11. Tercer año

114 9 3
                                    

10 de octubre de 1973

Madeline Lupin

Por fin estábamos en tercer año, aunque estaba un poco asustada por este nuevo año, sabía que todo sería bastante divertido con los Merodeadores. Otro nuevo año y un paso más cerca, bueno, no tan cerca, faltaban cuatro años más, pero al paso en el que íbamos estaba segura de que se pasaría demasiado rápido, no tenía ninguna duda de eso.

Ya nos habíamos mudado a la casa nueva y los Potter nos habían ayudado. Jane y yo nos hicimos más unidas que antes. Aunque a veces solíamos discutir, supongo que las dos éramos demasiado tercas y teníamos un carácter fuerte. Incluso Sirius y James se metían en medio, pero horas después ya éramos amigas como si nada. 

"Estas mujeres están locas", dijo una vez Sirius cuando nos vio hablar animadamente como si nada después de discutir por alguna tontería de las nuestras. James se limitó a reír, pero al vernos rápidamente cambio su expresión y le dio un golpe a Sirius.

Sinceramente, si antes nos habíamos convertido en un grupo unido, ahora lo éramos todavía más.

Los días transcurrían demasiado rápido, porque hace nada habíamos llegado a Hogwarts y ahora ya llevábamos un mes y nueve días desde que habíamos llegado. Los chicos se habían ocupado de investigar, querían ser animagos y de esa forma poder acompañar a Remus cuando tenía sus Lunas Llenas. 

Debía reconocer que era muy bonito que ellos quisieran ayudarlo, es más, las chicas también queríamos y a pesar de las negativas de los chicos logramos convencerlos. Aunque solo les ayudaríamos, no querían que nada malo nos pasara y Remus nos insistió en que lo mejor es que no estuviéramos cuando pasara.

Tuvimos que aceptar a regañadientes, pero al menos podíamos ayudarlos y yo me ocuparía de seguir aprendiendo para poder curar las heridas de Remus.

Las cosas estaban yendo bastante bien y tal vez podía afirmar que estaba comenzando o bueno, ya sentía cosas por James Potter, si tal vez era pequeña para saber todo eso, pero era lo que sentía. Aunque estaba segura de que entre nosotros no podría ocurrir nada, y aunque me dolía podía intentar olvidarlo, pero sabía que eso era demasiado difícil.

Además, era mi mejor amigo y no estaba dispuesta a perderlo por esto, así que me seguiría callando y dejaría que todo fluyera con calma, no quería que él se diera cuenta de mis sentimientos hacia él. Así que debía seguir todo como hasta ahora y todos felices.

No podía creer que dentro de nada sería Halloween, una de nuestras fiestas favoritas, y como todos los años hacíamos algo ese día, era una especie de tradición. Este año le tocaría a Sirius pensar en algo o en algún lugar e iríamos todos a pasar Halloween a escondidas de los profesores. 

La verdad es que ya estaba esperando que llegara ese momento, porque siempre James estaba a mi lado intentando protegerme de todo. 

Aún me acuerdo de que en primer año planeamos todo para los futuros años y el año pasado fuimos a una de las cámaras de Hogwarts que casi nadie sabía de su existencia.

Y cada año uno de nosotros tendría que pensar en un lugar y según las papeletas, este año era turno de Sirius, el cual estaba demasiado emocionado por la idea y sinceramente me daba miedo el niño, porque era capaz de cualquier cosa.

Así que tenía muchas expectativas con el lugar que Sirius elegiría. 

Ahora me encontraba de camino hacia la biblioteca para dejar un libro que había utilizado para un trabajo de clases.

—¡Maddie Mads! —me giré con una sonrisa para ver a los lejos a Sirius corriendo hacia mí con una gran sonrisa.

Me quedé quieta en mi sitio esperándolo y una vez que llegó a mi lado, me abrazó por los hombros y comenzamos a caminar.

Dreams [Era Merodeadora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora