09. Agente Clover

478 70 17
                                    

Dentro de las cosas extrañas que habían comenzado a suceder durante la semana, está el empeño con el que Kuroba intentaba darles tiempo a solas a Takemichi y a él, de una forma que para ambos se le antoja completamente obvia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dentro de las cosas extrañas que habían comenzado a suceder durante la semana, está el empeño con el que Kuroba intentaba darles tiempo a solas a Takemichi y a él, de una forma que para ambos se le antoja completamente obvia.

¿Qué sutileza podían esperar de una niña pequeña?

De todas formas, es una situación de la que Takemichi se ha dado cuenta pero que no parece odiar. Eso al menos le relaja lo suficiente una vez que están solos compartiendo el espacioso sofá del living.

Kuroba minutos atrás había insistido en tener una junta del 'Club de Lulú', conformado únicamente por mujeres, así que los hombres estaban completamente prohibidos.

Emma jamás le mencionó que era un miembro honorífico de dichoso club. Tan pronto como le vea le reprochará su falta de información.

Fuera de eso, tanto él como cada uno de los chicos de la ex Toman han estado cien porciento pendientes del humor y el estado de Takemichi, quien si bien no había hecho mayor mención  de las verdaderas razones que él identifica fueron las causantes de haber sido hospitalizado, se ve bastante estable.

Solo espera que sus propias ansias de que Takemichi esté bien y sea feliz no lo cieguen nuevamente, al punto de ser incapaz de ver lo que de verdad le está sucediendo.

Incluso Chifuyu con Baji parecen dejarse caer de visita mucho más seguido desde entonces, la vez anterior pudo escuchar con claridad el reclamo del de ojos ámbar hacia su pareja cuando mencionó que si seguían así, podían pensar en buscar una nueva casa para mudarse con la familia Hanagaki.

Keisuke nunca ha sido muy delicado para decir las cosas, pero sabe que, a pesar de que no entiende la razón de que vayan tan frecuentemente, no es algo que le moleste.

Si bien, su mirada se mantiene sobre la película que está pasando por la televisión, su mente está muy lejos. Es más, recuerda el preciso momento en el cual Kuroba le dio su permiso para quedarse con su padre.

Sus labios se curvan con sutileza, algo enternecido por el comportamiento de la niña en aquella ocasión.

Traga pesado y mira a Takemichi de reojo.

¿Y si... de verdad le toma la palabra?

¿Qué rayos está pensando? Es una niña, obviamente no sabe bien lo que implica que se quede con su padre. Un niño jamás desearía que sus padres se separen, mucho menos para que uno de ellos sea feliz con el tío.

Es ridículo.

Pero aún así debe admitir que su corazón latió aceleradamente ante la pequeña posibilidad que se abrió frente a él. Como si del concreto comenzara a emerger poco a poco una puerta, en donde además, tiene la llave.

Exhala un profundo suspiro antes de obligarse a trasladarse al presente y mirar una vez más, de reojo, a Takemichi, quien parece bastante absorto y divertido con la película.

Wake me up!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora