12. Cumpleaños de los mellizos Potter

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27 de marzo de 1974

Hoy era un día bastante especial, porque era el cumpleaños de Jane y James, no podía creer que estuviéramos celebrando un año más su cumpleaños. Estaba demasiado feliz de tener unos amigos tan increíbles y debíamos reconocer que nuestras fiestas de cumpleaños eran increíbles porque la mayoría eran en Hogwarts y era divertido buscar algún lugar o incluso ir a alguna habitación para celebrar todos juntos.

Ahora me encontraba con Marlene hablando sobre la pequeña fiesta que haríamos en la Sala de los Menesteres, bendita sala porque nos era bastante eficaz siempre que queríamos un sitio para todos nosotros.

—Debemos ver que todo esté listo —ella asintió divertida, viéndome—. ¿Qué ocurre? —levanté la mirada de mi cuaderno donde lo tenía todo organizado, todos nosotros les hicimos creer a los mellizos que no nos acordábamos de su cumpleaños, algo tal vez un poco estúpido, pero la verdad es que había bastante que preparar y no queríamos que ninguno se diera cuenta de nuestra sorpresa.

También pensamos en ir al lago, así que nuestra idea era ir ahí, y ya por la noche ir a la Sala de los Menesteres sin ser vistos y hacer cualquier cosa, tal vez ver alguna película o simplemente jugar a juegos mientras nos divertíamos todos juntos.

—Debes relajarte Maddie Mads. Ya sabes que James puede darse cuenta por qué no sé como lo hace, pero sabe siempre como estás —volteé los ojos divertida, siguiendo mi camino hacia nuestro primero destino, lo bueno de todo es que era viernes y aunque queríamos que nadie se enterara, quería decírselo a Minnie, para que nos diera permiso. Aunque convencerla sería un trabajo demasiado complicado.

—Es que quiero que todo este perfecto porque los dos se lo merecen, además, hace unas semanas os esforzasteis mucho en nuestra fiesta.

—Igualita a James, él también hizo todo lo posible para que fuera perfecto, aunque le preocupaba un poco más tu reacción sinceramente, y quería que fuera de los dos, pero que cada uno tuviera su momento especial —sonreí.

James era un encanto.

—Es demasiado adorable, viniendo de él, por Merlín Marls, es tan lindo y tan amable... —ella se puso delante de mí cortándome el paso con una sonrisa.

—Estás demasiado enamorada, ¿lo sabías? —asentí, por muchas veces que pudiera negarlo, no podía hacerlo.

Pero era culpa de James por ser tan lindo.

Tal vez no fuera correspondido, pero no me importaba, o bueno, solo un poco, pero podría soportarlo.

—Eres bastante evidente, ¿lo sabías? —abrí los ojos realmente sorprendida. ¿En serio se notaba tanto? Ay no, ¿lo habría notado James?

—¿¡Qué!? —ella soltó una pequeña risa.

—Tranquila, James es demasiado miope para notarlo y los demás seguramente también. Es que yo soy tu mejor amiga y te conozco bastante bien. Además, siempre que hablas de él tienes un hermoso brillo en tus ojos y eso es algo realmente adorable viniendo de ti. También me he fijado que te pones un poco nerviosa cuando él está cerca —solté un pequeño suspiro—. Aunque debo admitir que lo estás haciendo muy bien porque casi ni se nota.

—Lo que menos quiero es que él lo noté Marls. Ya sabes que estoy demasiado asustada por eso, porque lo que menos quiero es que nuestra amistad se estropee por esto. Prefiero guardármelo por un tiempo y ya cuando me sienta preparada le contaré. Ahora quiero seguir disfrutando de todo esto y de las grandes amistades que tengo en mi vida —ella asintió—. Pero seguramente en otro momento tenga el valor de decirle.

—Como quieras Mads, ya sabes que yo te apoyo en todo lo que decidas, pero por favor no tengas miedo de decir o hacer lo que te diga el corazón. Si tal vez tengas miedo porque no quieres perderlo, ¿pero y si él siente lo mismo? ¿Y si él también está enamorado de ti? No puedes saberlo si no le dices y si él no siente lo mismo, yo estaré ahí para ti, para consolarte y para limpiar tus lágrimas. También te compraré tu helado favorito y estaremos hablando de todo lo que quieras y escuchando música para desahogarnos de todo lo que pasa, pero si decides no decirle nada, tal vez te quedarás con la duda de lo que hubiera pasado —me mantuve callada.

Marlene tenía razón, tal vez si le dijera todo lo que sentía, tal vez fuera correspondido, pero en mi mente no cabía la posibilidad de que James estuviera enamorado de mí. Para mí eso era algo imposible y demasiado surrealista.

Aunque si le confesaba lo que sentía, tal vez podría quitarme todas las dudas que tenía y si salía mal siempre podía ir con las chicas y olvidar todos mis sentimientos por James, aunque eso sería más complicado.

¿Cómo podría hacer algo así? Creo que por mucho que lo intentara James siempre estaría en mi corazón y me importaba poco lo que dijeran los demás.

—Tal vez tengas razón Marls.

—Aunque te apuesto a que la cosa saldrá bien y seguro que sería un increíble regalo de cumpleaños para James —le miré mal volviendo a caminar para ir a la Sala de los Menesteres, debía asegurarme de que todo estuviera perfecto antes de ir al lago. Las chicas estaban organizando lo poco que quedaba ahí y los chicos se ocupaban de que todo estuviera perfecto en el lago.

No iba a negarlo, pero estaba demasiado nerviosa por la reacción de James y Jane, ¿y si no les gustaba? Por Merlín, tenía que relajarme antes de perder los nervios definitivamente.

Al llegar entramos y las chicas seguían a lo suyo y debía reconocer que había quedado realmente hermoso y estaba demasiado feliz por todo esto.

—Yo debería ir a ver que tal van los chicos, le diré a Sirius que se ocupe de llevar a Jane al lago y tú lo harás con James —asentí y Marlene se fue de ahí dejándome con las demás. Les ayudé un poco antes de ir a buscar a James, que según Lily se encontraba en el campo de Quidditch, así que caminé feliz hasta ahí. 

Me sentía un poco mal por James, porque a pesar de que era parte del plan, tampoco quería que estuviera mal pensando en que nadie se acordaba de su cumpleaños a excepción de su hermana que seguramente se snetía igual que él.

Al llegar lo vi acostado en el suelo viendo el cielo como si estuviera penando en algo que me hiboera gustado saber.

Me senté a su lado y logré llamar su atencion.

—Hey Mads —me regaló una pequeña sonrisa incorporandose.

—¿Qué haceis aqui solo James?

—Pensar un poco —asentí lentamente jugando con mis manos.

—James —él no quitó su mirada de mí y mucho menos su sonrisa—. Feliz cumpleaños idiota —susurré tirándome a sus brazos para abrazarle fuerte. Pude escuchar su suave risa mientras me abrazaba.

—Gracias Mads —murmuró él y me separé un poco para verlo a los ojos, tal vez en estos momentos no estaba muy segura de si sería una muy buena idea, pero lo haría de todas formas.

—James debo contarte algo —susurré.

—Lo que sea, ya lo sabes Mads. ¿Es algo malo? ¿Te paso algo? —negué con una pequeña sonrisa.

—James yo... —pero una voz me interrumpió.

—¡Por fin os encuentro! —vi a Sirius acercándose a nosotros con una gran sonrisa y tanto James como yo nos levantamos.

—¿Qué ocurre Sirius?

—Vamos y lo sabrás mejor amigo —le abrazó por los hombros y James me miró.

—Anda vamos —sonreí y los tres caminamos hacia el lago para celebrar el cumpleaños de los mellizos Potter. 

Tal vez había sido una señal para no decírselo todavía, pero tarde o temprano tendría que hacerlo.









NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Estoy tan emocionada por esta historia, espero que os guste tanto como a mí escribirla.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es lvprongs también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #dreamswattpad ❤

Os amo❤


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