menos a veces a mamá y a papá por estas fechas, ya sabes que siempre por estar fechas hacíamos muchas cosas con ellos y no sé todavía no me acostumbro. No me acostumbro a que el día de antes nosotros solíamos dormir juntos para que papá y mamá vinieran al día siguiente a despertarnos con un pequeño pastel hecho por mamá mientras nos cantaban el cumpleaños feliz. Extraño demasiado eso Rems, no me quejo por lo que tenemos, porque tenemos muy buenas amistades, pero a veces extraño los viejos tiempos —me acerqué a ella y la abrace muy fuerte. Yo también extrañaba demasiado esos tiempos donde solo éramos los cuatro, aunque estuviéramos con nuestros padres por Navidad y en verano no era lo mismo que estar todos los días con ellos haciendo algo nuevo.